Secretaría de la No-Violencia, estrategia que genera paz en Medellín

En un momento propicio para los balances y el análisis de los resultados de la gestión que ha realizado la actual istración, la Alcaldía de Medellín reporta que la capital antioqueña vive en la actualidad sus días más pacíficos de los últimos 40 años.

Lo anterior ha sido posible, por una parte, gracias al trabajo de la fuerza pública, que ha permitido una reducción de más del 40 por ciento en los homicidios, y a la creación de la Secretaría de la No Violencia, una dependencia que ha convertido a esta ciudad en referente latinoamericano en reparación y cuidado a las víctimas, excombatientes y personas privadas de la libertad.

A esto se suma que Medellín fue la única ciudad que no tuvo muertos ni desaparecidos durante las protestas del estallido social, que tanta afectación generó en el país, debido a la labor que la Secretaría llevó a cabo de la mano de marchantes y la fuerza pública para preservar el orden y el respeto por los derechos humanos.

Y es que a casi tres años de operación de la Secretaría de la No-Violencia, la Alcaldía logró que víctimas, firmantes de paz, niños, niñas, adolescentes y jóvenes fueran los principales protagonistas de la construcción de paz y hacedores de espacios comunes, que antes se pensaron improbables.

Esto se alcanzó por medio de la atención a las víctimas del conflicto armado y con oportunidades y formaciones para los firmantes de paz; con prevención de la vinculación de adolescentes y jóvenes al crimen organizado, con el ‘Programa Parceros’, y con formación en cultura de paz para niños y niñas; además con la implementación de acciones con sentido reparador entre víctimas, comunidad y responsables.

Otras acciones que se destacan dentro de esta iniciativa son el desarrollo de la estrategia de implementación del Acuerdo de Paz, a partir de la firma del Convenio con la Justicia Especial para la Paz (JEP) y el reconocimiento de la agenda por la paz con enfoque restaurativo construida por el Proceso de Memorias Colectivas y Paz Territorial en Manrique.

Igualmente, se consolidó la apuesta por la autonomía económica, mediante procesos de formación para el empleo, compuestos por 11 cursos que impactaron a alrededor de 220 personas en desarrollo de habilidades y competencias para las poblaciones que hacen parte de los programas de la dependencia.

También se hizo el acompañamiento para la empleabilidad, lo que ha permitido un enganche laboral de más de 963 personas, 838 de ellas han sido de población víctima del conflicto armado, es decir que, cerca del 87 por ciento de los beneficiarios son víctimas.

“Se impactaron 141 emprendimientos con el programa de fortalecimiento a las unidades productivas de víctimas, con $199 millones. Y, por último, está la estrategia ‘Hecho en Paz’, que ha sido parte de 12 ferias de ciudad y ha generado ventas por $228 millones en eventos como la Feria de las Flores, la Fiesta del Libro, el Mes por la Paz, los Días de la No-Violencia, y Fútbol por la Vida y por la Paz”, revela Cristian Aguirre, secretario de la No Violencia.

Entre los hitos logrados con las víctimas del conflicto, la Alcaldía de Medellín resalta la reanudación de la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas en La Escombrera (comuna 13), que se pudo realizar después de siete años de haber sido suspendida.

Este trabajo, articulado con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y las organizaciones de víctimas, implicó un presupuesto de más de $468 millones. Otro avance es la entrega de renta básica a 7.777 víctimas del conflicto armado asentadas en la ciudad.

De otra parte, en relación con la reincorporación y la reintegración a la vida social y económica, la Secretaría de la No-Violencia resalta el acompañamiento a 610 excombatientes para posibilitar su a la oferta de empleabilidad y emprendimiento.

Además, durante 2022, se fortalecieron proyectos productivos y se hicieron talleres de sensibilización con el sector empresarial para fomentar la inclusión y la no estigmatización; al tiempo que se respaldó y difundió la ruta de reincorporación económica de los firmantes del Acuerdo de Paz desde la línea de acción ‘Desarrollo productivo comunitario’, con acompañamiento profesional y técnico para 34 unidades productivas.

Finalmente, y con el propósito de transformar territorios y posibilitar formas pacíficas de tramitación de conflictos, se formaron 4.695 niños, niñas, adolescentes y jóvenes en construcción de paz por parte de las Escuelas de la No-Violencia, que trabajaron desde el arte, la cultura y la paz territorial a partir de procesos de memoria, verdad, justicia restaurativa y humanización de los conflictos.