El Tribunal istrativo de Cundinamarca acaba de fallar una acción de tutela con la que la Superintendencia de Sociedades pretendía que un megalote, ubicado en el norte de Bogotá y tasado en más de 100 mil millones de pesos, fuera inscrito a nombre de la Sociedad DMG Holding, S.A., para que entrara en el proceso de indemnización a las víctimas de la pirámide de David Murcia Guzmán
La solicitud se fundamentó en el hecho de que dos empresarios, identificados como Luis Eduardo Gutiérrez Robayo y Juan Carlos Valencia Yepes, le aseguraron a la Fiscalía que entregaron 23.000 millones de pesos para negociar el predio con las firmas Colbank S.A., e inversiones López Piñeros, de propiedad del empresario Carlos López. Además, que ese dinero era de la captación ilegal de la pirámide.
Sin embargo, la defensa de López es clara en que el negocio nunca se selló y en que solo supieron que Murcia estaba interesado en el lote luego de que estalló el escándalo.
Con base en esas declaraciones, una fiscal de extinción ordenó incluir el lote entre los bienes de DMG y se le pidió a la Oficina de Instrumentos Públicos del norte de Bogotá que lo inscribieran a nombre de la empresa de Murcia.
Pero la defensa del empresario López ha interpuesto todo tipo de recursos en los que asegura que el negocio nunca se concretó y que lo único que hubo fue una promesa de compraventa que Gutiérrez Robayo y Valencia Yepes incumplieron porque esta prohibía que el negocio fuera cedido, como pretendían hacerlo con Murcia.
De hecho, aseguran que cuando estalló el escándalo, ofrecieron devolver los 23.000 millones de pesos a la liquidadora de DMG..
"Tenemos denunciada a la fiscal por prevaricato por hacer incurrir en error a la registradora y a la Superintendencia de Notariado. Y nos acaban de aceptar como víctimas dentro del proceso que se les sigue por lavado de activos a los señores Valencia y Gutiérrez Robayo", le explicaron a este diario apoderados de Juan Carlos López.
También indicaron que un comité de conciliación de la Superintendencia de Notariado concluyó que se debe anular la anotación en la que aparece DMG como dueño del megalote y así volvería a manos de las empresas de López.
Por ahora, en la Superintendencia de Notariado informaron que el folio de matrícula del bien está bloqueado.
Ahora se espera una respuesta de los abogados de la Supersociedades a este fallo, de segunda instancia. Mientras tanto, más de 220 mil víctimas de DMG siguen esperando ser indemnizados.
"Que Dios los bendiga", fue lo único que dijo Murcia tras ser deportado por Estados Unidos, en donde pagó una condena de 9 años. Ahora, permanece en la cárcel Tramacúa de Valledupar, en donde purgará otra condena, de 22 años, por lavado de activos agravado y captación masiva y habitual de dinero.
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