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Parece deshabitada: la lujosa ciudad con edificios de mármol y grandes avenidas
El presidente está obsesionado con que el país sea el de más edificios de mármol en el mundo.
Una ciudad con muchos lujos, pero poca gente que pueda disfrutarlos. Foto: iStock
Una combinación entre la represión, la dictadura y los lujos, es lo que se ve en Asjabad, capital de Turkmenistán, país ubicado en el continente de Asia y que hizo parte de la Unión Soviética hasta 1991.
Turkmenistán tuvo como primer presidente a Saparmurat Niyazov, un sanguinario dictador que escribió un libro llamado ‘Ruhnama’, en el que interpretó el Corán, un libro sagrado del islam. Dicha lectura no solo fue obligatoria en los colegios y universidades del país, sino que la gente todavía debe superar un test Ruhnama para obtener un empleo público o el permiso de conducción.
Este país es considerado actualmente como el más dictador y radical del mundo, según ‘The Economist’. De igual manera, ha generado polémica por las diferentes prohibiciones exageradas que se han dado desde el mandato de Niyazov, hasta el del segundo presidente, Gurbanguly Berdimuhamedow, quien les prohibió a las ciudadanos utilizar o mencionar la palabra coronavirus. Esto con el fin de no “propagar el virus y combatirlo de raíz”.
Asjabad cuenta con 1 millón de habitantes (cuando la ciudad podría tener hasta el triple), está construida con mármol, sí, con mármol todos los edificios, y evidentemente son MUY CAROS pic.twitter.com/F87LiCYCMc
De hecho, en Lebap, una de las regiones de Turkmenistán, otra de las controversiales y absurdas prohibiciones tiene que ver con la parte estética, pues los turkmenos no se pueden tinturar el cabello, cuando se trata de ocultar las canas, así lo declaró el último presidente que ha tenido el país, Gurbanguly Berdimuhamedow.
Radicales pero lujosos
Asjabad fue fundada en 1881. Se ubica cerca del emplazamiento original de Nisa, la antigua capital de los partos, y de las ruinas de la ciudad de Konjikala en la Ruta de la Seda, la cual fue destruida por los mongoles, según reportes históricos.
Asjabad, una ciudad abruptamente grande para tan pocos habitantes. Foto:iStock
Pese a vivir bajo la proscripción de dos de los presidentes más autoritarios, los ciudadanos de Asjabad también viven entre una lujosa arquitectura, como grandes edificios en mármol blanco y amplias avenidas algo desoladas.
No obstante, aunque en la nombrada capital viven alrededor de 1 millón de personas,las calles se tornan muy solitarias, ya que hay quienes prefieren no salir de sus casas ni ser sometidos a las extravagantes condiciones del presidente. Tal es la soledad que esta ciudad es llamada ‘la ciudad de los muertos’.
Una de las principales razones se debe a la dificultad de aceptar turistas, dado que casi siempre, quienes quieren visitar el país, deben desistir de la idea por órdenes del mandatario, ya que Gurbanguly Berdimuhamedow prefiere evitar una filtración de información por parte de los medios de comunicación y periodistas externos al país.
Tampoco puedes escuchar música grabada en bodas o tener más de un animal de compañía, pero lo que le debemos a este señor es la capital Asjabad pic.twitter.com/MIa4BmZc8u
Aunque la ciudad cuenta con un espacio propicio para sus habitantes, siempre se ve sola y pocas veces se escuchan voces o vecinos hablando entre sí. Por ello, los lujos parecen solo importarle al mandatario, ya que es él quien más los disfruta, ¿por qué?
Según ‘ABC’, el presidente Gurbanguly Berdimuhamedow es un obsesionado por los Récords Guinness, por lo que invierte altas cantidades de dinero con tal de ser reconocido en este espacio.
Uno de sus grandes propósitos para hacer parte de la selecta lista de récords fue tener la ciudad con más edificios de mármol blanco, objetivo que ha logrado en la capital, Asjabad. Y no solo eso, Berdimuhamedow, junto a su radicalismo, ha sido criticado por sus cómodas exuberancias poco equitativas.
Berdimuhamedow construyó un nuevo palacio presidencial y bloqueó toda una avenida para un uso exclusivo. Y hablando de exageraciones, a los alrededores de esa calle de uso personal está prohibido abrir las ventanas e instalar aires acondicionados o antenas parabólicas, según declaraciones de un disidente de Turkmenistán, Stanislav Volkov.
Una balanza poco nivelada
Aunque la millonaria arquitectura en mármol blanco representa a una ciudad poderosa y adinerada, realmente permanece la desigualdad entre el presidente y los habitantes, dado que la mayoría de sus construcciones son incoherentes e innecesarias ante las verdaderas necesidades de los ciudadanos.
Aeropuerto de Asjabad
Para proceder a la construcción del aeropuerto, Berdimuhamedow dio la orden de demoler todo el pueblo de Choganly, causando un traslado forzoso de más de 50.000 personas, dado que al presidente le preocupaba más que los viajeros notaran a un pueblo desolado, que la verdadera desigualdad que allí se estaba viviendo.
De la felicidad
De la Felicidad es un palacio que fue construido para bodas. Las parejas que desearan contraer matrimonio en este lugar, tenían la obligación de posar para tomarse una foto con el presidente, situación que se tornaba oligarca y opresiva.