El articulado de la
ley de financiamiento tiene tanto de largo como de ancho y, por ende, no ha estado exento de varias polémicas durante su trámite en el Congreso. De hecho,
este martes podría conocerse un primer filtro de qué se aprueba y qué queda descartado, ya que las comisiones económicas conjuntas podrían votar, en primer y tercer debate, esta iniciativa.
Impuestos a indemnizaciones por seguros de vida y a motos de menos de 200 centímetros cúbicos (cc), un mayor
IVA para gaseosas y cervezas, e incluso mayores gravámenes para los contratistas hacen parte de la baraja de proposiciones que, desde ya, están levantando ampolla en distintos sectores.
La idea de gravar los dineros que reciben las personas por concepto de seguros de vida afectaría unas 9 millones de pólizas, según cifras de Fasecolda, el gremio de las empresas aseguradores. Esto, pues la reforma le quitaría el título de renta exenta, y ahora pasaría a ser ganancia ocasional, es decir, pagaría una tasa de 10 por ciento.
En materia de motos, estas cuentan en la actualidad con un
impuesto al consumo de 8 por ciento, siempre y cuando su cilindraje supere los 200 cc. No obstante, este piso se quiere tumbar, de tal modo que el tributo mencionado aplicaría para las unidades de todo tipo, incluyendo las más vendidas hoy en día, cuyo precio promedio es de unos 3,5 millones de pesos. En total, este impuesto le daría al Estado entre 300.000 y 400.000 millones de pesos desde el próximo año.
Claro está que, primero, el
Congreso tiene que darle su visto bueno, lo cual está complicado, según lo han dicho varias bancadas.
En este mismo panorama se encuentra la inclusión de un IVA plurifásico para cervezas y gaseosas, es decir, que se tendría que declarar tanto en su fase de producción como de comercialización, propuesta que levantaría los precios de estos productos, inmensamente consumidos a lo largo y ancho del país.
En las cuentas de Bavaria, de quedar en firme este punto, la cerveza tendría un aumento de 40 por ciento del IVA, es decir, pagaría el equivalente a un IVA del 26 %. Sumado a lo anterior, unos 450.000 tenderos serían los encargados de declarar y pagar el gravamen ante la
Dian, lo cual se ve como otro impacto negativo por parte de Bavaria.
Contratistas pagarían más
Todas estas medidas empezarían a regir desde el 1 de enero del próximo año, siempre y cuando el proyecto de ley pase sin modificaciones en el Congreso, lo cual comenzaría a definirse este martes.
Asimismo, en las discusiones se estudiará el hecho de que la reforma busca eliminar del Estatuto Tributario los regímenes simplificados de IVA e Impuesto al Consumo, con el argumento de hacer más simple el sistema impositivo nacional.
Sin embargo, detrás de esta medida se encuentra un nuevo tope para los responsables de pagar impuesto a las ventas. En plata blanca, esto quiere decir que las personas que hayan celebrado contratos de venta de bienes y/o de prestación de servicios (contratistas) tendría que pagar IVA de 19 por ciento sobre su pago mensual, obligación que aplicaría a quienes tengan ingresos anuales de al menos 82,8 millones de pesos, aproximadamente 6,9 millones de pesos mensuales.
De quedar así, por ejemplo en Bogotá -donde también se cancelan impuestos locales-, los ingresos mensuales de un contratista se reducirían al 65,5 % del valor del contrato, tal y como lo calculó un analista tributario.
SEBASTIÁN LONDOÑO VÉLEZ
EL TIEMPO