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Análisis
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Precio de la gasolina: ¿por qué subió si ya había alcanzado el precio internacional? ¿Podría volver a subir?
Con la llegada del precio a niveles internacionales se esperaba que el precio doméstico se mantuviera.
Para agosto, se ordenó un nuevo aumento del precio del galón de la gasolina en el país. Foto: Bagus Indahono / Efe
En agosto subió la gasolina 79 pesos, a 15.568 pesos por galón en el promedio de las principales ciudades, lo que significó voces de sorpresa pues luego de años de desmonte de los subsidios se había dicho que ya había alcanzado el precio internacional.
Si bien se mencionó como una causa el ajuste en el componente de biocombustibles de la mezcla que llega a los consumidores finales, hay variaciones importantes en el precio internacional de referencia que influyen en el precio doméstico. Esas variaciones pueden reflejarse en nuevas alzas en el precio local aunque también podría ocurrir, por esa causa, que hubiera rebajas en el precio si se supone que este se mueve de acuerdo a lo que ocurre internacionalmente.
En otras palabras, una vez alcanzado el nivel internacional, eso no signfica que el precio del galón de la gasolina en Colombia a partir de ese momento sea un precio que no cambia, sino que fluctuará y lo hará en parte de acuerdo con los cambios del precio de referencia internacional.
El impacto por el desmonte de los subsidios por ahora solamente ha recaído sobre quienes compran gasolina, sin tocar a los consumidores de diesel. Foto:AFP
Y se dice que fluctuará ‘en parte’, porque ese precio internacional está expresado en dólares, luego los cambios del precio local también dependen de las variaciones que tenga la divisa, pues el precio de referencia internacional que termina influyendo es el precio en el mercado externo de gasolina que se toma como indicativo, pero convertido en pesos.
El alza reciente en el precio internacional de la gasolina
Así, el valor internacional del galón de gasolina, según la cotización de contado en la costa del Golfo de México, traída a pesos según la tasa de cambio del momento fue de 8.440 pesos el pasado 3 de junio. Un mes después, el 3 de julio, esa cotización llegó a 10.147 pesos. El aumento, en un mes, fue de 20 por ciento, lo que puede explicar que para agosto el precio que pagan los conductores en las estaciones de servicio haya tenido que subir, como efectivamente pasó.
Este aumento del precio internacional de referencia obedeció a que la gasolina en el Golfo de México pasó de 2,19 a 2,46 dólares por galón, un alza de 12,4 por ciento en ese lapso. Paralelamente, en el mismo periodo, el dólar en Colombia pasó de 3.861 a 4.130 pesos, lo que significó un incremento de 7 por ciento en la tasa de cambio.
Las posibilidades de que sigan las alzas de la gasolina
Luego de revisar las cuentas que pueden estar relacionadas con el ajuste de la gasolina en las estaciones de servicio durante el mes de agosto, se puede observar también que ha pasado con los precios de referencia dese julio hasta los días presentes.
El alza en agosto a la gasolina fue de solo 0,5 por ciento, muy lejos de absorber el incremento de 20 por ciento de las semanas anteriores en el precio internacional.
Desde el 3 de julio hasta el 12 de agosto (lunes de la presente semana), el precio de la gasolina en el Golfo de México ha tenido una reducción de 1,1 por ciento, en tanto que el dólar también baja 1,6 por ciento en ese lapso. De esta manera, en esas seis semanas el precio de referencia internacional expresado en pesos ha bajado 2,7 por ciento.
¿Podría eso significar que el precio en las estaciones de servicio baje para septiembre? Probablemente no, porque el alza aplicada en agosto a la gasolina, como ya se dijo, fue de solo 0,5 por ciento, muy lejos de absorber aún el incremento de 20 por ciento que se había experimentado en las semanas anteriores en el precio internacional de referencia.
Este hecho, en medio de la prioridad de aliviar el déficit billonario en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), hace poco probable que las fluctuaciones por ahora incluyan alguna rebaja en los precios que pagan los conductores por la gasolina.
Más si se tiene en cuenta que esos esfuerzos para aliviar dicho déficit pro ahora solo han recaído en los s de la gasolina, mientras que los subsidios para quienes consumen diesel permanecen sin tocarse.