¿Es viable el indulto solicitado por el gobierno Petro a Estados Unidos para alias Simón Trinidad? Analistas le ven poco futuro

Este fin de semana se conoció que el gobierno colombiano, a través del embajador en los Estados Unidos Daniel García-Peña, le solicitó al presidente de ese país Joe Biden que conceda el indulto, y por consecuencia la libertad, del exjefe del Bloque Caribe de las extintas Farc Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad. 

'Simón Trinidad' lleva 20 años preso en los Estados Unidos pues fue extraditado en 2004, durante el gobierno de Álvaro Uribe, y fue sentenciado cuatro años después por un juez federal de Washington a 60 años de prisión, hallado culpable del secuestro de los contratistas norteamericanos Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, que permanecieron más de cinco años en cautiverio y fueron rescatados en 2008 en la conocida 'Operación Jaque', liderada por el Ejército Nacional.

En julio de este año la Jurisdicción Especial para la Paz otorgó una amnistía a 'Simón Trinidad' por el delito de rebelión, un año después de que fuera aceptado su sometimiento en dicha jurisdicción. Pero en Colombia Trinidad tiene pendientes otros 88 procesos penales por distintos delitos como homicidios y desplazamientos forzados, según información de la Fiscalía. 

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"En un espíritu humanitario y con el propósito de contribuir a la agenda de paz de Colombia, se presentó una solicitud de perdón presidencial para el señor Palmera. Este esfuerzo busca garantizar la participación del señor Palmera en los procesos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), priorizando su contribución con la verdad para avanzar en la justicia y la paz en el país", indicó un comunicado que emitió la Embajada de Colombia en los Estados Unidos.

"La búsqueda de la paz total en Colombia es clave para la estabilización regional, el fortalecimiento de la democracia, los derechos humanos, la libertad y el estado de derecho, consolidando así los valores democráticos en nuestras sociedades", agrega la comunicación del embajador García-Peña.

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La procuradora general, Margarita Cabello, cuestionó la petición del indulto indicando que para que Trinidad "dé aportes en Colombia en favor de las víctimas y ante la justicia transicional no es necesario que esté en Colombia pues él desde donde está puede dar sus aportes perfectamente".

Según Cabello, la petición de indulto compromete asuntos sobre la soberanía y la política de los Estados. "Miremos muy bien la situación del país y la posición de las víctimas frente a las cantidades de actuaciones que realizó como comandante de ese grupo ilegal. ¿Cómo vamos a quedar? porque debe responder ante Colombia por sus actuaciones y en eso estamos esperando todos que venga, luego de cumplir con su condena en Estados Unidos", añadió Cabello.

Analistas consultados por este diario anticipan que la nueva petición de indulto, que se suma a otra que ya había elevado el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en el marco de los diálogos de paz con las Farc, es viable pero difícil.

El exministro de justicia y exfiscal general, Alfonso Gómez Méndez, advirtió que la petición del embajador García-Peña sobre el indulto a Trinidad "tiene fundamentación política y jurídica". El indulto es una facultad que tienen los presidentes de los Estados Unidos para conceder clemencia y perdonar, total o parcialmente, la comisión de delitos federales.

"Desde el punto de vista jurídico me parece bien el camino de escoger una institución que está en los Estados Unidos y es que el presidente que se vaya pueda indultar", expresó el exfiscal.

"Le encuentro sentido a la solicitud porque el señor Palmera hizo parte de una organización que fue las Farc y los hechos que cometió, y en buena parte por los que fue extraditado, se ejecutaron durante el accionar de las Farc dentro del conflicto armado. Todos ellos, la cúpula de las Farc, entraron a un proceso de paz que fue efectivo en buena parte. Y han sido beneficiarios de amnistías e indultos e, inclusive, de facilidades políticas para la lucha civil. En ese orden de ideas no tiene mucho sentido que si los jefes e integrantes de las Farc entraron a un proceso de paz pues él no tenga los mismos beneficios", expresó Gómez.

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El exalto consejero para el posconflicto durante el gobierno Santos, Rafael Pardo Rueda, añadió que el indulto "depende exclusivamente de los Estados Unidos" que se encuentra en transición hacia el mandato del republicano Donald Trump.

"Si Piedad Córdoba, Iván Cepeda y otros, no pudieron hacer nada en tiempos de Obama, a Biden le queda poco tiempo, menos de dos meses, y es muy difícil. Marco Rubio estará el Departamento de Estado. Con él las cosas se dificultan aún más", agregó Pardo, recordando que Joe Biden fue el vicepresidente en la istración de Barack Obama y en ese tiempo se solicitó el indulto, infructuosamente.

El director del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga, Carlos Chacón, advierte que el pedido del indulto "se enmarca en un contexto en el que el presidente Joe Biden aún está en funciones, pero con la reciente victoria de Donald Trump, quien asumirá el 20 de enero, el panorama podría complicarse. La istración republicana, conocida por su postura estricta frente al terrorismo, reduce significativamente las posibilidades de que esta solicitud prospere en el futuro".

"Este gesto genera preocupaciones, ya que prioriza los intereses de antiguos guerrilleros sobre la justicia para las víctimas, que merecen reparación y respeto a sus derechos. No se puede hablar de paz total si se fomenta la impunidad", agrega Chacón.

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La abogada especialista en derechos humanos Betty Rodríguez añade que "es importante que se otorgue el indulto porque también él debe recibir el beneficio que establece la ley, así como se otorgó para unos insurgentes o paramilitares. Considero importante que él sea traído de los Estados Unidos y se beneficie de este proceso de paz que pretende el gobierno Petro".

El profesor de ciencia política y experto en relaciones internacionales, Vicente Torrijos, advierte que la petición del gobierno colombiano cuenta con "muchos inconvenientes".

"Es difícil de explicar por qué durante el propio gobierno Santos estos intentos de trámite no fructificaron, por qué durante el anterior gobierno tampoco se avanzó en la materia y por qué ahora, justo en la recta final, a pocos días de la entrega del poder, se cursa la solicitud al presidente Biden como si una razón suficiente fuera la proximidad ideológica que puede haber entre el gobierno colombiano y algunos sectores a la izquierda del propio partido demócrata, que trataran de influir sobre el presidente Biden", expresó Torrijos.

Torrijos agrega que sería inusual que concedan el indulto aunque "cabe la posibilidad de que las influencias a última hora puedan ajustar las conveniencias". "Pero de ahí a que se altere la lógica del interés nacional entre un gobierno entrante y saliente hay un trecho muy largo, eso en los Estados Unidos no suele suceder", puntualizó.

ANA MARÍA CUESTA

Editora de justicia [email protected]