De acuerdo con el general Murillo la operación se coordinó con la Agencia del Servicio de Seguridad Diplomática de los Estados Unidos y la Fiscalía General de la Nación, dando captura a los implicados en Bogotá, Ipiales (Nariño), Medellín y Necoclí (Antioquia).
El director de la Dijín destacó que entre los capturados está el jefe de la organización, Armando Wilson Meneses Tucanez, alias Poli, "quien actualmente se encontraba con medida privativa de la libertad en residencia, debido a que en el año 2017 fue capturado por el delito de tráfico de migrantes y a la fecha le habían otorgado un permiso de trabajo, el cual aprovechó para continuar delinquiendo", puntualizó el oficial.
De acuerdo con la investigación adelantada, se pudo concluir que desde su domicilio en Ipiales (Nariño), 'Poli' coordinaba el transporte ilegal de migrantes desde Ecuador.
"Cobraba altas sumas de dinero y su red se extendía a todo el territorio nacional, contando con coyotes ecuatorianos, dueños y es de hoteles, conductores de buses de transporte interdepartamental, taxistas y lancheros en la costa caribe", aseguró el general Murillo.
Esta red sometía a abusos a los migrantes, como mantenerlos encerrados en hoteles o casas de acopio en contra de su voluntad, quitándoles los pasaportes o pertenencias si no pagaban el costo que cobraban por llevarlos hasta la costa Caribe.
El general Murillo señaló que los migrantes ilegales eran haitianos, nepalíes, hindúes, bengalíes, africanos, ceilandeses, chinos entre otros; "la travesía duraba aproximadamente 236 días, iniciando en el municipio de Ipiales, pasando por Bogotá, Medellín y Necoclí, teniendo como meta final los Estados Unidos", afirmó el director de la Dijín.
De hecho, los investigadores señalan que se e pudieron evidenciar más de 1.500 migrantes que pasaron por esta ruta, de los cuales muchos de ellos no alcanzaron a llegar a territorio norteamericano, por la dificultad de este viaje.
Para lograr la identificación de cada uno de los capturados, los investigadores de la Dijín desarrollaron varias actividades, desde controles técnicos, inspecciones, búsqueda selectiva en bases de datos y análisis de información, entre otros. Así lograron identificar que la red utilizaba casas ubicadas en resguardos indígenas para hospedar a los migrantes y evadir los controles policiales.
Los abandonaron a su suerte
El director de la Dijín relató que en una de sus travesías, al ver que se aproximaba una patrulla de guarda costas, los lancheros de la organización dejaron abandonados a su suerte a 17 migrantes en una playa de difícil , ubicada en Chocó.
Entre las personas que abandonaron había niños y mujeres embarazadas, quienes después de varias horas fueron rescatadas por funcionarios de la alcaldía de Acandí, Chocó, con el apoyo de la Armada Nacional.
Los capturados deberán responder por concierto para delinquir con fines de tráfico de migrantes, falsedad en documento público y violación de medidas sanitarias.
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