Presidente insiste en que el país es más seguro hoy que antes: ¿sus cifras son correctas?

Con 11 frentes de conflicto abiertos, según el último reporte de la Defensoría del Pueblo, el presidente Gustavo Petro centralizó el debate sobre seguridad en la tasa de homicidios. Insistió en que el país había dado un paso en esta materia, basándose en la tendencia a la baja de este indicador en los últimos dos años.

(También le puede interesar: Con mariachis, ráfagas y un altar: indignantes imágenes y videos del entierro de alias Terror)

A través de su cuenta de X, su tribuna habitual, refutó un balance del Consejo Gremial que concluyó un aumento de la violencia en el país. 

"Si la violencia se mide por tasa de homicidios, entonces, los dos últimos años se ha reducido en Colombia, respecto a la que dejó Duque el último año", trinó. La tasa a la que se refiere el mandatario es la de homicidios intencionales que ha contabilizado históricamente el Ministerio de Defensa. 

Por esta razón, su interpretación fue respaldada por el exjefe de esa cartera, Iván Velásquez, quien detalló la metodología en la que se basan para eliminar cualquier rastro de duda sobre si las cifras son manipuladas.

"Las cifras de homicidios intencionales se establecen según la clasificación internacional del delito, conforme a la 'Guía de Unificación de Criterios y Conceptos para el Registro de Noticias Criminales e Información istrativa sobre Homicidios en el Spoa, Sidenco y Siedco'", expuso en redes sociales. 

La explicación del exministro respaldando al jefe de Estado vino luego de que la congresista de Alianza Verde, Katherine Miranda, cuestionara la diferencia entre las cifras del Mindefensa (Gobierno) y las de Medicina Legal.

"Estamos viendo al presidente Petro y al Ministerio de Defensa desconociendo la violencia, masacres y homicidios (...) Miente en las cifras y les demuestro por qué. En el año 2023, el Ministerio de Defensa sacó de la manga una nueva metodología para contar los muertos en Colombia y eliminaron de la medición, por ejemplo, las bajas en operaciones de la Fuerza Pública o cuando supuestamente no hay intención de causar el homicidio", comentó, también en X, la representante. 

La tasa que registra Medicina Legal sí está por encima de la del Ministerio de Defensa en 560 casos. Durante 2024, la cartera reportó 13.357 homicidios intencionales, entre los que se incluyen los causados por agresiones personales, actividades terroristas, feminicidio, infanticidio, exceso de fuerza de la Fuerza Pública y homicidios dolosos.

Mientras tanto, el otro indicador arrojó 13.917. Esta cifra está discriminada en tres criterios: la clasificación forense, el contexto de la información aportada por la autoridad y los hallazgos durante la necropsia.

(También le puede interesar: Las pistas de la JEP sobre los otros cuerpos hallados en La Escombrera: ¿hay rastros de Orión?)

Aún así, ambos conteos presentaron una tendencia a la baja el año pasado. El de Mindefensa cayó en 198, mientras que el de Medicina Legal lo hizo en 116.

El enfoque en la tasa de homicidios volvió a avivar un viejo debate en torno a la metodología bajo la cual el Gobierno mide este crimen, que ha sido enmarcado como uno de los logros de la política de seguridad del mandato de Petro.

Sin embargo, acorde a la denuncia de la congresista Miranda, a comienzos de 2023 el Ministerio de Defensa sí cambió su metodología para contabilizar los homicidios. 

Según la entidad, el ajuste se hizo para unificarse con la clasificación internacional, por lo que se decidió descartar las muertes provocadas por de la Fuerza Pública en operaciones legítimas y algunos casos de homicidios no intencionales. Este parámetro es utilizado por la Policía Metropolitana de Bogotá desde 2018.

Varios analistas cuestionaron en su momento las variaciones que este nuevo modelo pudiera causar en el comportamiento del indicador y la imposibilidad de compararlo con los años anteriores, en los que no se hacía la exclusión.

(Notas relacionadas: Archivan investigación contra magistrada de la JEP que negó sometimiento de hijo de 'La Gata')

"Este indicador está contemplado para medir la violencia en países donde no hay conflicto armado. El indicador funciona y funciona muy bien, pero no en el caso colombiano. Se requieren otro tipo de mediciones, porque los actores armados ya no están enfrentando a la Fuerza Pública, sino a otras bandas criminales", le dijo a este diario el analista político Jairo Libreros.

Paralelo a la controversia sobre la metodología, creció un debate sobre si la seguridad en general puede resumirse en la tasa de homicidios, como lo planteó el Presidente. 

Para el director de Conflicto y Seguridad de la Fundación Ideas para la Paz, Andrés Preciado, "medir la seguridad solo por el homicidio no es correcto, porque en el contexto actual de conflicto que vive el país, estamos en un escenario híbrido. Existen otros tipos de indicadores y contextos que deben ser tenidos en cuenta, como las crisis humanitarias originadas por los enfrentamientos entre los grupos armados, como los confinamientos, las amenazas y el desplazamiento".

Precisamente, fue por la escalada violenta entre el frente 33 de las disidencias y el Eln en el Catatumbo que el presidente Gustavo Petro decretó hace un mes la conmoción interior, una medida de excepción que está reservada para conjurar graves crisis de orden público.

Pero también hay otras realidades de criminalidad y conflicto en las que los homicidios no son el medidor. "Hay lugares donde no hay homicidios y es porque hay un grupo criminal consolidado, entonces la tasa es engañosa. El hecho de que no sea tan alta no es garantía de seguridad", afirmó Juan Carlos Restrepo.

(Otros temas: Cuota alimentaria: ¿cómo funcionaría el pago por libranza? Detalles del borrador de decreto)

Redacción Justicia