El magnate de la informática Steve Jobs falleció el 5 de octubre de 2011 a causa de un cáncer que padecía y que le ocasionó un paro respiratorio. Sin embargo, luego de su deceso, sus empresas no pasaron al mando de su esposa Laurene. 1po64
La mujer de 57 años, a pesar de poseer acciones de Apple, no basa su fortuna en los activos que dejó su difunta pareja, por el contrario, ha demostrado estar un poco alejada del mundo de la tecnología y ha enfocado sus finanzas en otros sectores.
Laurene hace parte de las personas más ricas del mundo según el popular ranking que hace la revista ‘Forbes’. Por ejemplo, se ubica en el puesto 33 de las 400 personas más ricas de Estados Unidos.
De acuerdo con el portal ‘Business insider’ la filantropa tiene una cartera “diversificada de activos y negocios cuyo valor su equipo estima en 16.000 millones de dólares”, debido a las inversiones que ha hecho en los últimos años.
Algunas de las acciones que posee son en estudios cinematográficos y en el equipo de baloncesto Washington Wizards, el cuál hace parte de la NBA y fue conocido como Bullets hasta 1997.
Uno de los estudios cinematográficos del cual es gran accionista es de Walt Disney Company, pues de acuerdo con el medio ‘The visionary’ la mujer es la socia individual con mayor número de acciones, ya que posee un 7.8 % de la empresa, es decir, “alrededor de 130.6 millones de acciones”.
Por otro lado, también es la mayor accionista del medio ‘The Atlantic’, una de las revistas más antiguas de Estados Unidos, la cuál ha sido criticada por Donald Trump por denunciar que él habría insultado a militares estadounidenses caídos en combate.
La influencia de Powell Jobs la ha llevado a ser una gran activista política. De hecho, es muy cercana de los militantes del partido Demócrata, entre la que resalta Hillary Clinton.
¿Te quedaste con ganas de más?