Beneficios de los créditos ofertados por las cajas de compensación familiar

Este año está marcado por vientos de una posible recesión que ha llevado a que las tasas de interés de los créditos de todo tipo repunten, lo cual ha empezado a limitar el consumo y el poder adquisitivo de los ciudadanos.

Si bien existe todo un mercado tradicional en los bancos que sustenta el sistema de financiamiento del país, otras posibilidades que no suelen ser tomadas como primera opción se encuentran en las cajas de compensación familiar, donde abundan las posibilidades según la necesidad de quien acuda a ellas.

Uno de los principales y mayores beneficios de estos intermediarios financieros son las tasas que ofrecen para las diferentes líneas de crédito que, comparado con lo que se encuentra en la banca comercial, suelen ser muy bajas.

Así mismo, las líneas de apalancamiento de estas suelen ir atadas a beneficios exclusivos para los socios de las mismas cajas de compensación y planes de pago mucho más cómodos a los que se podrían obtener en otra institución, sobre todo porque muchas de estas descuentan la mensualidad de la nómina, como un crédito de libranza.

Diego Palencia, vicepresidente de Investigaciones en Solidus Capital Inversiones y experto en temas financieros, asegura que las cajas de compensación son mixtas, pues tienen una parte de empresa y otra de Estado, por lo que dentro de sus funciones

recae la istración de activos y pasivos, generando una especie de garantía, tanto

para la parte que solicita el crédito, como para quien realiza el desembolso del mismo.

“Desde los años 50 vienen apoyando al trabajador con subsidios y, en los últimos periodos, se volvieron intermediarios financieros con unas tasas muy buenas. Son muy positivas para el empleado porque tienen una garantía real de la empresa y del Estado cada vez que se realiza un pago de aportes a la seguridad social. Además, las Cajas tienen un riesgo muy bajo porque tienen sus fuentes de pago cubiertas y un soporte de flujo de caja mensual”, agrega el vicepresidente de Investigaciones en Solidus Capital Inversionesa y experto en temas financieros.

Hoy, las tres Cajas más grandes son Compensar, Colsubsidio y Cafam. En el caso de Compensar, existen diversas modalidades de crédito entre las que destacan un ‘Crédito Cupo Ya’, crédito de libre inversión, ‘Mi Primer Crédito’, compra de cartera, cupo rotativo, crédito de vivienda, educativo, de salud, turismo y hasta pignoración de subsidio.

Este tipo de financiación suele tener tasas dependiendo de la categoría de la afiliación y el perfil crediticio de cada solicitante; además de, en ciertos casos, no exigir un historial crediticio. Para cierto tipo de líneas, las cajas de compensación ofrecen subsidios mediante los cuales le dan un apoyo financiero a sus afiliados.

Según Andrés Moreno, analista y asesor financiero, “cuando se realizan aportes a las cajas de compensación, dicha afiliación otorga ayudas como tasas cómodas, subsidios que dependen de su ingreso económico o capacidad de pago. La posición en la que se encuentra cada empleado como aportante también determina el monto que puede ser financiado”.

En el caso de Colsubsidio, ofrece cuatro productos diferentes: crédito clic, crédito de

consumo, crédito educativo y cupo crédito. En el primer caso, el monto va hasta los dos

millones de pesos, mientras que en el caso del crédito de consumo, se desembolsa para opciones como cambiar de moto, hacer un viaje, remodelar la vivienda y pagar tratamientos médicos. Aquí las tasas oscilan según la categoría del afiliado y pueden llegar a estar alrededor de 17 por ciento efectivo anual (E.A.).

Adicionalmente, para el caso de los créditos educativos, que también son abiertos para financiar el proceso de formación de los hijos de los afiliados, las tasas varían según la categoría del socio de la Caja y pueden ir desde 16,47 % E.A. a 20,96 % E.A. Para cupo crédito, la tasa va de 34,25 % E.A. a 37,19 % E.A., y brinda facilidades como acceder a descuentos y beneficios en servicios Colsubsidio, ceder una porción del monto,

disponer de efectivo cuando sea necesario y disfrutar de muchos productos en los convenios que tiene esta Caja.

Respecto a la tercera en la lista, Cafam, las opciones se mueven en crédito de libre inversión con montos desde los $500.000 hasta $200 millones y plazos desde seis hasta 72 meses. Además, las cuotas se debitan de la nómina.

Dentro de los aspectos que se destacan, se encuentran tasas de acuerdo con la categoría de los afilados a Cafam y sin necesidad de tener un codeudor ni experiencia

crediticia. Con similares condiciones se ofrecen líneas de crédito como compra de cartera, 'CrediSubsidio' y ‘Credimío’, cada una con características que pretenden ajustarse a lo que el empleado busca.

Wilson Triana, asesor de banca y seguros, considera que el objetivo social de las cajas de compensación, que cuentan con el apoyo de las empresas, es generar bienestar y calidad de vida de los empleados y su núcleo familiar. “Esta calidad de cristaliza en programas de capacitación, salud, entretenimiento, entre otros, y, como complemento, han apoyado la adquisición de vivienda y otro tipo de actividades de consumo,

especialmente para las familias que hacen parte de la base de la pirámide y que tienen

recursos limitados, o que muchas veces no han sido itidas en el sistema financiero

tradicional y deben acudir a posibilidades más accesibles”, destaca el experto.

Hoy existen una gran variedad en cuanto a cajas de compensación se refiere, pues muchas de estas se encuentran distribuidas por departamento y sector productivo, además de siempre estar ligadas a compañías y otros actores del sector solidario. Entre las más grandes resaltan Comfama, Cajacopi, Comfandi, Comfamiliar, Comfenalco Valle, Comfaguajira. Sin embargo, no hay que perder de vista que los trabajadores

independientes también puede ser parte de este tipo de entidades a través de una afiliación voluntaria y aportes que se acomoden a los ingresos de cada uno. Los requisitos varían según la Caja.

Las compañías que sientan que tienen dificultades financieras pueden, también, acceder a esta oferta de servicios corporativos. En el caso de Colsubsidio, lo llaman crédito empresarial ‘MiPymes’, un portafolio en alianza con Bancóldex que busca contribuir a la sostenibilidad de las empresas micro y pymes.

Para acceder a este portafolio, debe ser parte de las empresas afiliadas a la Colsubsidio, condición que otorga el beneficio de contar con una asesoría integral de acuerdo con la necesidad específica, poniendo a disposición unas líneas de crédito y tasas diferenciales acordes a la categoría de afiliación.