Para investigar muertes que no son completamente claras, la medicina forense cuenta con una herramienta que le permite recabar información sobre una persona para ayudar a establecer la causa de su muerte después de su fallecimiento. Se trata de una autopsia psicológica.
A diferencia de la autopsia que se hace en los órganos y tejidos del cuerpo de una persona, para verificar su estado, la psicológica busca reconstruir el estado emocional y psicológico de alguien antes de morir, con lo que se pretende comprender mejor las situaciones que rodearon su fallecimiento.
Esto se logra a través de entrevistas a familiares, amigos, compañeros de trabajo o de estudio, así como con documentos personales, registros policiales, archivos médicos
De acuerdo con Carlos Valdés, director del Instituto Colombiano de Medicina Legal, la autopsia psicológica se realiza en varias etapas, en primer lugar se hacen entrevistas con personas cercanas al fallecido, en segundo lugar, un estudio documental de escritos, diarios, agendas... de la persona que murió, y en tercer lugar se analizan los últimos hechos y situaciones que le ocurrieron al sujeto.
Valdés explicó que este es un procedimiento científico que constantemente realiza el instituto. "El objetivo es establecer el estado de la psiquis del individuo que fallece. Esto generalmente se utiliza en los casos de suicidios para establecer la propensión del individuo al suicidio", expresó.
Con todo esto se reconstruye la historia de vida de la persona fallecida, haciendo énfasis en el estilo de vida, rasgos de personalidad, nivel de estrés, historia de enfermedad mental y se da especial atención a las circunstancias previas ocurridas los días antes de la muerte.
El objetivo es establecer el estado de la psiquis del individuo que fallece. Esto generalmente se utiliza en los casos de suicidios para establecer la propensión del individuo al suicidio
Este martes el director de Medicina Legal informó que en colaboración con la Fiscalía realizarán una autopsia psicológica dentro de las investigaciones por la muerte del ingeniero Jorge Enrique Pizano, excontroller de la Ruta del Sol y quien revolcó el caso Odebrecht al revelarse audios de conversaciones suyas con el hoy Fiscal General y diferentes personas del Grupo Aval -que fue socio de Ruta del Sol a través de una de sus empresas-.
El anuncio de la autopsia psicológica a Jorge Pizano se conoció poco después de que Medicina Legal indicara que tras analizar el tarro de cianuro hallado en uno de los baños de la casa de los Pizano se encontró ADN del padre.
La autopsia física que se le realizó a Jorge Pizano concluyó que el ingeniero falleció de un infarto; sin embargo, las dudas que hay acerca de las circunstancias en que murió y del fallecimiento tres días después su hijo Alejandro (a quien encontraron cianuro en su cuerpo) llevó a las autoridades a tomar la decisión de adelantar más pesquisas.
Otro caso en el que se aplicó
La autopsia psicológica es una herramienta que comenzó a utilizarse en los años 50 en Estados Unidos, cuando el psiquiatra Eli Robins realizó un gran estudio con entrevistas detalladas a gente que había estado en o regular con personas que se suicidaron en Saint Louis (EE. UU.).
En Colombia, como lo confirmó el director del Instituto de Medicina Legal, se utiliza constantemente en casos de suicidio o sospecha de suicidio, y un caso conocido en el que se aplicó esta herramienta fue durante las pesquisas en 2014 por el suicidio del joven de 16 años de edad Sergio Urrego, que apuntaba a que había sido por las presiones y discriminación que recibió por parte de su colegio, el Gimnasio Castillo Campestre de Bogotá, debido a su orientación sexual.
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