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Presidenta del Grupo Aval advierte que aplicar cláusula de escape agravaría crisis fiscal y elevaría el riesgo país

María Lorena Gutiérrez advierte sobre consecuencias graves para la deuda y la calificación crediticia de Colombia.

María Lorena Gutiérrez, presidenta Grupo Aval. Foto: Grupo Aval

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Leidys Rivero Martínez

SUBEDITORA05.06.2025 11:40 Actualizado: 05.06.2025 21:10

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En el marco de la 59 Convención Bancaria que se desarrolla en Cartagena, la presidenta del Grupo Aval, María Lorena Gutiérrez, se refirió a la discusión sobre las presiones fiscales del Gobierno nacional y lanzó una fuerte advertencia: activar la cláusula de escape de la regla fiscal —como ha sugerido el Ministerio de Hacienda— tendría consecuencias negativas inmediatas para la estabilidad económica del país.

(Lea: Cuál es el rumbo de la economía colombiana y qué preocupaciones hay hacia el futuro)

A juicio de Gutiérrez, no existe en la coyuntura actual un hecho sobreviniente que justifique flexibilizar el ancla fiscal, un mecanismo que establece límites claros al gasto y al endeudamiento público. Hacerlo, afirmó, enviaría una señal adversa a los mercados internacionales, elevaría el costo del crédito externo y podría anticipar una degradación en la calificación crediticia del país.

El endeudamiento por el riesgo que tiene Colombia ya es altísimo. Cambiar las reglas fiscales solo va a subir ese endeudamiento y, obviamente, empeorar la situación fiscal

María Lorena GutiérrezPresidenta Grupo Aval

La presidenta del conglomerado financiero más grande del país, también sostuvo que, pese a las dificultades presupuestales del Gobierno, aún existe margen para hacer ajustes sin comprometer la institucionalidad ni modificar los principios que garantizan el manejo responsable de las finanzas públicas. Para la ejecutiva, el foco debe estar en mejorar la eficiencia del gasto y recuperar la inversión pública, antes que en buscar atajos normativos para justificar más déficit.

Advertencia sobre el grado de inversión

Uno de los temas más sensibles para los inversionistas es el posible deterioro del grado de inversión. Gutiérrez no descartó que, si se persiste en decisiones que debilitan el marco fiscal, las agencias calificadoras reaccionen con una nueva rebaja. Actualmente, Colombia mantiene su grado de inversión con una sola calificadora (Moody’s), mientras que las otras dos principales firmas (Fitch y S&P) ya lo han degradado en años anteriores.

A esta situación se suma una caída drástica en la inversión pública. Según Gutiérrez, el presupuesto nacional de 2025 tiene muy poco margen para ejecución de obras o proyectos estratégicos, lo cual impacta directamente en el crecimiento económico y en la capacidad del Estado de generar dinamismo en regiones.

“El presupuesto de este año es en su mayoría gasto de funcionamiento. La inversión está prácticamente ausente”, dijo.

La falta de nuevos proyectos en sectores como infraestructura, minería y energía también ha obligado a grandes grupos como Aval a explorar opciones en el exterior, especialmente en Centroamérica. Aunque el grupo mantiene operaciones sólidas en Colombia, reconoce que el escenario actual ofrece pocas oportunidades de expansión local, en buena parte por la parálisis de agencias clave como la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura), que no ha adjudicado obras de gran envergadura.

Llamado a reconstruir confianza

Presidenta de Grupo Aval, María Lorena Gutiérrez. Foto:Naturgás

Otro de los mensajes centrales de Gutiérrez fue la necesidad urgente de restablecer la confianza entre el Gobierno nacional y el sector privado. Criticó con contundencia los constantes ataques desde el Ejecutivo a los empresarios y alertó que esa narrativa solo debilita la economía y obstaculiza la ejecución de políticas públicas efectivas.

“Los ataques al sector privado son también ataques al mismo Gobierno. Si el sector privado no invierte, el país se paraliza. Ningún gobierno puede funcionar solo”, sentenció.

En su opinión, la istración actual no ha logrado una ejecución eficiente, ni tampoco ha aprovechado los instrumentos que ya existen para impulsar el crecimiento económico. Gutiérrez considera que las decisiones deben alejarse del cálculo político y enfocarse en resultados concretos que mejoren la confianza de inversionistas, consumidores y empresarios.

Panorama de bajo crecimiento

Aunque el PIB del país ha mostrado signos de recuperación en ciertos sectores, Gutiérrez considera que Colombia sigue atrapada en un ritmo de crecimiento económico mediocre. Si no se toman decisiones de fondo —como reactivar la inversión pública, proteger la estabilidad fiscal y construir consensos con el sector privado—, el país podría enfrentar consecuencias estructurales en los próximos años.

“Tenemos una economía con mucho potencial, pero con bajo crecimiento. Si no tomamos decisiones hoy, en dos o tres años vamos a pagar las consecuencias”, advirtió la presidenta de Aval.

Gutiérrez también aprovechó para enviar un mensaje a los candidatos que se preparan para las elecciones presidenciales de 2026: dejar atrás la polarización y enfocarse en propuestas viables que resuelvan temas clave como la salud, la educación, la inversión energética y la institucionalidad fiscal.

La posición del Grupo Aval se suma a las voces que piden prudencia en el manejo macroeconómico y que ven con preocupación cualquier intento de relajar la disciplina fiscal. En un contexto global volátil y con los mercados atentos a la evolución política y económica de Colombia, preservar la credibilidad institucional parece, más que una opción, una necesidad urgente.

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