Un incremento anual de 7,52 por ciento, es decir, 0,81 puntos porcentuales más que lo registrado en el mismo trimestre del 2017, tuvo el precio de la vivienda nueva, cifra muy similar a del 2016, cuando el aumento llegó al 7,54 por ciento, según informe del Dane presentado el miércoles.
Al restarle el dato de la inflación anualizado, a junio, que fue de 3,20 por ciento, el alza real del valor de venta de la oferta residencial fue de 4,52 por ciento.
Para la presidenta de la
Cámara Colombiana de la Construcción, Sandra Forero, que participa esta semana en Expocamacol 2018, en Medellín, “l
os precios se han mantenido en un promedio de 8 y 10 por ciento, y, en términos generales, han moderado su crecimiento”. Vale recordar, por ejemplo, los picos altos del 2013, cuando este indicador reportó una variación de casi 12 por ciento.
Según la directiva, el ajuste no ha significado que la vivienda pierda su valor, y eso es importante. “Cuando la economía está en un proceso de corrección, lo ideal para que no se presente una crisis es que se reduzca la oferta, pero no que los valores disminuyan”, dijo.
Cuando la economía está en un proceso de corrección, lo ideal para que no se presente una crisis es que se reduzca la oferta, pero no que los valores disminuyan
Por regiones, llama la atención los incrementos anuales en el precio por metro cuadrado de la vivienda nueva en Pasto (21,49 por ciento), Manizales (12,57 por ciento), Cali (12,45 por ciento) y Medellín (9,83 por ciento). En contraste, las menores variaciones se registraron en Barranquilla y Cartagena, con 2,36 y 2,63 por ciento, respectivamente.
En el caso de Bogotá y
Cundinamarca, la variación estuvo por debajo del total nacional anualizado para el segundo trimestre (7,54 por ciento).
Para Luis Aurelio Díaz, gerente del Grupo Oikos, luego de tres años estabilizando precios, siguen presentándose algunos ajustes. Sin embargo, de acuerdo con el empresario, “algo que sí se debe tener en cuenta es la corrección en esta variable; por ejemplo, por el incremento en insumos como el hierro o el aluminio, para citar solo algunos. Respecto al tema, y a propósito del evento de Expocamacol, donde hay una oferta importante de materiales para construcción, hubo consenso en que sí se ha presentado un incremento en los materiales, pero leve.
Los enredos del sector
Para Camacol, esto ha sucedido, principalmente, en los importados, pero no de forma grave. Donde sí hay un impacto es en el valor del suelo, que según Sandra Forero, presidenta del gremio, sigue caracterizándose por las restricciones en algunas ciudades.
A esto, la directiva le suma la tramitología, como factor que tampoco se analiza en el reporte del Dane, pero que impacta. En este contexto, insiste en que “los valores aumentan más por la determinante de la tierra y no tanto por los materiales”.
El ministro de Vivienda,
Jonathan Malagón, dijo, durante el debate de presupuesto al que fue citado por la Comisión Séptima del Senado, que necesita recursos para agua potable y vivienda.
GABRIEL FLÓREZ
ECONOMÍA Y NEGOCIOS