Cuando se refiere a los logros más importantes de su primer año frente al Ministerio del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera no duda en señalar el más significativo: “Para mí lo más destacable fue haber logrado impulsar el concepto de trabajo en casa”.
Cabrera llegó a esta cartera casi al mismo tiempo que la pandemia al país, con sus consecuentes efectos sobre la economía.
Su gestión se concentró en proteger a toda costa el empleo, y considera que los programas creados durante la emergencia con ese propósito surtieron efecto, así como la posibilidad de que millones de colombianos se lanzaran al trabajo remoto, “que ha sido vital para la conservación de puestos en el país”.
¿Qué balance hace de programas como el Paef y protección al cesante?
La creación del Paef es un logro de todo el Gobierno. A través de él se han girado, hasta este mes, alrededor de 5 billones de pesos a unas 130.000 empresas (entre personas jurídicas y naturales), la mayoría pequeñas. Puedo decir que gracias a esos subsidios a la nómina se han protegido cerca de 3,9 millones de empleos, en plena pandemia.
Además, cuando empezaron los despidos creamos el mecanismo de protección al cesante; al comienzo, el monto era equivalente a dos salarios mínimos, que se entregaban a través de las cajas de compensación en tres cuotas; unas 235.000 personas recibieron recursos, durante el 2020, por 537.490 millones de pesos.
La nación, con cargo al Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome), destinó 55.000 millones de pesos adicionales para ampliar la cobertura de este mecanismo, y así llegamos a 21.000 personas más. En total cobijamos a 256.000.
¿Alguna posibilidad de que estos subsidios se prorroguen?
El Gobierno está analizando una posible ampliación del Paef. En cuanto al mecanismo de protección al cesante, estamos preparando un decreto para habilitarlo de nuevo, desde este mes. Nuestro reto esta vez es que no quede gente en lista de espera para recibir la ayuda, en las cajas de compensación familiar.
Otro programa que se amplió por la pandemia es Colombia Mayor…
Cuando este gobierno arrancó, los adultos mayores en condición de vulnerabilidad recibían, a través de este programa, 40.000 pesos. Subimos ese monto a 80.000 pesos y durante la pandemia lo duplicamos a 160.000 pesos. Vamos a sostener así el programa hasta junio, con posibilidad de que se extienda hasta finales de año para sus cerca de 1,7 millones de beneficiarios.
¿Es cierto que recibieron miles de solicitudes de despidos colectivos durante la pandemia?
Manejamos cerca de 40.000 tutelas, fruto de los conflictos laborales que se presentaron en 2020. Mediamos en todos los casos, en buena medida a través de inspecciones móviles de trabajo, para encontrar soluciones y proteger empleos. Gracias a esos diálogos sociales salvamos 128.299 puestos. Pese a la crisis, el ministerio no autorizó despidos colectivos.
En enero hubo otra vez cierres y cuarentenas en todos lados, y quedó demostrado que estos repercuten automáticamente en el empleo, no hay nada que hacer
El Piso de Protección Social entró en vigencia el primero de febrero. ¿Ha tenido acogida entre empleadores y trabajadores?
Todavía no tenemos los datos de afiliación del primer mes, pero la información preliminar indica que entre 3.000 y 5.000 personas ya hacen parte del piso de protección. Hay mucho interés en torno al tema entre empresarios que tienen informalidad dentro de sus actividades, sobre todo en el campo, donde este fenómeno es superior al 70 por ciento. Estamos próximos a firmar un convenio con la Federación Nacional de Cafeteros para que los recolectores de las cosechas, que son alrededor de 100.000 personas, se afilien. Ese es el reto que tenemos en los próximos días.
Las centrales mantienen su oposición al piso de protección, y por eso se retiraron de la Misión de Empleo. ¿Hay acercamientos?
Las centrales están preparando sus propuestas en una mesa alterna a la Misión de Empleo. Una vez las tengan las llevaremos, junto con los informes de la Misión, a la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. Allí vamos a analizar todas esas propuestas, de trabajadores y empleadores. El objetivo es encontrar salidas y proponerle al país una solución frente a la situación laboral que se está viviendo en Colombia.
¿Eso incluye una reforma laboral este año?
Eso depende de la decisión que tome la Comisión; si de ahí sale la reforma laboral, así será.
¿Existe la posibilidad de que en la Comisión se hagan ajustes al piso de protección?
Seguramente hablaremos del tema; estamos abiertos a cualquier nueva posibilidad, siempre y cuando mejoren las condiciones laborales desde lo que hemos planteado.
¿Y cuándo saldrá un informe de la Misión de Empleo?
En breve vamos a tener un reporte inicial con temas a corto, mediano y largo plazos, que llevaremos inmediatamente a la Comisión. Reuniremos las opiniones, los estudios y las propuestas de trabajadores y empleadores; analizaremos todo para presentárselo al país y al Congreso.
¿Lo sorprendieron los resultados del mercado laboral de enero?
Sí, mucho. Pero el análisis es sencillo: en enero hubo otra vez cierres y cuarentenas en todos lados; quedó demostrado que estos repercuten automáticamente en el empleo, no hay nada que hacer. Por eso el plan de vacunación es tan importante, tanto como mantener los protocolos.
Se estima que para abril tendremos ley de trabajo en casa. ¿Van a mejorar las condiciones de los trabajadores con la norma?
Estoy convencido de eso. Ese es el mensaje que enviamos al Congreso, y este lo entendió. Se va a respetar el derecho de los trabajadores a la desconexión laboral, las condiciones laborales se van a mantener; empleadores y trabajadores van a concertar el uso de elementos para el desarrollo de las labores y se va a entregar un auxilio de conectividad a quienes devenguen hasta dos salarios mínimos y se va a buscar que las ARL asuman otras responsabilidades frente a esta nueva modalidad de trabajo.
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Sonia Perilla Santamaría
Economía y Negocios
En Twitter: @soniaperilla