En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Editorial
Un combustible clave en la transición energética
Es uno de los recursos energéticos que menos impacto genera en el medioambiente.
El gas natural abastece el combustible de los carros de unos 87.000 taxistas y de los camiones de cerca de 1.400 conductores. Foto: iStock
El aumento de la población y de la demanda, los cada vez más avanzados y tecnificados procesos de producción de la industria, la innovación y la digitalización entre muchos otros factores, hacen que cada día el mundo demande más energía, y por supuesto Colombia no es la excepción.
Precisamente los datos de la firma XM, que opera el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y istra el Mercado de Energía Mayorista (MEM), señalan que en julio, último dato registrado, la demanda nacional de energía fue de 6,944.32 gigavatios hora, un aumento del 1,44 por ciento en comparación con el mismo mes del 2023.
Y son diferentes las fuentes que usa el sistema para generar la energía que requiere el país. Entre ellas están el petróleo, el carbón, la biomasa y el gas.
Llega a millones de hogares
El gas natural no solo representa el 23 por ciento de esa matriz de generación energética, sino que llega a millones de hogares en distintos rincones del país, suple las necesidades de una parte del aparato productivo y es el combustible de vehículos del transporte público de pasajeros en diferentes ciudades.
Cubre las necesidades a cerca de 11,3 millones de hogares colombianos, de los cuales el 85 por ciento está en los estratos 1, 2 y 3; abastece el combustible de los carros de unos 87.000 taxistas y de los camiones de cerca de 1.400 conductores.
Igualmente, es usado por el ciento por ciento de los buses en Cartagena y Valledupar y por el 30 por ciento de los vehículos que en Bogotá conforman el Sistema Integrado de Transporte Público.
Además, representa el 32 por ciento del total de los energéticos usados por el sector industrial. Es el más usado en la producción de alimentos, textiles y papel, entre otras industrias.
“El gas natural es y sigue siendo un pilar fundamental para hogares, comercios, industrias, vehículos y termoeléctricas. Su capacidad para garantizar seguridad energética, impulsar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de los colombianos lo convierten en una opción estratégica e indispensable para reducir pobreza energética”, dijo Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Narturgas).
Hasta junio, y según los datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), confirmó que la producción promedio de gas en el país es de 1.427 millones de pies cúbicos por día.
Pero además, este combustible tiene un papel protagónico en el proceso de transición energética sostenible, pues de los combustibles fósiles es el que menos impacto genera en el medioambiente. De tal manera que facilita la transición hacia fuentes de energía renovables, toda vez que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la calidad del aire.
Analistas como el ex ministro de Minas y Energía, Tomás González, señalan que en el proceso de transición energética en la que está el mundo y Colombia, el gas es una fuente crucial, y por eso alerta sobre la menor oferta existente de éste.
“Cuando se toma en cuenta el efecto de la descarbonización, la demanda por gas puede aumentar entre un 10 a 11 por ciento más de lo que está esperando el Gobierno”, ha dicho González.
Amigo del medioambiente
Son varias las razones por las cuales los expertos destacan que el gas natural es uno de los combustibles esenciales para la transición energética. Una tiene que ver con que posee un menor contenido en carbono que el resto de los combustibles convencionales, por lo que reduce las emisiones de agentes contaminantes.
Y adicionalmente porque tiene una mayor relación hidrogeno/carbono frente al resto de energías convencionales, es decir que genera menos dióxido de carbono por unidad producida, lo cual repercute en una mayor sostenibilidad. De esta manera, reemplazar los combustibles tradicionales por gas natural, representa una mejora en la calidad.
“Esta industria es responsable del uno por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. De las 279 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) que emite Colombia al año, la industria del gas natural es responsable de 2,8 millones, cifras que ratifican el compromiso de nuestra industria en la lucha contra el cambio climático”, explica la Presidenta de Naturgas.
Y en el caso del uso en vehículos por ejemplo, reduce las emisiones contaminantes de material particulado fino y gases en hasta un 99,9 por ciento, óxidos de nitrógeno en hasta un 75 por ciento y dióxido de carbono entre un 30 y un 50 por ciento, lo cual lo posiciona como un energético de bajas emisiones, con una tecnología probada a nivel mundial.
De otra parte, el gas natural incentiva la diversificación de fuentes de energía mediante el uso de gases renovables como el hidrógeno, el biogás y el biometano. Justamente el país ya avanza en algo de producción de hidrógeno verde por parte de Ecopetrol y caminan otros proyectos hacia ese objetivo.
“El país ha tenido avances en materia de hidrógeno, pues se estima que Colombia va a tener un papel destacado en este mercado con el potencial de ser el cuarto país en el mundo con el costo de producción más competitivo y el segundo en Latinoamérica. La diversidad de recursos energéticos con la que cuenta el país debe ser aprovechada para producir hidrógeno de manera sostenible”, puntualizó la presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural.
Este combustible cubre las necesidades a cerca de 11,3 millones de hogares colombianos, de los cuales el 85 por ciento está en los estratos 1, 2 y 3. Foto:iStock
Importante en la seguridad alimentaria
Además de ser punta de lanza en la transición energética, el gas natural también es un mecanismo que suma en el cumplimiento del objetivo de país de hambre cero. Este combustible se puede aprovechar para la obtención de urea y ser autosuficientes en este insumo que se usa para la elaboración de fertilizantes, que a su vez se usan en la producción de alimentos esenciales en la canasta básica de los colombianos.
Colombia no produce la urea, por lo que se debe importar de países como Rusia, en conflicto con Ucrania, y desde Estados Unidos. Son cerca de 300.000 toneladas que se compran en el exterior, y para producirlas se requerirían más de 25 millones de pies cúbicos al día cada año.
“Una alternativa que, además de asegurar la suficiencia de la urea a un precio competitivo, impactará positivamente en el precio final de los alimentos cultivados en el campo colombiano”, señaló la presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas.
Lo cierto es que para lograr la autosuficiencia en fertilizantes, se requiere de un suministro de gas de largo plazo e incentivos para adelantar inversiones en plantas. De otra parte, una de las apuestas del sector es la expansión del servicio de gas natural a hogares pobres en zonas rurales, intermedias y urbanas.
Si bien hoy la cobertura ya es del 67 por ciento, es necesario ampliar este porcentaje porque aún existen 1,6 millones de hogares que cocinan con leña y 9,6 millones de colombianos en pobreza energética.
“Cada vez que se sustituye la leña por el gas natural como combustible para cocinar, es posible superar una privación de pobreza energética. Esta estrategia busca facilitar la identificación y priorización de s potenciales para la expansión del servicio de gas natural, aplicando criterios de equidad y eficiencia, con el fin de optimizar la cobertura y garantizar que los recursos se destinen a las áreas y comunidades con mayor pobreza energética”, explicó Murgas.
Adicionalmente, la estrategia apunta a luchar aún más contra el cambio climático, así como contra factores que alteran la salud humana.