Son buenas semanas para la 540.000 familias cafeteras del país. El precio interno del café sigue marcando récords y ayer superó por primera vez en la historia de Colombia los 2’307.000 pesos por carga de 125 kilos.
Entre tanto, la libra de café en la Bolsa de Nueva York también cerró en máximos históricos. Llegó a los 2,58 dólares, lo que supone el precio más alto registrado desde el 20 de septiembre del 2011.
“Este precio remunera la caficultura de una forma que cubre los costos a pesar del incremento de los fertilizantes y la baja de los niveles de producción. Es una buena noticia para el sector cafetero y para los productores del grano y Colombia en general”, aseguró Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
Estos buenos precios internacionales coinciden con una tasa de cambio al alza que sigue rondando los 4.000 pesos y con los consecuentes problemas logísticos derivados de la pandemia.
A ello se suman las fuertes lluvias de Brasil, el mayor productor mundial. Y es que de pasar a tener problemas por una prolongada sequía el año pasado, ahora su dificultad son las inundaciones, que pueden dañan las plantaciones de café.
“En el gobierno del presidente Iván Duque logramos aumentar los ingresos de cerca de 540.000 familias cafeteras, ya que en el 2021 generó ingresos por 10,7 billones de pesos por concepto del valor de la cosecha, los cuales fueron directamente a los cafeteros ubicados en 22 departamentos y 604 municipios de Colombia’, dijo el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro.
Producción cayó 20 %
Ya en el terreno local, en enero del 2022 la producción de café en Colombia registró 868.000 sacos de 60 kg de café verde, lo que representa un 20 por ciento menos frente al mismo periodo del año anterior.
Y en lo que va del año cafetero (octubre 2021-enero 2022), alcanzó los 4,4 millones de sacos, es decir, un 19 por ciento menos frente a los más de 5,4 millones de sacos que se produjeron en el mismo periodo anterior.
La Federación Nacional de Cafeteros explicó que esta caída se debió principalmente a las condiciones climáticas poco favorables.
Frente a las exportaciones, estas también disminuyeron levemente un 1 por ciento, a 1’063.000 sacos de 60 kg de café verde desde 1’072.000 sacos exportados en enero de 2021.
Aprovechar los precios
Desde que comenzaron a subir los precios, desde la Federación recomendaron a los productores ponerse al día con sus obligaciones crediticias, invertir en sus fincas y, si queda algo, ahorrar.
“Los productores tienen la oportunidad de desatrasarse de sus obligaciones crediticias y de poner al día sus viviendas y sus sistemas de producción”, indicó el gerente de la Federación en el pasado Congreso Nacional Cafetero.
La invitación a los cafeteros es a invertir en sus fincas y en sus cafetales, y ahorrar lo que sobre; por ejemplo, una buena idea –dice la Federación– es comprar fertilizantes para un periodo largo o, también, guardar ese dinero extra con el que no contaban para el futuro, para cuando se retiren.
Sin embargo, en este contexto de buenos precios también hay retos como el de los cumplimientos de las ventas de café a futuro.
Por un lado, los cafeteros están teniendo que asumir los altos costos de la mano de obra, el transporte, los fertilizantes, los agroquímicos, las herramientas y los equipos para el beneficio del café. Y por el otro, hay riesgo de que los caficultores incumplan los contratos de futuros que firmaron con las cooperativas hace meses, a un precio menor.