Los diez hechos que dejó el Mundial de Qatar 2022

Cayó el telón del Mundial de Qatar 2022, con Argentina como campeón del mundo, con Lionel Messi como la gran figura y con un alto promedio de goles. Mientras la fiesta albiceleste sigue en marcha a la espera de que los campeones lleguen a su país, la reflexión sobre el torneo comienza. Estos son los diez hechos que dejó la Copa del Mundo: 

En apenas un año y medio, Lionel Messi saldó la deuda con su hoja de vida. A mediados de 2021 le dio a Argentina una Copa América después de 28 años, como visitante y contra Brasil, en el Maracaná. Ahora, a los 35 años, por fin pudo levantar la Copa del Mundo como capitán, con grandes actuaciones, con apariciones en los momentos claves de la campaña. Marcó en todos los partidos, menos contra Polonia, cuando falló un penalti. En la final fue figura fundamental, con dos tantos y participación en el otro gol.

El fútbol suramericano tuvo que esperar 20 años para volver a levantar la Copa del Mundo. Desde la victoria de Brasil en Corea-Japón 2002, solamente hubo un equipo de Conmebol como finalista: Argentina, en 2014. Eso generó comentarios sobre el nivel de la competencia regional. Los albicelestes dejaron atrás todo eso y hoy cuelgan la tercera estrella en su escudo.

Aún no ha cumplido 24 años (lo hará mañana), pero Kylian Mbappé ya puede decir que jugó dos finales de la Copa del Mundo: ganó una, hace cuatro años contra Croacia, y ahora, en Qatar, lo hizo todo para que Francia volviera a conseguir el título: un equipo superado totalmente hasta el minuto 80 llegó a los penaltis con tres tantos suyos. Marcó ocho goles en esta edición del torneo, para quedarse con el Botín de Oro, y tiene todo el futuro por delante para romper todas las marcas y buscar otra corona mundial.

Nunca antes un equipo africano llegó tan lejos en una Copa del Mundo, y menos uno de origen árabe. Marruecos hizo historia al alcanzar la semifinal de la Copa del Mundo y dejar en el camino a varios candidatos: Bélgica, en la fase de grupos; España, en octavos de final, y Portugal, en cuartos. Los ahorros físicos no le alcanzaron para todo el Mundial y por eso cayó contra Francia y Croacia. El cuarto lugar es un enorme premio para un equipo en el que brillaron, entre otros, Azedine Ounahi, Achraf Hakimi y el portero Bounou.

Croacia es otro de los equipos que repiten podio con respecto al Mundial de Rusia 2018. Y mucho de lo que pasó tiene que ver con el liderazgo, el juego y la experiencia de Luka Modric, quien, a los 37 años, anunció que seguirá en competencia con su selección. Modric fue el guía de un equipo utilitario, que no ahorró una gota de sudor ni de esfuerzo, que se preparó para jugar hasta el límite y forzar el alargue si era necesario y que en el camino a la semifinal se cargó a uno de los grandes favoritos para ganar el torneo, Brasil.

El Mundial de Qatar estuvo cargado de decisiones polémicas relacionadas con el arbitraje. Acciones discutidas como el famoso balón del partido entre Japón y España, penaltis dudosos, críticas a los jueces centrales y a los encargados del VAR... Además, el estreno en las copas del mundo del sistema semiautomático para detectar el fuera de juego terminó generando más dudas que aclarando las cosas. Varios jueces terminaron viendo el remate del Mundial en sus casas por culpa de sus errores.

Brasil era, en el papel, uno de los grandes candidatos para quedarse con la Copa del Mundo y para recuperar, después de 20 años, el título mundial para la Conmebol. Tuvo momentos de gran juego, debió armarse de paciencia para ganar algunos partidos, sufrió una derrota contra Camerún en el cierre de la fase de grupos y, cuando tenía en juego el paso a las semifinales, pagó muy caro un parpadeo y Croacia lo llevó a los penaltis para luego eliminarlo. La era Tite terminó con dos eliminaciones en mundiales.

El balance de Qatar como sede de la Copa del Mundo es agridulce. En cuanto a infraestructura, tuvieron estadios espectaculares, pero con el paso de los partidos empezaron a mostrar problemas con el estado de las canchas. Las críticas hacia el régimen catarí no se disiparon, por la muerte de obreros en la construcción de los escenarios y el tema de los derechos de las mujeres. Futbolísticamente, lo de la selección local es de lo más pobre de la historia: se despidió de su torneo sin conseguir un punto.

Lionel Messi se despide de Qatar con el objetivo cumplido: ganó el Mundial. Modric, seguramente, no estará en la Copa de 2026, pero mostró un gran juego. Sin embargo, otros jugadores de su generación tuvieron su último acto con rendimientos agridulces. Cristiano Ronaldo terminó como suplente y sin pesar en Portugal, Luis Suárez esta vez ni siquiera superó la primera ronda con Uruguay y la gran generación de Bélgica terminó con problemas internos y sin pasar la primera ronda.

El Mundial, por lo general, se juega en el verano europeo, por lo cual los jugadores que van al torneo llegan en el final de su temporada. Esta vez, el tema climático obligó a pasar el torneo a final de año y eso hizo que muchas de las figuras llegaran en buen nivel. El promedio de goles fue el más alto desde España 1982: se marcaron 172 anotaciones (2,67 por partido). Eso sí, va a ser muy difícil volver a ver un mundial a fin de año: el lío que se armó con el cambio de calendario es enorme.

José Orlando Ascencio

Subeditor de Deportes

@josasc