Los ‘Latidos del Bosque Seco’ que todos debemos escuchar

En uno de los parques acuáticos con más afluencia en Colombia, reconocido entre los 20 más visitados del mundo y el sexto en Latinoamérica, existe toda una apuesta de conservación que muchos desconocen. 

Junto a sus toboganes extremos y piscinas, se protege uno de los ecosistemas más amenazados del país.

El bosque seco tropical, que en América se extiende desde México hasta Brasil, está presente en cinco regiones geográficas de Colombia: el Valle del Río Patía, el Valle del Río Cauca, el Valle del Río Magdalena, los Santanderes y la Costa Caribe.

De lo que cubría nuestro territorio hace 70 años, respecto a este ecosistema, hoy solo queda un 8 por ciento. De esa extensión original, apenas el 0,4 por ciento está bajo acciones de protección.

El Parque Acuático y de Conservación Piscilago, ubicado en el municipio de Nilo, Cundinamarca, protege un fragmento de este bosque regenerando al menos 35 hectáreas, es decir más del 42 por ciento de su área total.

Toda esta apuesta por la protección y preservación del ambiente, que Colsubsidio lleva ya más de 40 años liderando, ahora puede observarse en una producción audiovisual de 30 minutos en la que los protagonistas son los animales que habitan este ecosistema, y cuya vida depende de su conservación.

Latidos del Bosque Seco’, realizado por la productora Fílmico, muestra el plan integral de investigación, educación y conservación que ha desarrollado esta caja de compensación en Piscilago.

Para Luis Carlos Arango Vélez, director general de Colsubsidio, con este documental se unen a las voces de diferentes sectores que hacen un llamado por el cuidado de los recursos naturales. “Queremos que el mensaje de esta producción llegue a todos los rincones del país y que sea una inspiración para los espectadores, recordando que cada esfuerzo cuenta y que juntos podemos marcar la diferencia en la preservación de nuestros ecosistemas. El cuidado de nuestros recursos es asunto de todos”, aseguró Arango Vélez.

En el Parque Acuático y de Conservación Piscilago, un grupo de profesionales que incluye biólogos, veterinarios y zootecnistas, cuidan a 833 animales de 126 especies diferentes, muchas de ellas entregadas por las autoridades locales por haber sido recuperadas del tráfico ilegal de fauna o que se encuentran bajo algún peligro de amenaza, lo que les impide sobrevivir en su medio natural y donde el parque hace esfuerzos para reproducirlos y aportar a la conservación de esas especies. Se trata de labores articuladas que involucran a la academia y también a organizaciones como el Instituto Alexander Von Humboldt o las corporaciones autónomas, entre otras.

Un ejemplo es el programa del Tití Gris, en el que han logrado la reproducción de más de 60 crías o del Caimán Llanero en el que han entregado más de 400 huevos a la Estación de Biología Tropical en la ciudad de Villavicencio, para que allí eclosionen y sean liberados en el medio silvestre

Para Brigitte Baptiste, rectora de la universidad Ean, ecologista y líder en cuidado del ambiente, “Latidos del Bosque Seco cuenta de manera amena por qué es importante la preservación del bosque seco tropical en nuestro país, un ecosistema que presta importantes servicios ambientales, tiene una cantidad de especies que no se encuentran en otro lugar y que ha perdido más del 90 por ciento de su cobertura original”. La rectora además destaca el trabajo de conservación e investigación que Colsubsidio adelanta en Piscilago, por el cuidado de especies de flora y fauna.

En los últimos 15 años, Piscilago ha rescatado cerca de 1.550 animales víctimas del tráfico de fauna recuperándolos y dándoles todo lo necesario para que puedan vivir en las mejores condiciones. Así mismo han desarrollado una importante estrategia de educación para que sus visitantes conozcan las amenazas a este ecosistema y cómo proteger su fauna y flora.

En los 30 minutos del documental, que pasan en un abrir y cerrar de ojos por sus imágenes impactantes, los espectadores pueden ver la cotidianidad de diferentes especies del bosque seco tropical.

La primera imagen es la de un Mono Araña que se balancea entre las copas de los árboles. Lo hace con gran habilidad. A ras de piso, repta una serpiente y luego unas ranas venenosas saltan para dar paso a la consigna de este ecosistema: “Un lugar donde la vida se abre paso y nos recuerda que debemos protegerla”. 

También se ve la actividad del Tití Gris, de las Nutrias y del Paujil de Pico Azul, entre otros. Se dice que estudios recientes evidencian que en el bosque tropical seco hay cerca de 60 especies de mamíferos y que, de ellos, el 90 por ciento están bajo algún grado de amenaza.

Sumado a esto, también se muestran las acciones en reforestación y restauración, gracias a un vivero en el que, para 2023, Piscilago reprodujo más de 10.000 plantas y árboles. De ellos, más de 4.300 fueron sembrados en jardines y áreas del parque.

Para Alejandro Pabón Ochoa, productor ejecutivo de Fílmico, aunque el rodaje del documental implicó varios retos, valió la pena al ver el resultado. “Para nosotros, fue una maravilla encontrar una tropa de Mono Araña del Magdalena en su estado silvestre. También fue sorprendente haber encontrado una Nutria de Río en el río Sumapaz después de varios días completos sin poder ubicarlas, así como haber encontrado el Paujíl de Pico Azul sin ser perseguido por los humanos. Esto nos habla de la resiliencia de este ecosistema y nos indica que todavía estamos a tiempo de revertir el daño que le hemos hecho”, apunta Pabón.

Alrededor de ‘Latidos del Bosque Seco’, Colsubsidio ha desplegado una estrategia para llegar con este documental y su mensaje de conservación a colegios y universidades, haciendo un llamado a la acción que busca inspirar a muchos otros para que se sumen al propósito de salvar este ecosistema. Además la ciudadanía en general podrá verlo en www.piscilago.co/latidosdelbosqueseco.

Una de las principales amenazas de las especies del ecosistema del bosque seco tropical es el tráfico ilegal de fauna silvestre que en todo el mundo mueve entre 20.000 y 40.000 millones de dólares cada año y que en Colombia contempla penas entre los 48 y 108 meses de prisión para quienes se apropien, extraigan, exploten, mantengan o se aprovechen sin permiso de animales silvestres. 

En el documental se detalla la vida de Orión, una nutria macho que fue víctima de este delito y que fue entregada al parque por Cormacarena y que al ser rescatada el Parque logró aparearlo con Magdalena, otra nutria que nació en el Parque Acuático y de Conservación Piscilago y que, al ser rechazada por su madre, fue criada por los veterinarios, biólogos y zootecnistas. 

Los trabajadores recuerdan cómo se turnaban para alimentarla cada tres horas. Orión y Magdalena lograron reproducirse en cautiverio y ella respondió de manera positiva a su instinto materno, cuidando a su cría llamada Camila, de la mejor manera.