Los testimonios del exviceministro de Transporte Gabriel Ignacio García Morales y del expresidente de Odebrecht en Colombia Luiz Antonio Bueno Junior, sobre la manera en la que se dieron las conversaciones para llegar al pago de un soborno de 6,5 millones de dólares por la adjudicación de la Ruta del Sol tramo 2, no concuerdan.
Aunque los dos declararon en el juicio contra el expresidente de Corficolombiana José Elías Melo Acosta, no aclararon nada sobre cómo llegaron a acordar el pago de la coima, a pesar de la insistencia del delegado de la Procuraduría y del juez del caso.
Mientras que García Morales insistió en que Luis Bueno Junior comenzó por ofrecerle un buen pago por asesorías y apoyo para un emprendimiento, el exdirectivo brasileño sostuvo que el entonces viceministro (en el gobierno de Álvaro Uribe) fue quien pidió la plata. Bueno Junior sostuvo al respecto: "luego de muchas reuniones llegamos juntos a ese valor".
El brasilero añadió que García Morales era quien lo invitaba a reuniones privadas en el norte de Bogotá.
García Morales, por su parte, sostuvo que tras una reunión en la Casa de Nariño durante la istración del expresidente Uribe, Bueno Junior le pidió una cita en la que le hizo las propuesta de pagarle por asesorías y de apoyarlo en un emprendimiento, con lo cual, según reconoció, comenzó a traspasar la línea de la ilegalidad.
El expresidente de Odebrecht en Colombia, sin embargo, no mencionó en el juicio nada sobre esa reunión ni sobre esos primeros acercamientos para negociar la coima de 6,5 millones de dólares.
Pero en la audiencia del jueves García Morales sostuvo que Bueno Junior, en la denuncia que puso en la Fiscalía en su contra, mencionó una fecha en la que supuestamente hubo un primer acuerdo entre los dos.
"(Bueno) menciona que ese día yo me había comprometido a asesorarlo en la propuesta perfecta, lo cual se cae de su peso porque ese día, ese 27 de octubre de 2009, se recibieron las propuestas". Esta fue una de las respuestas del exviceministro García Morales ante una pregunta hecha durante el juicio contra Melo Acosta.
Indicó además que no le pidió a Bueno Junior que le pagara un soborno de 6,5 millones de dólares.
Sin embargo, Bueno Junior señaló: "el doctor Gabriel nos orientó a que presentáramos una oferta formalmente perfecta sin ningún vicio formal. (...) El consorcio nunca pidió protección al doctor Gabriel".
Lo que contó García Morales es que hubo una segunda reunión en la casa de Juan Manuel Barraza en la que Bueno Junior le volvió a hablar de un contrato y luego le mencionó otras opciones, como el patrocinio de un emprendimiento de alrededor de 2 millones de dólares.
El exfuncionario reiteró que a él le hicieron ofrecimientos y que su compromiso era "que se cumpliera estrictamente lo establecido en los pliegos y que no se aceptaran errores ni de forma".
Sostuvo que con el exdirectivo de Odebrecht se reunió tres veces de manera clandestina para tratar "asuntos ilegales". Y que luego de la adjudicación del contrato, en enero de 2010, empezaron a llegar los pagos a partir de marzo, pero que solo hasta ese momento se enteró de que le iban a pagar en total 6,5 millones de dólares. Sin embargo, Bueno Junior afirma que ese monto había quedado definido desde octubre de 2009.
Bueno Junior afirma que "fueron muchas reuniones" hasta lograr llegar a la cifra que finalmente fue pagada.
REDACCIÓN JUSTICIA Y PAZ
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