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Felipe Rocha: La carta con la que piden intervención en caso de la 'pirámide ganadera'
Un grupo de víctimas está en desacuerdo con el plan de desmonte que propuso el ganadero. ¿Qué sigue?
Felipe Rocha Medina y algunas de sus propiedades. Foto: Archivo particular y Google Maps
A la Superintendencia de Sociedades fue dirigida una carta por parte de algunas víctimas de Felipe Rocha, el ganadero que hace años les invitó a invertir en ganado y que terminó creando lo que sería una 'pirámide ganadera' con la cual se quedó con sus recursos.
La solicitud ante la mencionada autoridad fue elevada por la firma de abogados CMS Rodríguez-Azuero, la cual representa a 21 personas entre las que hay familiares y amigos de Rocha, quien la semana pasada les presentó un plan de desmonte con el cual pretende devolverles el capital que invirtieron, el cual según él oscila en 16.500 millones de pesos.
Para que ese plan sea aprobado por la Superintendencia, se necesita que el 75 por ciento de las 73 víctimas den un sí, el cual estaría en riesgo porque los representados por la firma de abogados anteriormente mencionada dieron su voto negativo, al considerar que no es viable el plan de desmonte que les propuso Rocha.
El 14 de julio Felipe Rocha someterá a votación el plan de pagos que propone. Foto:EL TIEMPO/ Archivo particular
"De acuerdo con la información que ha sido revelada a nuestros representados, dicho número de votos negativos representa más del 25% de los votos totales, sin contar otros que se hayan emitido en el mismo sentido, por lo que debe considerarse que dicho plan de desmonte se encuentra rechazado", dice el oficio.
Para este grupo de víctimas -hay otras representadas por otros abogados-, son diversas las razones para oponerse a lo planteado por el ganadero, pues dicen que no se incluyó a todas las personas afectadas y reconoce parcialmente los montos reales que Rocha debe.
Sumado a ello, los abogados argumentaron en la carta que "sigue una estructura encaminada a librar de la responsabilidad personal y completa que tiene el señor Felipe Rocha y otras personas naturales y jurídicas involucradas en el esquema de captación, y limita los bienes destinados a responder por los perjuicios a los que el responsable del descalabro ha decidido unilateralmente poner a disposición del plan".
Es de destacar que a Rocha, la Fiscalía General de la Nación le tiene abierto un proceso luego de denuncias por los delitos de captación masiva y habitual de dinero, estafa agravada por la cuantía, enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado. Y ese capítulo penal se mantendrá en curso así se apruebe o no el plan de desmonte en la Superintendencia de Sociedades.
Carta de víctimas de Felipe Rocha. Foto:Archivo particular
El escándalo de la supuesta 'pirámide ganadera' nació en 2013, a través de la Agropecuaria Achury Viejo, cuando Felipe Rocha les propuso a personas cercanas invertir en la cría de ganado, negocio que a los 12 meses les iba a dejar buenos intereses. Pasaron los años y muchas personas dicen que salieron perdiendo varios millones, pues nunca vieron ni las ganancias ni tampoco recuperaron su capital.
Después de meses de que no recibieron respuestas concretas, este año el procesado y su defensa respondieron con que iban a presentar a las víctimas un plan de desmonte para devolver la plata, el cual fue enviado a sus correos la semana pasada. En él, Rocha se compromete a usar dos inmuebles (un apartamento y una finca) y un terreno de 40 hectáreas en Sesquilé, Cundinamarca, para garantizar la devolución plena.
Sin embargo, siguiendo con la negativa de las 21 víctimas, en la carta también aparece que los bienes propuestos se valoraron en un 150 por ciento desu valor catastral, sin contar con un avalúo comercial serio que sustente la cobertura de los montos adeudados.
Eso, para ellos, es una afrenta a sus intereses, por lo que al final solicitan intervenir al
señor Rocha, a la sociedad Achury Viejo SAS, y a las demás personas que puedan resultar responsables, "e iniciar el proceso de liquidación obligatoria de manera inmediata, para evitar mayores perjuicios y la desaparición del patrimonio que debe responder por los daños causados a las víctimas".
Con esto, falta que se destapen las posturas de las otras víctimas ante la Superintendencia de Sociedades, la cual deberá revisarlas y dar un aval a si es viable o no el cuestionado plan de desmonte.