La industria textil tampoco se escapó de los duros efectos generados por la pandemia, y así se ha visto reflejado en los resultados de estudios como el de la firma Raddar, realizado junto a Inexmoda y Sectorial. El informe señala que, en julio, los hogares colombianos gastaron $2 billones en la canasta de moda, lo que representó el 2,8 por ciento del total de los gastos, convirtiéndose en el penúltimo renglón de consumo.
Las cifras también indican que la producción de insumos textiles continúa siendo negativa frente al 2019 (cayó 27,3 por ciento en los primeros seis meses del año), y que esto se debe a la reducción del volumen de ventas que se ha dado por el cambio en la demanda de telas e insumos (bajaron 25,6 por ciento en ese mismo lapso).
“Las afectaciones en el segmento de moda impactan la producción textil, que ha encontrado oportunidades en la elaboración de elementos de salud y telas antifluidos. Sin embargo, no logran compensar el freno del sector”, cita el documento.
La industria se reinventa
En ese sentido, Rubén Valencia, director del Clúster Moda y Fabricación Avanzada, afirma que la emergencia sanitaria le ha dejado mucho al sector, porque tanto las textileras como las plantas de acabados, tintorerías, lavanderías y confeccionistas han tenido que reinventar sus procesos e, incluso, varios lo han hecho sin depender del resto de la cadena, lo que ha conducido a productos nuevos, a un posicionamiento en Internet y a grandes aprendizajes en comercialización para los pequeños productores; mientras que a las empresas más grandes y fábricas las llevó a trabajar y crear telas antifluidos, y a tener una nueva línea de textiles que se podían utilizar para el desarrollo de artículos para la prevención del covid-19.
Al respecto, Euyanit Martínez, propietaria y gerente de Jonika Confecciones, agrega que esta coyuntura la condujo a buscar nuevos mercados que les permitieran conservar la planta de empleados o, por lo menos, tener proyección; en tanto que el personal que fue despedido por las difíciles circunstancias conserva la esperanza de regresar a su trabajo.
“Estamos implementando estrategias de producción que nos permitan competir en la infinidad de líneas que existen en el mercado de la confección. El comportamiento ha sido cambiante, con una tendencia positiva, ya que mi línea de confección es deportiva y, por fortuna, se ha disparado su consumo”, comenta esta emprendedora.
Transformación digital
Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Medellín sostiene que la pandemia ha acelerado la transformación digital de todas las industrias en la región, y que el sector textil no es la excepción. Debido a las restricciones propias del aislamiento y lo que esto representó para el tejido empresarial, añaden voceros de la Secretaría, muchos de los procesos que antes se realizaban de manera tradicional pasaron a desarrollarse a través de plataformas tecnológicas, lo que supondría que sí existiría un avance o una reinvención por parte del sector textil.
Ahora bien –anotan desde la Secretaría–, como este sector depende del trabajo manual en su producción, la realidad es que la emergencia sanitaria ha destruido gran parte de las unidades empresariales que conformaban la industria textil (se estima que más de 6.000 empresas textiles han cerrado en los últimos meses).
“La recuperación de este sector es clave, puesto que representa el 3,2 por ciento del PIB de Antioquia, sumado a su amplia generación de empleo ( 190.000 antes de la llegada de la pandemia en el Valle de Aburrá). Un punto positivo en la línea de la reinvención de este sector fue la realización de la primera edición virtual de Colombiamoda, que contó con 220.000 participantes y 3.200 compradores (2.500 nacionales y 700 internacionales)”, resaltan los portavoces de esta entidad.
Indicadores
De acuerdo con la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, esta es la situación de los principales indicadores del sector de la moda a cierre de julio de este año: la parte textil tuvo una producción acumulada de -27,3 por ciento y unas ventas acumuladas de -25,6 por ciento.
“La producción de insumos textiles continúa siendo negativa frente al 2019, esto se debe a la reducción del volumen de ventas que se ha dado por el cambio en la demanda de telas e insumos”, señala la entidad.
En tanto que las exportaciones acumuladas cayeron 42,9 por ciento. A su vez, la venta al exterior de insumos textiles sigue decreciendo según la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, puesto que aún no se ha logrado una reactivación total en el pedido de telas para la industria, y los países se siguen centrando en la comercialización de productos esenciales.
En confecciones, aseguran que la producción acumulada cae al sexto mes del año 37,5 por ciento, y que las ventas lo hacen al 37,3 por ciento. Al respecto, voceros de la Cámara informan que si bien las prendas cómodas están teniendo buena dinámica y el gasto se está reactivando, las afectaciones en lo corrido del año no permiten registros positivos, pero se espera que para el segundo semestre se reactiven con mayor medida las ventas por el levantamiento de las restricciones a nivel nacional y la posibilidad de retomar las actividades laborales.
En este renglón, las exportaciones acumuladas bajaron 28,9 por ciento, donde las ventas de prendas de vestir no han logrado reactivarse, puesto que los países se están centrando en productos como tapabocas y trajes que no logran jalonar todo el sector.
Así mismo, la Cámara destaca a los TLC como oportunidades para seguir ampliando la cuota de mercado y citan que en el reciente acuerdo comercial firmado con Israel, por ejemplo, las confecciones tendrán preferencia arancelaria para este país.
Otros comportamientos dentro de esta industria indican caídas similares en producción y ventas acumuladas, respectivamente: calzado, 41,5 por ciento y 35,7 por ciento; marroquinería, 49,7 por ciento y 43,8 por ciento, y cosméticos, 8,5 por ciento y 9 por ciento.
“La industria de la moda le sigue apostando al consumo de productos locales, a través de iniciativas como Colombiamoda 2020, ‘Econexia’, ‘Compra Local’ y ‘Repoténciate’", asevera la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño.
Inversión privada
Asimismo, el Gobierno Nacional está sumando esfuerzos para dinamizar las ventas manufactureras, incluida la industria de la moda del país, para atraer inversión privada y ampliar la cuota de mercado internacional, a través de programas como ‘Colombia Crece’ y las apuestas de ProColombia, de acuerdo con funcionarios de la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño.
Mirando una proyección de lo que viene, el director del Clúster de Moda y Fabricación Avanzada agrega que este momento es crucial, porque a las empresas que les fue bien con estos cambios y nuevos desarrollos de productos están definiendo si los dejan definitivamente como parte de sus portafolios, con todo lo que eso implica; y las que estaban esperando a recuperar una nueva normalidad están dándose cuenta de que hay cosas que no van a cambiar durante mucho tiempo, con lo cual se deben llevar a cabo ajustes en la forma de comercialización, de la mano de plataformas de 'e-commerce' bien proyectadas, así como en la manera de llegarles a sus clientes.