La directora de la Fiscalía Seccional Tolima, Diana María Nuñez, confirmó que fue enviado a la cárcel un sacerdote católico por delitos conexos a abuso sexual.
De acuerdo con la fiscal, se trata de Jhon Fredy Martínez Cruz, de 44 años, quien fue "cobijado con medida de aseguramiento intramural por los delitos de carnal violento, carnal con persona puesta en incapacidad de resistir y acto sexual violento".
De acuerdo Nuñez, la investigación fue liderada por una fiscal especializada, que recibió el apoyo de los investigadores del Cuerpo Técnico de Investigadores, CTI, "quienes se encargaron de recopilar los elementos probatorios contra el implicado", puntualizó la Fiscal.
Señaló que se pudo establecer que las víctimas eran mujeres entre los 19 y 23 años, "integrantes de un grupo de oración que era liderado por este sacerdote, quien era reconocido dentro de la ciudadanía tolimense por las misas de sanación que celebraba en un corregimiento cercano a Ibagué".
El sacerdote fue suspendido de sus funciones por parte de la Iglesia Católica en
marzo pasado, cuando se conoció la primera denuncia en su contra.
Los investigadores de la Fiscalía lograron determinar que el sacerdote "convocaba a personas a sesiones de grupo de oración que dirigía y, durante el momento de la unción, supuestamente, doblegaba a las víctimas y las agredía sexualmente".
De igual forma, los investigadores del CTI, con base en los testimonios de tres mujeres concluyeron que "en algunos casos el hoy procesado al parecer abusaba de las
mujeres, cuando se encontraba a solas con ellas, usando la misma práctica de la unción".
La Fiscalía reiteró que hasta el momento se tiene conocimiento de tres jóvenes abusadas, pero advirtió que "hay indicios de que podrían ser más, por lo que
se hace un llamado a otras posibles víctimas para que denuncien".
Durante 20 años miles de católicos acudían los domingos a la iglesia de Villarrestrepo, a media hora en carro de Ibagué, para acceder a la imposición de manos con la consabida sanación del cáncer y enfermedades de los huesos, piel, colon, estómago y parálisis de las extremidades, entre otras, pero sus seguidores señalan que también sanaba la depresión, miedos y ansiedad.