Tras un proceso educativo de 5 meses, 14 internos de la cárcel Modelo de Bucaramanga se graduaron este jueves del diplomado en juegos actorales, dictado por la Fundación Acción Interna y el programa de Teatro Musical de la Escuela de Artes y Música de la Universidad Sergio Arboleda.
El diplomado, que se dictó en dos horas cada semana, fue dirigido al grupo ganador del IV Festival Nacional de Teatro Carcelario conformado por 14 internos de la comunidad terapéutica Nuevos Horizontes.
A través del humor, de la práctica de ritmo corporal, del doblaje y de la creación de
personajes, los participantes descubrieron nuevas potencialidades de expresión y
herramientas para la comprensión de sí mismos y de las personas que componen su núcleo social, con lo que se logra promover una mejor socialización en cualquier ámbito de la vida.
Johana Bahamón, directora de la Fundación Acción Interna, destacó que este tipo de programas educativos ayudan al propósito de la privación de la libertad que es resocializar. “Con este diplomado pudimos comprobar que a pesar de las adversidades y limitaciones, esto nunca fue un impedimento para que se haya podido culminar con éxito este proyecto”, aseguró.
La directora recordó que desde los inicios de la Fundación, el arte ha sido uno sus grandes aliados. “Creemos que cualquier actividad artística es sanadora y
transformadora para cualquier ser humano”, expresó.
Creemos que cualquier actividad artística es sanadora y
transformadora para cualquier ser humano
Por su parte, María Adelaida Robledo, directora del programa de Teatro Musical
de la Universidad Sergio Arboleda, señaló que “experiencias como esta le dan sentido profundo a nuestra labor como docentes y como artistas, y no podemos estar más orgullosos con los resultados, con el camino recorrido, pero sobre todo, con el prometedor porvenir de este grupo de maravillosos seres llenos de potencial para
mejorar el mundo”.
Estas iniciativas también pretenden promover el encuentro entre personas privadas de la libertad, personal de guardia y la academia. Andrés Leonardo Rueda, uno de los internos graduado, contó que estos proyectos lo preparan muy bien para una adecuada resocialización y lo han hecho descubrir nuevas habilidades sociales.
Por su lado, Heriberto Flórez, dragoneante encargado de dirigir la comunidad terapéutica Nuevos Horizontes, comentó que las artes escénicas fueron un reto para estos 14 jóvenes que los llevó a experimentar una transformación de conducta y una
sensibilización para trabajar en equipo y armonía.
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