Con el testimonio de un sobreviviente del incendio en la estación de policía San Mateo, en Soacha, Cundinamarca, que en septiembre del año pasado le costó la vida a 8 personas detenidas, siguió este martes en la Procuraduría el juicio contra tres policías señalados de irregularidades en su respuesta frente al fuego.
Los uniformados investigados por la Procuraduría Delegada para la Fuerza Pública y la Policía Judicial son el teniente César Augusto Martínez Fernández, la subteniente Aleida del Pilar González Quiroz y el patrullero Jorge Eliécer Suárez Orduz.
Martínez y González eran el comandante y subcomandante de la estación para el momento y Suárez era el custodio que tenía las llaves de la celda que, según el pliego de cargos de la Procuraduría, fueron "7 metros cuadrados convertidos en un horno humano".
Carlos García, uno de los detenidos que sobrevivió al incendio, declaró este martes en juicio que no pudo hacer nada para evitar que el fuego se extendiera en la celda. "No pude hacer nada, la verdad, porque no fue que nos hayamos prendido en llamas, fue como si se hubiera convertido en un horno, el fuego todo estuvo al frente y todos nos echamos hacia atrás, el calor fue lo que nos quemó", contó.
Al contestar la pregunta de uno de los abogados de los policías sobre si hizo algo para evitar el fuego, el detenido repitió que no pudo hacer nada. "Yo traté de tranquilizarme, de respirar hasta donde aguanté, y luego me tiré al piso y me comencé a tapar la cara", respondió.
En el transcurso del juicio, con anterioridad los abogados de los uniformados investigados han señalado una responsabilidad de los detenidos en el trágico desenlace, pues fueron ellos los que habrían iniciado el fuego dentro de la celda como protesta por la suspensión de visitas de familiares.
Sin embargo, la Procuraduría les cuestiona a los policías por qué no actuaron antes, por qué no abrieron la celda cuando ya había fuego y por qué reportaron este incendio como un intento de fuga, en lugar de atender la emergencia, entre otras cosas.
En otro aparte del testimonio de García se hace referencia, por ejemplo, a que el patrullero Suárez Orduz no hizo nada al ver el incendio. "Cuando recién comienza el fuego se le dice 'nos vamos a quemar', y el man tenía las llaves ahí a la mano y dijo: 'pues quémense' y se salió ahí mismo", expuso el detenido.
Cuando recién comienza el fuego se le dice 'nos vamos a quemar', y el man tenía las llaves ahí a la mano y dijo: 'pues quémense' y se salió ahí mismo
En audiencias anteriores Jairo Bulla, el abogado de este patrullero, ha sostenido que "los primeros llamados a respetar su derecho a la vida eran los mismos detenidos" que según él no debieron cometer ese "acto suicida, esa locura" y que ellos son corresponsables de su muerte.
"Deploro la muerte de las personas, pero es el Estado colombiano el responsable de la falla del servicio de cuidado y vigilancia. No será a través de 3 personas que el Estado se lave las manos, a través de un concejal mentiroso que ha acorralado a la Procuraduría", expresó el abogado, quien ha dicho que la Procuraduría está creando presión mediática para condenar a los uniformados.
Además del proceso disciplinario ante la Procuraduría, los uniformados también responden penalmente y la Fiscalía les imputó cargos por homicidio, frente a los cuales los uniformados se declararon inocentes.
JUSTICIA