Naturaleza apalanca reactivación del turismo

Conectarse con la naturaleza, apreciar la biodiversidad y ayudar a cuidar el medio ambiente son propósitos que se pueden cumplir al visitar

cualquiera de las 22 áreas protegidas abiertas al ecoturismo que hacen parte del sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia. 

Estas 22 áreas están entre las 35 que tienen vocación ecoturística y de las 62 con las que en total cuenta el país. “Los Parques Nacionales Naturales de Colombia tienen una amplia oferta de actividades que permiten que ciudadanos de todas las edades vivan, disfruten y iren la majestuosidad

de nuestra fauna, flora y de un sinnúmero de ecosistemas que posicionan a Colombia como uno de los países más megadiversos del

mundo”, señala la directora de Parques Nacionales Naturales de Colombia, Julia Miranda Londoño.

Cada área protegida tiene características distintas, por lo que es importante

que los turistas investiguen con antelación cuáles son las recomendaciones

que deben tener en cuenta con el fin de estar preparados para enfrentar diferentes condiciones climáticas.

Del Pacífico a los Andes y del Caribe a la Orinoquia, estos santuarios naturales están a disposición de los viajeros, a quienes se les debe recalcar

la importancia de cumplir con el ‘Decálogo del turista responsable’ (ver recuadro). A continuación, estos son algunos de los Parques Nacionales Naturales de Colombia más destacados.

Rocas volcánicas, selva y playa hacen parte del paisaje que asombra a

quienes visitan el Parque Nacional Natural Tayrona, ubicado a 34 kilómetros de Santa Marta. Allí los turistas pueden apreciar ecosistemas de manglar y de bosques secos, entre otros, y disfrutar de un destino en el que habitan aves como el paujil, la lora serrana y el gavilán pollero. La Sierra es cuna de la civilización Tayrona, cuyos descendientes viven en la zona, y alberga al Parque Arqueológico Teyuna, conocido como Ciudad Perdida.

El Parque Nacional Natural Los Nevados está en medio de un complejo

volcánico en el que sobresalen los nevados del Ruiz, Santa Isabel y Tolima. Allí, en el llamado Eje Cafetero, se encuentran ecosistemas de súper páramo y páramo, así como humedales alto andinos y bosques alto andinos y andinos. Es importante tener en cuenta que, debido a que allí se superan los 3.000 metros sobre el nivel del mar, hay que mantenerse bien hidratado con el fin de evitar náuseas y dolores de cabeza.

A unos 20 minutos de vuelo de San Andrés -o a tres horas en catamarán- se encuentra la isla de Providencia, donde está el Parque Nacional Natural Old Providence McBean Lagoon, la única área protegida del país que se encuentra en el Caribe oceánico. En el lugar se destacan la colina Iron Wood, el manglar de McBean y la barrera arrecifal. Esta última, que protege las costas de Providencia, mide 32 kilómetros y es la segunda más extensa del Caribe después de la de Belice.

El espectáculo de las ballenas jorobadas que entre julio y noviembre dan a luz y alimentan a sus crías es uno de los principales atractivos del Parque Nacional Natural Ensenada de Utría, en el Chocó. Allí, en el Pacífico colombiano, las arenas oscuras se combinan con el paisaje selvático y se convierten en destino tanto de aves migratorias como de tortugas marinas que ponen sus huevos. Los turistas pueden entrar a este parque por la mañana y deben salir el mismo día, en los horarios establecidos.

En el departamento de Nariño, en medio de paisajes coloridos debido a la variedad de cultivos de la zona, está ubicado el Santuario de Flora Isla de la Corota, que es el área protegida más pequeña de Colombia ( 14 hectáreas terrestres y cuatro acuáticas). Para llegar a este sitio es preciso tomar una lancha que surca las aguas del lago Guamués – conocido como laguna de La Cocha –. Allí, en el norte del lago, los visitantes pueden caminar por un sendero donde se ven mariposas, garzas, colibríes y otras aves.

A un poco más de dos horas de Bogotá está el Parque Nacional Natural Chingaza, un área protegida en la que se produce cerca del 80 por ciento del agua que se consume en la capital de Colombia. Chingaza se destaca por albergar especies como osos de anteojos, patos, dantas de páramo, colibríes y venados. Musgos blancuzcos que cuelgan de arbustos; frailejones, ríos, lagunas y montañas componen el paisaje que se aprecia en este sitio.

Desde la carretera que comunica a Barranquilla con Santa Marta es posible

observar bosques de manglar, ciénagas y playas que conforman el Vía Parque Isla de Salamanca. Esta área protegida, que mide 56.200 hectáreas, es un conjunto de islas pequeñas en las que los aficionados al avistamiento de aves disfrutan gracias a que allí se han registrado 199 especies de pájaros. De hecho, fue declarada Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA).

Los colores del arcoíris que se ven en el río entre los meses de julio y noviembre, debido al crecimiento de unas plantas llamadas Macarenia Clavigera constituyen el principal atractivo de Caño Cristales, una joya turística que llegan buscando quienes visitan el Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena, en el departamento del Meta. Esta área protegida, de 630.000 hectáreas, tiene ecosistemas de selva húmeda, bosque inundable y vegetación herbácea de selva amazónica, entre otros.