¿Cuáles son los contratos de Elon Musk con el gobierno de EE. UU. que podría perder en su pelea con Donald Trump?

El presidente Donald Trump prometió que el Gobierno de Estados Unidos revisará todos los contratos que tiene con las empresas de Elon Musk tras la inesperada ruptura entre dos de los hombres más influyentes del mundo y cuya decisión podría desembocar en un verdadero terremoto para los negocios del magnate dueño, entre otras, de Tesla, Space X y la red social X.

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Lo que comenzó como una alianza estratégica -que combinó elementos empresariales, políticos y personales- desde la campaña presidencial del republicano en 2024, derivó a los pocos meses en un enfrentamiento abierto entre Trump y Musk con acusaciones, amenazas contractuales y consecuencias económicas directas.

Por eso, con muchos millones en juego, aquí analizamos el origen de la disputa y lo que estaría por venir.

La disputa comenzó tras la renuncia de Elon Musk al Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge), encargado de "recortar los gastos innecesarios y reestructurar las agencias federales".

En principio, Musk habló de que su "tiempo programado como empleado gubernamental especial llegaba a su fin", sin embargo, la verdadera razón de su salida del Doge obedeció a un desacuerdo con el proyecto de ley presupuestal de Trump, aprobado por la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos a finales de mayo.

En una entrevista al programa de CBS News Sunday Morning, Musk dijo que el "enorme proyecto de ley de gastos aumenta el déficit presupuestario (de EE. UU.) y socava el trabajo que está realizando el equipo de Doge".

Días después, la pelea subió de tono. Musk calificó el plan de "abominación repugnante".

Entonces, el presidente Trump le respondió de manera contundente: "La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que (Joe) Biden no lo hiciera!", señaló Trump en referencia a su antecesor demócrata (2021-2025).

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Analistas explican que una suspensión prolongada de los contratos con el Gobierno de Estados Unidos le costaría millones de dólares a Musk. 

En los últimos años, sus empresas, entre ellas el fabricante de automóviles eléctricos Tesla y el de cohetes SpaceX, se han beneficiado de jugosos contratos gubernamentales. 

Según un análisis del diario estadounidense The Washington Post, las compañías de Musk han recibido al menos 38.000 millones de dólares en contratos gubernamentales, préstamos, subsidios y créditos fiscales, a menudo en momentos críticos.

En 2024, se le prometieron 3.000 millones más a sus compañías. El monto fue ofrecido en casi cien contratos con 17 agencias gubernamentales, señala el diario The New York Times.

A futuro, “si Trump cancelara los contratos del Gobierno con las empresas de Elon Musk, este perdería unos 48.000 millones de dólares en contratos gubernamentales durante los próximos diez años. SpaceX sufrirá el golpe más duro”, explica al diario El Comercio Nevena Trajkov, presidenta del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Jacksonville (Florida). 

A continuación, puede ver en detalle los contratos y las empresas de Musk que se verían afectadas si se mantiene la disputa con el presidente republicano.

La empresa SpaceX proporciona servicios de lanzamiento al Departamento de Defensa, incluyendo el lanzamiento de satélites clasificados y otras cargas útiles. 

La directora ejecutiva de SpaceX, Gwynne Shotwell, declaró a Reuters que la compañía cuenta con aproximadamente 22.000 millones de dólares en contratos gubernamentales. La gran mayoría de esa cantidad, unos 15 000 millones de dólares, proviene de la NASA.

Solo en abril, SpaceX obtuvo uno por valor de 5.900 millones de dólares con la Fuerza Espacial para el lanzamiento de satélites y misiones durante los próximos cinco años y en 2021 la NASA le adjudicó otro de 2.890 millones de dólarespara desarrollar la nave lunar Starship HLS y realizar dos vuelos.

Entre los contratos más importantes de SpaceX con el Pentágono se incluye el contrato de Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional de 733 millones de dólares, adjudicado en octubre para poner satélites en órbita. 

La compañía también fue seleccionada para más contratos de lanzamiento con el Pentágono, potencialmente por cientos de millones de dólares adicionales.

Starlink es un servicio de internet satelital, bajo el paraguas de SpaceX. Es utilizado por el Pentágono para proporcionar conectividad en entornos remotos y austeros. El servicio comercial de banda ancha de Starlink cuenta con unos 7.000 satélites en órbita.

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En 2023, el Pentágono otorgó a SpaceX un contrato por un valor aproximado de 23 millones de dólares para utilizar Starlink en apoyo de las operaciones militares en Ucrania hasta mediados de 2024, indica Reuters.

Esta unidad satelital de SpaceX es similar a su división comercial Starlink, pero está diseñada para programas gubernamentales de seguridad nacional. 

Starshield tiene un contrato con al menos una agencia de inteligencia, estimado en miles de millones de dólares, según informó Reuters .

La pérdida de valor de las acciones de las empresas de Musk son otra variable que afectaría su patrimonio. 

Por ejemplo, el jueves 5 de junio, las acciones de Tesla en bolsa se desplomaron, con más de 150.000 millones de dólares perdidos entre sus inversores. 

De acuerdo con el reporte del New York Times, "SpaceX dicta el calendario de lanzamiento de cohetes de la NASA. El Departamento de Defensa depende de él para poner en órbita la mayoría de sus satélites". 

Musk sabe que tiene esa carta y podría jugarla. De hecho, en el calor de la discusión pública con Trump, afirmó que desmantelaría “inmediatamente” el transbordador espacial Dragon, de la que Estados Unidos depende para transportar personal y avituallamiento hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), aunque luego dio marcha atrás.

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Trajkov apunta que tanto Trump como Musk tienen mucho que perder. Sin embargo, la analista consultada por El Comercio considera que la mayor vulnerabilidad puede recaer en el propio gobierno estadounidense. “Instituciones clave como la Nasa y el Departamento de Defensa han llegado a depender profundamente de las empresas de Musk -especialmente SpaceX- para operaciones críticas. Sustituir esos servicios sería extraordinariamente costoso y llevaría mucho tiempo, y ninguna alternativa existente iguala a SpaceX en capacidad o preparación”, señala.

El costo para Trump también podría ser político.

El choque de egos llevó a Musk a preguntar en una encuesta si ha llegado el momento de crear un nuevo partido político, una propuesta que sus seguidores apoyaron de forma mayoritaria, y también respaldó con un "sí" el mensaje donde un internauta apostaba por que esta pelea la iba a ganar Musk y consideraba que Trump debía ser destituido y reemplazado por el vicepresidente, JD Vance.

Por ahora no hay señales de una tregua. Aunque Musk aseguró que quiere conversar, el mandatario no está "particularmente" interesado en entablar un diálogo.

Según ABC News, personas cercanas al republicano afirmaron que este parecía más "decepcionado" que enojado por la ruptura.