El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, junto a Emiratos Árabes Unidos, anunció una acción para cortar con una supuesta red de cambio de moneda "a gran escala" que era manejada por los poderosos Guardianes de la Revolución de Irán.
En la primera acción en esta línea desde que el presidente Donald Trump retiró al país del acuerdo nuclear iraní, el Tesoro anunció sanciones contra seis individuos iraníes y tres compañías relacionadas con los Guardianes de la Revolución que eran parte de la red de cambio, la cual, apuntó, manejaba "cientos de millones de dólares" en transacciones monetarias.
EE. UU. quiere que sigan inspecciones
Adicionalmente, la Casa Blanca quiere que las inspecciones de los sitios nucleares de Irán continúen a pesar de la retirada del presidente Donald Trump del vital acuerdo sobre la materia, dijeron funcionarios estadounidenses a la AFP. "Esperamos que Irán continúe implementando el Protocolo Adicional y coopere con el OIEA independientemente de si el (trato) sigue vigente o no", dijo un alto funcionario del gobierno, en referencia a las inspecciones llevadas a cabo por el Organismo Internacional de Energía Atómica.
El acuerdo firmado entre Teherán y las principales potencias mundiales en 2015 obliga a Irán a abrir a inspectores cualquier sitio en un plazo de 24 días e introdujo una vigilancia remota de 24 horas en algunos lugares. Los partidarios del acuerdo argumentan que proporciona el régimen de supervisión "más robusto del mundo", permitiendo el a los sitios nucleares más sensibles de la República Islámica.
Al hacer su anuncio de retirada el martes, Trump ridiculizó el acuerdo por carecer de mecanismos para "prevenir, detectar y castigar las trampas" o proporcionar inmediato a sitios militares sospechosos.
Aún así, la Casa Blanca está exigiendo que esas inspecciones, por imperfectas que sean, continúen bajo los auspicios del OIEA, organismo supervisor nuclear de la ONU. Otros signatarios del acuerdo -incluidos Teherán, China y las potencias europeas- han prometido seguir adelante con su implementación.
Pero, en privado, los funcionarios son escépticos sobre cuánto tiempo podrá sobrevivir el pacto, particularmente si Estados Unidos impone sanciones a las empresas europeas que operen en Irán.
Desde que se alcanzó el acuerdo nuclear en 2015, el OIEA ha llevado a cabo cientos de inspecciones en Irán, incluso en la instalación subterránea de Fordo dentro de una base usada por los poderosos Guardianes de la Revolución.