¿Por qué un juez absolvió a Santiago Uribe por duda razonable en homicidio por el que lo ligaban a Los 12 Apóstoles?

Uno de los dos delitos por los que un juez de Antioquia absolvió al ganadero Santiago Uribe en el caso que lo ligaba al grupo paramilitar 'los 12 Apóstoles' es el de homicidio agravado, por el crimen del 25 de febrero de 1994 de Camilo Barrientos, un conductor de bus de la región al que tildaron de colaborador de la guerrilla.

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En la acusación contra el hermano del expresidente Álvaro Uribe se lee que además de ese homicidio, se le había sindicado del delito de concierto para delinquir, pues supuestamente era el jefe de esa red paramilitar que delinquió a  comienzos de los 90 en el norte de Antioquia, puntualmente desde la hacienda La Carolina, de Yarumal. 

Ambos cargos fueron desestimados por el juez Jaime Herrera Niño en un fallo de primera instancia, en el que se dedicó más a argumentar por qué no se cumplió el cargo de concierto para delinquir que el de homicidio. Sobre este último, el despacho hizo uso del principio in dubio pro reo, es decir la duda razonable que se aplica cuando puede haber elementos contra un proceso, pero que no son suficientes para derrumbar su inocencia. 

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En la sentencia, Herrera indicó que el único testigo que declaró contra Uribe como supuesto determinador del homicidio fue el mayor retirado Juan Carlos Meneses, quien para la época de los hechos estuvo al frente de la Policía de Yarumal, y quien desde Argentina declaró contra el ganadero. 

"Ahora, en contraposición a lo relatado por Meneses se cuenta con el testimonio de Alexander Amaya Vargas, quien ha señalado a lo largo del proceso que Santiago Uribe no tuvo nada que ver con ese homicidio", dice el fallo, en el que se añade que fue Amaya -escolta de Meneses- el que terminó condenado por la muerte de Barrientos.

El juez también le dio credibilidad a lo que dijo Hernán de Jesús Betancur a la hora de narrar la preocupación que presuntamente tenían Meneses -para la época era teniente- y Amaya, por lo que pasara con el conductor de bus escalera, pues estarían planeando una estrategia para matarlo en la estación de Policía de Yarumal.

Con esos testimonios que se contradecían, el juzgado refirió que la Fiscalía cometió un error a la hora de decir en su acusación que Santiago Uribe ordenó matar a Camilo Barrientos, pero a la misma vez que había sido cometido por alias 'el Erizo' y 'el Enano'.

"Así las cosas, en lo que tiene que ver con este cargo de homicidio agravado, el despacho no tiene alternativa sino la de absolver al procesado Santiago Uribe, pues las confusiones de la Fiscalía frente a la forma de intervención en los hechos y lo probado en el proceso, no guardan ningún tipo de relación", dice la sentencia que será apelada por las víctimas en los próximos días.

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En otras palabras, como no hay absoluta certeza de que Uribe participó en el crimen, se terminó aplicando la duda razonable. Ante esto, el abogado defensor Jaime Granados le dijo a EL TIEMPO que está más que probado que fueron Vargas y Meneses los que participaron en el asesinato del conductor, y que su cliente no estuvo inmerso en ello. Eso sí, recalcó que en el fallo se hizo más despliegue al concierto para delinquir que al homicidio agravado, cargo en el que le hubiera gustado que el juez se extendiera más a la hora de desarrollarlo.

Por su parte, para el abogado Daniel Prado, quien durante muchos años representó a las víctimas del caso -hace unos días se apartó-, el juez no valoró de buena forma lo dicho por Meneses, ni tampoco tuvo en cuenta que Vargas, hace más de 20 años, declaró que el ganadero sí había participado del hecho. Por eso, Prado aseguró que el nuevo representante de víctimas prepara la apelación para que el caso lo examine el Tribunal Superior de Antioquia, desde su Sala Penal. 

Carlos López - Redacción Justicia - @CarlosL49 - [email protected]