Aunque en Colombia, de acuerdo con datos del Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane) la pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema para el país en el 2023 se redujeron con respecto al 2022 y 1,6 millones de personas en comparación a la cifra del 2022. Aún el número de personas en esta situación llega a 16,7 millones.
La situación, dice la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) muestra que si bien el país continúa avanzando en materia de pobreza, algunos retos continúan.
Además apuntan que potenciar la generación de puesto de trabajo formales y aumentar el nivel educativo de la población, son temas que tendrán que estar en la agenda pública, pues una tercera parte de la población, el 33 por ciento se encuentra en situación de pobreza o pobreza extrema.
De acuerdo con Anif, si bien las transferencias monetarias ayudan a solventar algunas de las necesidades de los hogares, son los ingresos de trabajo los que constituyen
el factor más decisivo. Pues, apuntan que al tener mejores condiciones de bienestar ayudará a que las personas puedan avanzar en este frente y además se contribuirá a mejorar la situación.
Se debe tener en cuenta que la pobreza monetaria evalúa cantidad de ingresos para alcanzar un nivel básico de bienestar y que en su estimación se tienen en cuenta dos elementos: el primero es una canasta de bienes representativa de los hogares que permite conocer el valor de la línea de pobreza y el segundo es el ingreso per cápita de la unidad de gasto. Así que cuando no se tiene el suficiente ingreso mensual para adquirir una canasta básica de alimentos, se está en condición de pobreza.
De acuerdo con el Dane, la Pobreza Monetaria para el año 2023 se sitúo en 435.375 pesos y la línea de pobreza monetaria extrema en 218.846 pesos.
En el caso de los subsidios disponibles que tienen los colombianos, para el caso de Renta Ciudadana que busca contribuir a la superación de la pobreza, fomentar la movilidad social y apoyar la economía local, con las transferencias los montos están entre los 200.000 y 400.000 pesos para los beneficiados.
"Si bien el país continúa avanzando en la reducción del índice de pobreza en 2023 frente al año inmediatamente anterior, todavía hay retos importantes. Una tercera parte de la población, el 33 por por ciento permanece en situación de pobreza o pobreza extrema lo que refuerza la idea de poner en el centro del debate la necesidad de desplegar políticas públicas decididas para combatirlas", explica el centro de estudios.
En ese mismo sentido apuntan que el Gobierno más que enfocarse en las transferencias monetarias o en los subsidios debe "aportar al mercado laboral en términos de ingresos y formalidad para combatir la pobreza".
"Los asalariados y afiliados al sistema general de seguridad social, son indicadores representativos de dinámicas formales en el país, muestran porcentajes de incidencia significativamente menores que aquellos trabajadores cuenta propia o aquellos
que no están afiliados al sistema de seguridad social. Lo anterior reafirma la importancia de promover la creación de trabajo formal desde el mercado laboral", apuntan.
De acuerdo con Anif, el ingreso laboral es el que presentó la mayor contribución en la reducción de la pobreza y "este resulta principalmente importante para los hogares más pobres en dónde el ingreso laboral contribuyo 8,92puntos porcentuales", dicen.
La formación académica es también otra clave para mejorar la situación, ya que según el análisis de Anif, el nivel educativo es una variable que afecta la mayor incidencia de la de la pobreza.
"Las personas que han alcanzado solo la secundaria, primaria o que no alcanzaron
ningún tipo de educación, son los que tienen una mayor incidencia en la pobreza. Si bien todos los niveles de estudio son susceptibles de pobreza monetaria, se evidencia
que entre más alto sea el nivel educativo alcanzado, la pobreza monetaria es menor. Así, existe una brecha de 35,7 puntos porcentuales entre aquellos con un nivel educativo máximo de primaria y aquellos con estudios universitarios o de postgrado", indica el centro de estudios.
¿Más mujeres que hombres?
Al momento de analizar la incidencia de pobreza según el perfil del jefe de hogar, Anif observó que hay diferencias que se dan por características socioeconómicas.
Pues si bien aunque para todos los diferenciadores se redujo la incidencia en la pobreza del 2022 al 2023 a nivel nacional. "Se observa que las mujeres tienen un mayor porcentaje de incidencia en la pobreza que los hombres, con una brecha de 8,2 puntos porcentuales en favor de estos últimos", apuntan.
Para el año pasado, esa brecha se redujo en un 0,1 puntos porcentuales respecto del 2022, así que se disminuyó la incidencia de las mujeres en mayor proporción que la incidencia de los hombres.
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