El Tribunal Superior de Barranquilla falló a favor del empresario Carlos Mattos, después de que él presentara una tutela en contra del periodista Gonzalo Guillén, el medio La Nueva Prensa, la Fiscalía General de la Nación y la Fiscalía 33 local de Barranquilla, por una presunta vulneración de sus derechos a la honra, buen nombre, imagen e intimidad personal y familiar.
La defensa de Mattos, quien es procesado por el pago de dinero a funcionarios judiciales para lograr decisiones favorables a su empresa, aseguró que Guillén y La Nueva Prensa han hecho publicaciones en la red social Twitter señalando al empresario de "asesino, abusador, lavador de activos y determinador de masacres".
"Manifiestan que los accionados difunden a la comunidad de esa red social y al público
en general información que no solo no corresponde a los estándares de veracidad e
imparcialidad, sino que desdice de la función y responsabilidad social que a los
comunicadores en general les exigen la Constitución y la ley, como limitación al
derecho de libertad", se asegura en el fallo.
Asimismo, en la tutela se manifestó que el equipo judicial de Mattos ha presentado varias denuncias ante la Fiscalía General y la Fiscalía 33 de Barranquilla por los delitos de injuria y calumnia, pero los procesos no han tenido avance.
"Consideran que las investigaciones no son el medio inmediato, idóneo, eficaz e inminente para proteger los derechos fundamentales invocados, lo que habilita a su juicio esta acción constitucional", dice el fallo.
Cabe resaltar que, a principios de noviembre, la Fiscalía condenó a Mattos a una pena de 5 años, 10 meses y 27 días de prisión como responsable del delito de cohecho por dar u ofrecer.
El ente acusador indicó que se demostró que Mattos Barrero, a través de una tercera persona, hizo llegar 100 millones de pesos a una juez civil de Bogotá para que reafirmara una decisión que favorecía a su empresa y le permitía comercializar en Colombia los vehículos de una reconocida multinacional coreana.
La sentencia también estableció el pago de una multa equivalente a 131 salarios mínimos mensuales legales vigentes y dispuso una inhabilidad de 108 meses para ejercer derechos y funciones públicas.
La decisión del Tribunal
Ante la situación expuesta en la tutela, la Sala de Decisión Penal del Tribunal de Barranquilla decidió amparar los derechos a la honra, al buen nombre y a la
presunción de inocencia de Mattos, por lo que ordenó a Guillén y a La Nueva Prensa que, en un término de tres días a partir del 14 de diciembre, llevaran a cabo las respectivas rectificaciones.
La Sala ordenó también a Twitter que revise las publicaciones que se han realizado en contra de Mattos, "atribuyéndole indebidamente responsabilidad penal por hechos que no han sido definidos, mediante decisión ejecutoriada, por las autoridades jurisdiccionales de este país".
La adopción de medidas
y sanciones pertinentes, incluidas las de remoción de contenido, suspensión o
eliminación de las referidas cuentas
De igual manera, la red social deberá determinar "la adopción de medidas
y sanciones pertinentes, incluidas las de remoción de contenido, suspensión o
eliminación de las referidas cuentas @HELIODOPTERO y @LANUEVAPRENSACO,
garantizando de ese modo, la observancia de las decisiones aquí adoptadas y que este
tipo de situaciones no se reiteren".
Finalmente, le ordenó a la Fiscalía darle "impulso a las indagaciones e información de estas al accionante y sus apoderados conforme establece las normas del procedimiento penal".
'No voy a aceptar ningún tipo de censura'
El periodista Gonzalo Guillén reaccionó en su cuenta de Twitter a la decisión del Tribunal, y aseguró que publicará "toda la verdad" sobre Mattos y que no aceptará "ningún tipo de censura".
Publicaré toda la verdad sobre la masacre de 11 personas en Codazzi
"No voy aceptar ningún tipo de censura del criminal pederasta Carlos Mattos y sus tinterillos delincuentes, ni de nadie. Publicaré toda la verdad sobre la masacre de 11 personas en Codazzi y los niños violentados carnalmente en España", dijo en un trino.
Aunque ya se venció el plazo de tres días impuesto por el Tribunal, ni Guillén ni La Nueva Prensa han hecho la debida rectificación.
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