Capturan a general (r) del Ejército para que purgue una condena por acoso sexual

En la mañana de este miércoles fue capturado el brigadier general (r) Yuber Aranguren, condenado por la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia a 40 meses de prisión por los delitos de acoso sexual e injuria.

La captura se produjo en el municipio de Chía, en la urbanización Fontanar, en un operativo liderado por policía judicial y por orden del despacho del magistrado Jorge Caldas Vera. Su sitio de reclusión será definido por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -Inpec-.

La condena contra Aranguren guarda relación con el presunto acoso sexual que emprendió contra una subteniente que ingresó a su unidad en la Brigada de Selva 27 del Ejército en Mocoa. 

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Aranguren le pidió besos a la subteniente, que ingresó a trabajar en el equipo de comunicaciones de su unidad militar, también la tocó sin su consentimiento e hizo comentarios de índole sexual en su contra. 

"La Sala considera que, frente al delito de acoso sexual, la Fiscalía señaló que la situación fáctica que se ajusta a este punible gira en torno a que el otrora General del Ejército, en su afán de obtener un beneficio personal, y valiéndose de su superioridad manifiesta derivada de las relaciones de autoridad, poder, sexo y posición laboral, acosó, persiguió, hostigó y asedió física y verbalmente a la entonces subteniente M.D.M.C.C., con fines sexuales, sin su consentimiento de ninguna manera, ni expresa ni tácitamente. Esto, debido a que, como superior jerárquico y funcional de la víctima, ostentaba el poder para obligarla a obedecer y acatar sus directrices", dice la decisión.

El fallo en su contra anota varios de los episodios de acoso sexual. Por ejemplo, un día le expresó en público “… que era una mamacita, que estaba muy buena, que tenía un culo muy rico, que se lo quería comer”.

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En otro encuentro le advirtió: "Esa chimba de relación que usted tiene se la voy a hacer acabar, y si se piensa casar también la voy a desertar tanto para que no se case”. El hecho fue considerado por la Corte dentro del delito de injuria. Y en otra ocasión le pidió que, “por cada grosería que él dijera, le diera un beso, a ver si así, se le quita lo grosero”.

Pero el hostigamiento fue escalando. De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, el general también le tocó la entrepierna a la subteniente en una ocasión en la que él se subió al vehículo personal de ella, el 12 de agosto de 2018, con la excusa de que en los vehículos del Ejército no había cupo. 

"Ya al interior del automotor, cuando ella empezó a utilizar la aplicación Waze para ubicar el trayecto que debía hacer, el procesado «manda» su mano izquierda sobre su entrepierna, por lo que ella reaccionó quitándole su mano (haciendo un gesto con su codo izquierdo al momento de la deposición) y propinándole una bofetada", anota la decisión.

ANA MARÍA CUESTA

Editora de justicia [email protected]