¿Por qué hay que tomarse en serio 'suspensión de exportaciones de seguridad' de Israel?

La tensión en las relaciones diplomáticas con Israel –consecuencia lógica de la posición del presidente Petro de negarse a condenar el terrorismo de Hamás y, en cambio, aventurar indefensables comparaciones entre los campos de concentración nazis y el Medio Oriente de hoy– escaló este fin de semana a una ‘suspensión de exportaciones de seguridad’ de ese país hacia Colombia. Anuncio que, contrario a lo que podría esperarse en tratándose de un asunto diplomático clave para la seguridad nacional, fue respondido casi de inmediato vía X por el propio jefe de Estado: “Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel las suspendemos. No apoyamos genocidios”.

(Lea también: Vigencia de los Kfir y los otros efectos de la suspensión de 'exportación' de Israel).

Más allá de todo el debate generado alrededor de la llamada ‘diplomacia de los trinos’ y sus potenciales efectos desinstitucionalizadores para la política exterior colombiana, la eventual suspensión de la asistencia y los negocios militares con Israel no es un asunto que pueda evaluarse a la ligera.

(De interés: Sube la tensión: canciller Leyva dice que embajador israelí debe 'pedir excusas e irse').

Tanto así que nuestro avión insignia, el Kfir, y el fusil de base de soldados y policías, el Galil, son de patente israelí. Eso sin contar con otros campos, como la adquisición de sistemas de misiles y hasta tecnología de drones, en los que el buen tono de la conversación con Tel Aviv resulta fundamental para objetivos de la seguridad nacional colombiana.

Con una flota de aviones supersónicos obsoleta hace años, y con la compra de los nuevos aviones envolatada en la agenda del Gobierno, la asistencia israelí que ha permitido que los Kfir sigan siendo operativos como arma de disuasión simplemente no puede ponerse en riesgo. Esa es una consideración de bulto que, se supone, debía tener en sus cuentas el Presidente de la República. Y si no era así, su Ministro de Defensa y su Comandante de la FAC están ahí para recordárselo.

(Siga leyendo: Las dudas por duro mensaje del canciller contra el embajador israelí: ¿Fue una orden?).

Seguramente Estados Unidos, que ha sido el ‘sponsor’ de la asistencia militar israelí hacia Colombia desde los años 70, tiene la llave para lograr la distensión en este complejo momento. Pero para ello será determinante que la responsabilidad sea la nota predominante en la difusión de las posiciones públicas de la diplomacia colombiana.