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¿Por qué Estados Unidos sigue sin tener un embajador en Colombia?
El nombramiento de la diplomática Jean Elizabeth Manes quedó en pausa. ¿Por qué?
Desde hace mes y medio Estados Unidos no tiene embajador en Colombia. Se trata de una situación, que si bien no es extraordinaria, sí es bastante inusual. Especialmente para el caso colombiano, uno de los aliados más estrechos de Washington y cuya embajada rara vez ha estado “descabezada”, aun durante los momentos más tensos de la relación.
La situación de interinidad sucede justo cuando Colombia acaba de elegir a un nuevo Gobierno que tomará las riendas del país en poco más de tres semanas, y frente al que existe incertidumbre por el futuro de las relaciones, dado el talante de izquierda del presidente electo, Gustavo Petro.
Joe Biden, de hecho, ni siquiera ha nominado a un nuevo embajador y, una vez lo haga, este no llegaría al país en por lo menos seis meses mientras atraviesa el engorroso trámite de conformación en el Senado estadounidense.
EL TIEMPO entrevistó a múltiples fuentes en Washington para tratar de llegar al fondo del asunto. Y aunque existen varias teorías circulando, hay una que ha cobrado fuerza y que probablemente explica la demora: la Casa Blanca, al parecer, puso en el congelador el nombramiento de la persona que ya había seleccionado, pues temen que su perfil conservador –que algunos han llamado trumpista– podría ser problemático para el flujo de la relación bilateral.
Cambio en la diplomacia
Philip Goldberg, embajador de EEUU en Colombia. Foto:Archivo particular
En febrero de este año, Biden nominó a Philip Goldberg, en ese momento embajador en Colombia, como jefe de la delegación diplomática en Corea del Sur, un cargo de suma importancia, pues es el aliado más cercano que tiene Estados Unidos en Asia.
Goldberg, un diplomático de carrera, fue nombrado por Donald Trump en mayo de 2019 y confirmado por el Senado en agosto de ese mismo año para asumir el cargo en Colombia.
Dado que los embajadores suelen prestar servicio por un periodo de tres años, cuando Biden lo nominó para irse a Corea, este ya estaba en la recta final de su gestión.
Paralelamente, y dada la importancia de Colombia a nivel regional, la istración Biden se inclinó inicialmente por Jean Elizabeth Manes como su reemplazo.
De hecho, en la misma semana que se conoció la nominación de Goldberg para Corea, circuló el rumor de que Manes era la seleccionada para el país.
Algo que este diario confirmó con fuentes en la Casa Blanca, que si bien advirtieron que la decisión no era aún definitiva, sí confirmaron que Manes encabezaba la lista y que su designación parecía inminente. De hecho, fue entrevistada por “funcionarios del más alto nivel” y lo único pendiente era la firma del decreto de su nominación.
El perfil de Manes
Sobre el papel, el nombre de Manes tenía sentido. También funcionaria de carrera, habla buen español y cuenta con muchas experiencia en la región.
Fue embajadora ante El Salvador (2015 y 2019), volvió a ese país como encargada de negocios en el 2021 y pasó a su vez por representaciones diplomáticas de Estados Unidos en Argentina, Brasil y Uruguay. Actualmente se desempeña como representante civil del Departamento de Estado ante el Comando Sur.
Tan seguro se veía su nombramiento que fue invitada a varios de los eventos que organizó la embajada de Colombia en Washington para celebrar los 200 años de relaciones bilaterales.
El proceso de Goldberg se movió sin problemas. El 5 de mayo fue confirmado por el Senado para su nuevo cargo. Un mes después, el 1.° de junio, se despidió formalmente de Colombia y el pasado martes presentó sus credenciales ante el gobierno de Seúl.
Jean Elizabeth Manes sería la futura nueva embajadora de EE. UU. en Colombia. Foto:Archivo
En el caso de Manes se esperaba una evolución similar. Según los cálculos de la época, debía estar lista para ocupar el cargo incluso antes de que se posesionara el nuevo gobierno en Colombia y, dado que ya había sido confirmada previamente por la Cámara Alta para su puesto en El Salvador, no se anticipaba una mayor oposición.
El proceso, sin embargo, se estancó. Primero circuló la tesis de que estaba frenado dado el cuello de botella que se ha formado en el Senado, donde los republicanos tienen bloqueada la confirmación de por lo menos otros 30 embajadores ya nombrados por Biden.
Algo con poco sentido pues, como demostró el caso de Goldberg, cuando se trata de un país importante y existe consenso el trámite suele ser expedito.
Luego surgió la versión de que alguien de muy alto nivel quería el puesto y se le había atravesado a Manes. Pero varias fuentes le indicaron a este diario que esa tampoco sería la razón.
Choque con el nuevo gobierno
Gustavo Petro presidente electo Foto:Milton Diaz / El Tiempo
El problema estaría, dicen, por el lado de su perfil.
Manes nació en Pompano Beach, Florida, estudió el bachillerato en Highlands Christian Academy, un colegio de orientación conservadora, y sus estudios superiores los realizó en Liberty University, manejada por evangélicos y uno de los centros educativos de más estrecha relación con el Partido Republicano.
Si bien su educación u orientación ideológica no la descalifican para ocupar un cargo en una istración demócrata.
De hecho, el servicio diplomático de EE. UU. es apartidista y los funcionarios se desempeñan bajo la orientación que les dan los mandatarios de turno, de ahí que Manes fue nombrada embajadora en El Salvador por Barack Obama y llamada a ser la Encargada de Negocios en este mismo país en el 2021 por el propio Biden.
Su desempeño en este último periodo en San Salvador terminó siendo polémico.
Desde su llegada en mayo de 2021, se enfrascó en agrias disputas públicas con el gobierno de Nayib Bukele, cuestión que agudizó las de por sí tirantes relaciones, puesto que Estados Unidos cuestionó abiertamente las decisiones antidemocráticas tomadas por el presidente salvadoreño.
Pero, la diplomática lo llevó a un nuevo nivel con intercambios permanentes y muy críticos a través de redes sociales.
En noviembre pasado, solo seis meses después, renunció al cargo tras indicar que el gobierno de El Salvador no estaba interesado en tener una relación con EE. UU. Tres meses después, sin embargo, Biden nominó a William Duncan como nuevo embajador ante San Salvador, y si bien las relaciones no son las mejores, Bukele fue invitado a la reciente Cumbre de las Américas y no estuvo en la lista de “vetados” que solo incluyó a Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, tras su encuentro diplomático en Arabia. Foto:MANDEL NGAN / AFP
Este diario supo que varios funcionarios y exfuncionarios de muy alto nivel en el Departamento de Estado le advirtieron a la Casa Blanca que la designación de Manes, por su temperamento e inclinación conservadora, podría descarrilar la relación con Colombia.
Uno de ellos habría sido el ex subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental y exembajador Tom Shannon, que lo vivió en carne propia pues su empresa firmó un contrato de asesoría con Bukele desde abril del año pasado.
Aunque la versión de Shannon tiene sus reparos por los nexos con Bukele, el exfuncionario cuenta con una enorme credibilidad dentro del Gobierno estadounidense tras más de 35 años en el servicio diplomático de este país.
¿Incertidumbre diplomática?
Francisco Palmieri, embajador encargado de Estados Unidos en Colombia. Foto:Embajada de Estados Unidos en Colombia.
El temor se tornó más agudo cuando quedó claro que la presidencia en Colombia estaba entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, candidato independiente pero con un perfil similar al de Bukele. Y más aún tras la victoria del candidato del Pacto Histórico, cuyas posturas de izquierda probablemente generarán cierto antagonismo con EE. UU.
La situación se ha tornado en toda una papa caliente. Manes les ha dicho a conocidos que está frustrada por la indecisión. La istración Biden, que ha hecho mucho énfasis en la diversidad de género en los cargos públicos, tampoco quiere hacerle un desplante a la funcionaria luego de haberle ofrecido el cargo, por lo que a estas alturas nadie sabe cómo será resuelto este impase.
Para matizar la crisis –y mostrar la relevancia que tiene Colombia–, Biden nombró a Paco Palmieri como Encargado de Negocios. Aunque Palmieri, que llegó al país a comienzos de junio, lleva años trabajando temas de la región en el Departamento de Estado y todo el mundo sabe que su posición es solo transitoria.
En todo caso, se trata de una situación sin precedentes que Biden tendrá que definir cuanto antes. No solo para silenciar los rumores sino para despejar la incertidumbre creada por el estado de interinidad que hoy existe en la embajada de EE. UU. en Colombia.