El país tiene déficit de gas natural, urge mantener la seguridad energética

La presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), Luz Stella Murgas, lanzó una advertencia sobre el estado actual del gas natural en Colombia, calificándolo como un recurso "en cuidados intensivos". Señala que esta situación afecta tanto el abastecimiento del gas como la infraestructura de transporte, lo que impacta directamente a millones de ciudadanos y a sectores clave de la economía nacional.

De acuerdo con las cifras de Naturgas, en la actualidad, 36 millones de colombianos dependen del gas natural en sus hogares, una cifra que ilustra la importancia de este recurso en la vida diaria del país.

En las ciudades, el gas natural vehicular (GNV) se ha convertido en una alternativa fundamental para el transporte. De los 220.000 taxistas que hay en el país, 87.000 utilizan GNV diariamente. Ciudades como Cartagena y Valledupar dependen completamente del gas natural para su sistema de transporte público, además, el 30% del sistema de transporte integrado de Bogotá también se mueve gracias a este combustible.

El sector industrial tampoco es ajeno a la importancia del gas natural. Naturgas señala que el 32% de la energía utilizada por la industria colombiana proviene de este recurso, siendo clave para la producción de alimentos, vidrio, cemento y electrodomésticos, entre otros. En otras palabras, el gas natural no solo es una pieza esencial en el consumo residencial, sino también en la actividad económica productiva del país.

La representante del sector advierte que Colombia enfrenta una situación de déficit de gas natural que no puede ser ignorada. "Hoy nos encontramos frente a una situación de déficit de gas natural. No es una alerta como sucede en otros escenarios, es una realidad", afirma Stella Murgas de Naturgas, quien subraya que no hay suficiente gas local para respaldar las contrataciones necesarias que garanticen un suministro seguro y continuo a hogares, comercios, vehículos e industrias. Esto ha llevado al país a tener que recurrir a fuentes externas de gas importado para cubrir el 100% de la demanda.

La Presidenta de la asociación aclara que si bien desde 2016, Colombia comenzó a importar gas natural, únicamente se usaba para la generación de energía eléctrica, sobre todo en momentos críticos como el fenómeno de El Niño. Ahora, lo que causa preocupación es que se ha comenzado a depender del gas importado. "Lo que nunca había sucedido era que el resto de la demanda, es decir, las zonas residenciales, los vehículos, los comercios y las industrias consumieran gas importado", destaca Murgas, quien añade que este cambio en el sistema energético obliga al país a modificar su estrategia de abastecimiento, lo que plantea serios retos para la seguridad energética.

El declive de las reservas de gas natural en Colombia no es un fenómeno nuevo, pero sus causas son diversas y complejas. Luz Stella Murgas señala que desde la última década, específicamente tras la caída de los precios del petróleo en 2014, la actividad exploratoria disminuyó considerablemente. Este descenso en la exploración ha afectado directamente las reservas disponibles de gas, poniendo en riesgo el suministro a largo plazo.

Sin embargo, para Naturgas, el problema no es solo la caída de los precios, sino también la falta de una política pública que fomente la exploración y producción de gas en el país. "Lo que uno espera de un Gobierno es que a través de política pública reverse esa tendencia, para mantener seguridad energética y para mantener gas natural sin interrupciones para todos los colombianos”, señala Murgas y advierte que las señales políticas han sido negativas: "Cuando se dice que no se va a suscribir nuevos contratos de exploración y producción, las señales que se le están enviando al inversionista es que no invierta en Colombia en exploración y producción de gas natural".

Otro factor clave en esta crisis es la falta de implementación de proyectos piloto de yacimientos no convencionales, como el fracking. Según Murgas, estos proyectos eran necesarios para determinar si las preocupaciones ambientales, podían ser mitigadas. "El desarrollo de los proyectos piloto de investigación científica para determinar si los cuestionamientos frente a sismicidad y frente al uso de agua son ciertos, eran necesarios para aprovechar el potencial que teníamos de gas natural", explica. Según sus estimaciones, las reservas de gas en áreas continentales, derivadas del uso del fracking, son "diez veces mayores que las reservas probadas actuales".

Según la presidenta de Naturgas, la falta de políticas públicas claras y favorables ha llevado a una situación en la que el país no podrá resolver el déficit de gas a corto plazo con producción nacional, "la política pública, en vez de reversar la tendencia que se venía dando, lo que ha hecho es ponerles lápida a los proyectos estratégicos".

Además, Luz Stella Murgas señala que es esencial que la seguridad energética sea una prioridad nacional. Esto implica garantizar que todos los colombianos reciban servicios de energía y gas de manera segura, confiable y sin interrupciones, tanto en sus hogares como en sus negocios y medios de transporte, “la seguridad energética debe ser prioridad nacional y tiene que ser abordada de manera integral".