El testimonio de uno de los colombianos que venían en uno de los vuelos que el presidente Petro devolvió

José Derrick es uno de los 205 colombianos que regresaron deportados de los Estados Unidos en uno de los dos vuelos que la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) dispuso para recoger a los migrantes que están siendo devueltos a su país de origen en cumplimiento de las disposiciones migratorias del gobierno de Donald Trump.  

El hombre también estuvo a bordo de uno de los dos vuelos  militares que debían aterrizar en Colombia el pasado domingo y que el presidente Gustavo Petro, vía 'X', se negó a recibir a pesar de que ya tenían una autorización inicial. Esa fue la llama que encendió la más grande crisis diplomática entre Colombia y los Estados Unidos, que se resolvió después de tensas horas en las que Trump amenazó con imponer duras sanciones tributarias a los productos colombianos y la aplicación de trabas a la expedición de visas. 

Finalmente el presidente Petro aceptó todos los términos impuestos por la Casa Banca y Colombia se convirtió en el conejillo de indias de la efectividad de las sanciones de Trump a la hora de imponer sus condiciones en materia de migración.

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Ayer, dos días después de la fecha en la que se suponía tendría que estar de nuevo en el país, José Derrick Montaña aterrizó en la pista militar de Catam en Bogotá. Las duras condiciones impuestas por los oficiales de EE. UU. contra los migrantes irregulares (que en ese país consideran ilegales y persiguen como tales) se prolongaron por dos días más por la crisis generada por el trino del presidente Petro. Dos días más en los que, asegura, tuvieron también que soportar burlas por el desenlace de lo que la Cancillería colombiana llamó "incidente" pero que estuvo a punto de provocar una situación crítica para la economía del país frente a su principal socio comercial. 

Montaña asegura que cruzó ilegalmente la frontera hace una semana, que su propósito era pedir asilo por un contexto de violencia, y que agentes lo detuvieron en California, sin informarle la razón por la que sería deportado, si bien es claro para todos los que entran ilegalmente a ese país que la deportación es su destino más probable por haber ingresado irregularmente a un país que considera esa práctica como un delito federal. De hecho, en 2024 más de 14 mil deportados colombianos llegaron de Estados Unidos en vuelos que fueron recibidos por el Gobierno Nacional sin ningún tipo de protesta.  

"Nosotros estábamos en California y al momento de que el gobierno colombiano decidió no recibirnos por las condiciones en las que nos enviaban, nos regresaron a El Paso (Texas)", contó. Montaña y otros deportados se quejan de tratos degradantes en los sitios de detención, como que no les permitían bañarse incluso por períodos de 5 días.  

Esas condiciones se hacen más complejas por el alto número de personas de todas las nacionalidades que permanecen en esos lugares antes de la deportación. 

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Este hombre hizo parte del primer vuelo  con 95 deportados. El FAC-1222 despegó hacia la una de la madrugada desde Biggs Army Airfield, una base aérea del Ejército de los Estados Unidos ubicada en Fort Bliss en El Paso, y su arribo a Colombia se dio hacia las 7 de la mañana de este martes.

Los connacionales descendieron de la aeronave y subieron a un bus que los trasladó hasta el aeropuerto internacional El Dorado, en donde realizaron el trámite en Migración Colombia, para el ingreso al país.

Este diario conoció que ninguno de ellos tenía requerimientos judiciales en Colombia, por que les permitió el tránsito regular.

De hecho, ninguno de los deportados eran personas que fueron retenidas en la calles, o que llevaran largos períodos en los centros migratorios. La mayoría aseguró haber entrado a Estados Unidos en los últimos 15 días por El Paso, Texas, y que una vez en territorio norteamericano solicitaron refugio, el cual les fue negado y de inmedito se inició su proceso de retorno a su país de origen. 

Otro de los deportados aseguró que las condiciones en las que fueron capturados fueron "inhumanas", e inclusó narraron que a una adulta mayor le quitaron un bastón lo que le impidió movilizarce con facilidad. 

JESÚS BLANQUICET

Redacción justicia