Para cumplir los acuerdos de paz con las Farc, en particular el primer punto que se refiere a la reforma agraria, será necesario reformar el Marco Fiscal de Mediano Plazo y priorizar la compra de 3 millones de hectáreas de tierra.
Así lo aseguró este domingo el presidente Gustavo Petro, quien pidió a la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI), a los analistas económicos y a los políticos del país evaluar estas alternativas para cumplir la paz total en el país.
“¿Vale la pena romper el Marco Fiscal para hacer la paz? ¿Vale la pena la posibilidad de un endeudamiento mayor del Gobierno para cumplir los acuerdos de paz con las Farc?”, señaló el mandatario.
En contra de las recientes recomendaciones del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), el objetivo del Gobierno es poder tener un endeudamiento mayor para poder comprar esas tierras y dárselas a los campesinos. Hace una semana, aseguró que este proceso tendría un costo de 60 billones de pesos.
“Debemos reformar el Marco Fiscal, debemos aceptar que hay que hacer un esfuerzo presupuestal para comprar las tierras"
“Debemos reformar el Marco Fiscal, debemos aceptar que hay que hacer un esfuerzo presupuestal para comprar las tierras y que ese esfuerzo no debe ser subsumido por un crecimiento del precio de la tierra que harían sus poseedores, dado que está concentrada su propiedad de una manera horrorosa”, enfatizó el Presidente.
A agosto, la deuda bruta del Gobierno llegó al 58 por ciento del Producto Interno Bruto y para el 2022 el nivel proyectado por el Ministerio de Hacienda es que se ubique en el 56,5 por ciento del PIB.
Para avanzar con este propósito, Petro hizo referencia a la implementación de instrumentos como el catastro multipropósito y a un incremento del impuesto a la tierra, “de gran posesión fértil pero improductiva”. Además, planteó la posibilidad de priorizar la compra de la tierra como inversión pública del país.
Para tal fin, manifestó que “comprar la tierra significa no agredir a la persona tenedora de la tierra hoy, independientemente de su historia, porque la historia de la tierra de Colombia -de la tierra fértil- es una historia ensangrentada, es una historia violenta, pero independiente de esa historia de violencia, lo que nosotros les proponemos hoy es que se la compramos, les compramos la tierra a precio de mercado. Eso debe ser una condición de paz”.