Corte Constitucional recibió las quejas de las mujeres recluidas en cárcel El Buen Pastor

Este viernes 31 de mayo, funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) y de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) dialogaron con el magistrado Ibáñez y junto a representantes de la población carcelaria de El Buen Pastor y de la Comisión de Seguimiento al ECI en materia carcelaria. 

En el evento, llevado a cabo en las instalaciones de la penitenciaría, también hicieron presencia la Procuraduría General, el Ministerio de Justicia, la Defensoría del Pueblo, y la Personería de Bogotá.

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La visita coincidió con el hecho de que pasado martes 28 de mayo, 2 pabellones de El Buen Pastor se declararon en huelga de hambre a causa de lo que ellas consideraron condiciones indignas en la comida entregada en la cárcel. 

Después de conversaciones con la dirección del Inpec en el centro penitenciario, las cuales se llevaron a cabo en acompañamiento de entes de control, se acordó levantar la huelga para instaurar mesas de diálogo con las entidades pertinentes.

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Las reclamaciones de las reclusas se centraron en la comida, por su calidad y cantidad, de acuerdo con las representantes de la población carcelaria del buen pastor, de manera recurrente se incumple con las cantidades de proteína establecidas en la normativa. Por ejemplo, regularmente se entregan porciones de 50 gramos de pollo cuando la cantidad mínima es de 80 gramos. El bagre, que debe ser de por lo menos 75 gramos, es frecuentemente entregado con pesos de 34 a 50 gramos.

Una de las representantes, contó que los tubérculos suelen venir con gusanos y la carne tiene un mal aspecto y olor, ya que es cocinada en condiciones tempranas de descomposición. Además, las mujeres recluidas relataron que son sometidas a represalias, como a la privación de luz y energía, cuando deciden quejarse por la comida, la cual es repetitiva e insípida.

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Las representantes, adicionalmente, expresaron insatisfacción con las condiciones de salubridad de las redes de acueducto y alcantarillado, indicaron que algunas reclusas duermen en el piso por falta de colchones y aludieron al mal manejo de desechos en las instalaciones. De acuerdo con las delegadas de la población recluida, es necesario un tratamiento diferencial en materia de salud para proveer de atención adecuada a mujeres en gestación, en lactancia, con permanencia de hijos menores de tres años y con avanzada edad.

Las mujeres escogidas como voceras hicieron hincapié en la necesidad urgente de facilitar a servicios médicos de optometría y de acompañamiento psicológico, junto con mayor educación sobre salud sexual y reproductiva en el centro penitenciario.

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El Procurador Delegado para los Derechos Humanos en la Procuraduría, Javier Sarmiento Olarte, intervino para resaltar la importancia de fortalecer la veeduría a los contratos suscritos por el Uspec.

 De acuerdo con el funcionario, persisten las quejas por el manejo del Uspec en materia de alimentación y el ente control ha presentado 10 informes preventivos con fines de disciplinarios. 

Sarmiento recordó que el hacinamiento del Buen Pastor es del 47.5 por ciento, lo cual dificulta las labores para detectar el ingreso de armas y estupefacientes y resaltó la necesidad de trabajar de manera mancomunada con la Agencia Nacional del Espectro para instalar inhibidores de señal en la cárcel.

Camilo Eduardo Umaña Hernández, viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, informó sobre acciones recientes en mejoras hidrosanitarias en el patio seis del Buen Pastor y comunicó la metodología que se llevará a cabo para establecer diálogo constante entre los proveedores de la comida y las reclusas. El viceministro lamentó la situación e hizo énfasis en la importancia de conducir los esfuerzos del sistema carcelario hacia la reintegración y resocialización.

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Por su parte, el director de logística del Uspec, Jorge Camilo Carrillo Padrón, mencionó que los problemas en la calidad y cantidad de la alimentación se deben a defectos estructurales del sistema y sostuvo que recientemente se efectuó un cambio del contratista, con el cual, se ha visto una reducción en las quejas. No obstante, de acuerdo con el funcionario, mantener los criterios nutricionales junto a la buena presentación y condición de la comida ha resultado ser un reto para el operador. En la reunión también se anotó la asignación de un presupuesto de 1080 millones de pesos que para el mantenimiento de las instalaciones. 

de la Comisión de Seguimiento al Estado de Cosas Inconstitucional Penitenciario, expresaron que tanto el INPEC como el USPEC deben reconocer su papel en la problemática a pesar de no ser sujetos del contrato, pues hacen parte de la cadena de suministro de alimentos en El Buen Pastor.

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El magistrado un Ibáñez se mostró preocupado por la falta de claridad en las obligaciones del contratista y por la falta de eficacia de la interventoría y expresó que serán revisados los contratos junto con los descuentos, multas, sanciones y procesos disciplinarios efectuados con respecto a los proveedores de comida del centro carcelario.

Después del diálogo entre las partes, se suspendió la inspección hasta el próximo 28 de junio, cuando se retomará el procedimiento para verificar el progreso de los nuevos mecanismos de concertación y se dará un recorrido por los pabellones. Las voceras de la población reclusa se mostraron optimistas frente a los mecanismos de diálogo entablados, pero resaltaron la importancia de hacer un recorrido por los patios con el fin de constatar las condiciones en el centro carcelario.

SANTIAGO MALAGÓN RESTREPO - REDACCIÓN JUSTICIA