Barranquilla: punta de lanza en medicina e investigación

Un verdadero centro de innovación, investigación y desarrollo, así es como hoy se le conoce a la Puerta de Oro de Colombia, gracias a los proyectos de corte académico y científico que se lideran desde diferentes sectores presentes en la región y que se convierten en cuna de apuestas de gran impacto.

Indiscutiblemente, uno de sus grandes potenciales está dado en materia de salud, y es que Barranquilla, al declarar que en su sentido íntimo considera la salud como uno de los elementos estratégicos de su desarrollo, debe procurar el avance de este ítem en sus diversas esferas.

Según lo ha señalado Homero San Juan, director de Investigación de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte, la investigación biomédica y clínica en la región tuvo su bautismo de fuego alrededor de las necesidades que se hicieron evidentes durante la pandemia.

“Muchos de los colegas se articularon para dar respuesta a una de las situaciones que más retó a todos los sistemas de salud, a nivel mundial. Lo anterior hizo que se resaltaran las potencialidades que tenemos a nivel de ciencia e inició una profunda reflexión acerca de cómo mejorar nuestra capacidad en servir a nuestra región”, detalla el directivo.

De acuerdo con el experto, la actividad científica que se está llevando a cabo en el Caribe permite ver intereses marcados para entender la dinámica de los procesos de salud-enfermedad que afecta al individuo como a la sociedad. En consecuencia, la fusión de áreas del conocimiento que se han construido en lo relacionado con las ciencias biomédicas y la salud pública o epidemiología, resulta en enormes oportunidades y beneficios en lo que el espíritu de los tiempos ha asociado a la prevención y predicción a diversas escalas.

“Áreas que en algún momento corrían paralelas, ahora encuentran puntos comunes, como es el caso de la epidemiología molecular que incorpora elementos propios de la genómica y biología molecular para asistir al fin último de la epidemiología, al comprender la influencia de la individualidad humana en el patrón observado de las enfermedades. Así que la epidemiología molecular es una de esas novedades que rendirán información útil tanto al individuo como a los sistemas de salud”, agrega San Juan.

En esa línea y como muestra de avances en la materia, se destacan apuestas como la reciente inauguración del laboratorio de alta complejidad en Medicina Traslacional y Epidemiología Molecular de la Universidad del Norte.

Bajo el concepto de IntemLAB, el nuevo espacio inaugurado consta de un área de más de 825 metros cuadrados dotados con tecnología de punta para la exploración y vigilancia, bajo condiciones de alta bioseguridad y contención, de agentes biológicos emergentes que puedan impactar en la salud pública.

De acuerdo con San Juan, este es un laboratorio altamente integrado cuya oferta multidisciplinar podrá servir a todos los grupos de investigación de la división y facilitar los procesos de colaboración entre ellos. Además, posibilitará que Barranquilla cuente con la capacidad tecnológica para afrontar científicamente situaciones como las vividas durante la emergencia sanitaria.

Aunado a ello, es pertinente referenciar los centros de investigación de la Universidad Simón Bolívar, desde donde se vienen gestando modelos predictivos de consumo energético, plataformas que agilizan la atención médica especializada e investigaciones biomédicas para mitigar enfermedades tropicales como dengue, zika y chikunguña.

Como parte de su apuesta por fomentar la investigación y desarrollo en la región, la universidad ha desarrollado grandes escenarios como lo es Eureka, el primer distrito de conocimiento e innovación que hoy le permite a Barranquilla ser sede de proyectos pioneros en campos de virología, biomedicina, genética, nuevas tecnologías en salud y medioambiente, equidad de género, cambio climático e innovación transformativa, gracias a ser un ecosistema inteligente que conecta la ciencia con la academia, las comunidades y los sectores público y privado.

En un complejo de 3.462 metros cuadrados con salas doctorales, multimedia y auditorio, Eureka genera un gran impacto gracias a la actividad de más de 200 científicos y desde los centros de investigación MacondoLab, AudacIA, Centro de Investigación e Innovación Social José Consuegra Higgins (Ciiso), Centro de Investigaciones en Ciencias de la Vida (CICV), Centro de Investigación e Innovación en Cambio Climático y Biodiversidad y Centro de Investigación en Estudios Fronterizos (Cief).

La Fundación para la Investigación, Desarrollo e Innovación, IDI, es otra de las grandes perlas para la ciudad y la región.

El desarrollo y consolidación de las líneas de investigación de los grupos de la IDI, posibilitan la gestión de nuevas lógicas de integración de los procesos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación.

Con más de 48.500 ciudadanos beneficiados y alrededor de 778 desarrollos tecnológicos, la fundación se ha consolidado como un centro de investigación, desarrollo tecnológico e innovación que integra los aspectos investigativos como actividad principal, articulada con la transferencia tecnológica en el ámbito educativo a partir de la necesidad creciente de contar con procesos de innovación y recurso humano altamente calificado para dar solución a problemáticas específicas en los contextos sociales, empresariales, industriales, productivos, comerciales; así como la necesidad de brindar dicha formación e investigación a sectores cada vez más amplios de la población.