Muchas de estas han trascendido de generación en generación, pues detrás de cada plato hay un legado de muchos años, que se ha mantenido intacto con el paso del tiempo y resalta todas las maravillas que ofrece el país en un solo bocado, señala ‘Marca País’. 3b5fl
Tamales
Los tamales, de origen precolombino, son una de las preparaciones colombianas más comunes, en especial en la región Andina. Y aunque los comemos durante todo el año, muchas familias optan por compartir este rico plato en su cena de Navidad.
Empanadas
A modo de acompañamiento, este plato insignia de la gastronomía colombiana tampoco puede faltar en la cena de Nochebuena. Pueden estar rellenas de carne, pollo, huevo, verduras o casi cualquier cosa que se nos ocurra. Es una comida muy popular en muchas partes del país.
Ajiaco
El ajiaco, originario de Cundinamarca, es otra comida que no falta en la mesa durante este fin de año, por lo menos en el centro del país. Esta sopa tiene ingredientes como papas, pollo, arracacha, guascas, crema de leche, alcaparras, mazorca y aguacate, un plato insignia de Bogotá.
Sancocho
El sancocho es otra de las preparaciones bandera de nuestra gastronomía, se consume como plato principal en celebraciones especiales, por ejemplo en Navidad. En el país hay toda una variedad de sancochos, adaptados a las distintas regiones y a sus características, tradiciones y técnicas culinarias.
Lechona
Otro plato típico en las cenas navideñas colombianas puede ser la lechona, un símbolo de nuestra gastronomía. Lleva arvejas fritas, carnes (en especial de cerdo), arroz, arepa paisa y el tradicional cuero crocante de color dorado. Necesita de una cocción de por lo menos 20 horas en un horno.
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