El cuestionado exsenador Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías podría empezar a pedir su libertad condicional en tres años, cuando haya cumplido la mitad de la condena que este miércoles le impuso la Corte Suprema de Justicia por el caso Odebrecht.
‘Ñoño’ Elías aceptó los cargos de cohecho (recibir sobornos) y tráfico de influencias, y de entrada se ganó una rebaja en su sentencia por evitar el desgaste de la justicia que representaría el proceso penal en su contra. Pasó de 10 años a 6 años y 8 meses de prisión.
El exsenador, que se convirtió en el primer capturado por el escándalo de sobornos de Odebrecht, aún tiene pendiente otro proceso por los delitos de concierto para delinquir y lavado de activos, que tienen una pena más alta que los dos aceptados y por los cuales fue condenado.
La magistrada Patricia Salazar Cuéllar, quien lleva su caso, dio por cerrada la etapa probatoria por esos delitos y tendrá que definir ahora si hay evidencias para llamarlo a juicio.
Tras aceptar los dos primeros cargos, la defensa del ‘Ñoño’ se la juega por lograr que, por primera vez en la historia, la Corte Suprema entregue beneficios penales por colaboración con la justicia y que, en su caso, esos beneficios se extiendan incluso a que el exsenador no sea procesado por los delitos que tiene pendientes.
Esto a cambio de develar hasta dónde llegó la maraña de corrupción, no solo de Odebrecht sino en el manejo de las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. De hecho, la abogada Silvia Rugeles, que lo representa en la Corte, señaló que la colaboración judicial del ‘Ñoño’ va avanzando: “Ya hay aceptación de la sala de instrucción y estamos pendientes de fijación de audiencia para concretar ese trámite. La figura que se está trabajando es un incidente de colaboración eficaz”, dijo la abogada.
El congresista está privado de su libertad desde agosto del año pasado, tiempo que ya le cuenta para bajar la sentencia. Además puede rebajar un día por cada dos de trabajo y estudio, con lo que también logrará una sustancial rebaja del tiempo en prisión.
Abogados consultados por EL TIEMPO señalaron que si ‘Ñoño’ Elías, preso en la celda 26 del pabellón ere sur de La Picota, mantiene un buen comportamiento y aprovecha las rebajas por trabajo y estudio, no alcanzará a estar dos años y medio en la cárcel. También consideran que podría aspirar en menos de dos años a que se le conceda prisión domiciliaria. Todo esto, por supuesto, depende de que la colaboración sea efectiva y la Corte se arriesgue a darle un principio de oportunidad a uno de los más caracterizados símbolos de la corrupción en el país.
Para aspirar a esos beneficios, Elías tendrá que entregar información contra otros implicados, para lo cual viene construyendo una matriz de colaboración en la que figuran nombres de las personas contra las que él testificará. Entre ellos están varios de los congresistas del ‘grupo buldócer’ de Odeberecht.
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