Desde que se conoció la aparición del
nuevo coronavirus, varios
médicos alrededor del mundo han puesto sus energías en entenderlo y ver de qué formas se manifiesta en el organismo.
En principio, los trabajadores de la salud identificaban con facilidad tres
síntomas asociados a la enfermedad: fiebre, tos, y dificultad para respirar. Sin embargo, a medida que avanza el tiempo, se han encontrado otros posibles síntomas, según un grupo de científicos de la
Universidad de California en San Francisco (UCSF).
De acuerdo con un artículo publicado por esa institución, algunas personas “perdieron el sentido del olfato y el gusto”, otros “han tenido nauseas, diarrea, arritmias o ataques en el corazón”.
Mientras tanto, hay quienes “han presentado daños en los riñones o hígados, dolores fuertes de cabeza, coágulos de sangre, erupciones cutáneas o hinchazón en alguna parte del cuerpo”. Sin embargo, algunas personas no han tenido ninguna clase de síntoma.
Según explica en el artículo, la infección con SARS-CoV-2 no se siente como un resfriado.
“Menos del 20% de las personas infectadas que finalmente aparecen en un hospital informan haber tenido dolor de garganta o secreción nasal”. En los primeros días del virus es más probable que la persona presente
síntomas como fiebre o tos seca y, a veces, que pierda el sentido del olfato o el gusto.
Además, los especialistas intestinales descubrieron que, "del 20% al 40% de las personas con la enfermedad experimentan diarrea, náuseas o vómitos antes de otros síntomas", dijo el gastroenterólogo Michael Kattah.
Kattah también explicó que alrededor del 50% de los pacientes con covid-19 tienen partículas de virus en las heces,
"a menudo durante semanas después de que los hisopos de la nariz dan negativo", señaló. Los
estudios de laboratorio muestran que estas partículas todavía están vivas y pueden infectar células en una placa de Petri, de acuerdo con el artículo de la universidad estadounidense.
Otros especialistas se preocupan por los dolores severos de cabeza, mareos, delirios y, en casos poco comunes, accidentes cerebrovasculares.
Sin embargo, el 53% de las personas infectadas que evaluaron dijeron nunca haber tenido síntomas, según los resultados del estudio.
Esta evidencia podría ayudar a explicar por qué el virus causa peores daños en los hombres y por qué los niños rara vez se enferman
Los científicos de la institución están investigando a personas que están hospitalizadas, algunas al borde de la muerte y otras levemente enfermas, “personas recién expuestas y recuperadas”, “personas jóvenes y viejas”.
El coronavirus tiene una particularidad muy potente y es que “tiene una habilidad para romper las células humanas y entrar en ellas”. Según el artículo “sus herramientas de elección son los picos de proteínas que sobresalen de su superficie, una característica que distingue a todos los coronavirus”.
Además, “los picos del SARS-CoV-2 son capaces de agarrar fácilmente las puertas de proteínas en las células humanas conocidas como receptores ACE2 y, como navajas, abren estas puertas”, explicaron los científicos.
Faranak Fattahi, miembro de la UCSF, dijo que, si una persona está expuesta a la enfermedad al toser o estornudar, “es probable que el virus encuentre receptores ACE2 en la nariz o en la garganta, pero estos receptores también están en el corazón el intestino y otros órganos vitales”.
Por otro lado, el grupo de científicos liderado por Fattahi, encontró que las hormonas sexuales masculinas como la testosterona pueden aumentar la cantidad de receptores ACE2. “Esta evidencia podría ayudar a explicar por qué el virus causa peores daños en los hombres y por qué los niños rara vez se enferman”, subraya el artículo.
Los científicos sostuvieron, además, que, "el SARS-CoV-2 se replica a través de las vías respiratorias, incluso en la nariz y la garganta, lo que lo hace altamente contagioso, como el resfriado común".
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