El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, podría haber anunciado este martes un cambio radical de la política de su país respecto a Corea del Norte, al afirmar que Washington está dispuesto a conversar con Pyongyang "sin condiciones previas", pero que el gobierno de Trump quería antes un "periodo de calma" sin pruebas nucleares ni de misiles para empezar a dialogar con el regimen de Kim Jong Un.
Tras un año de amenazas e insultos entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el dirigente norcoreano, Kim Jong-Un, ¿son esas declaraciones un presagio de una disminución de las tensiones? Estos son algunos elementos de respuesta:
¿Qué ha cambiado?
Durante años, Estados Unidos se ha negado a negociar si Corea del Norte no tomaba medidas para desmantelar su programa nuclear. Pero el país asiático llevó a cabo seis ensayos nucleares desde 2006 y, a finales de noviembre, aseguró haberse convertido en un Estado nuclear tras un nuevo lanzamiento de misil intercontinental.
La posibilidad de un desarme es ahora poco probable según numerosos expertos. "Estamos dispuestos a conversar en cuanto Corea del Norte quiera conversar", declaró el martes Tillerson durante una conferencia en Washington. "Reunámonos", agregó el diplomático.
Podemos hablar sobre si va a ser una mesa cuadrada o redonda si eso es lo que les resulta atractivo
¿Qué opina Donald Trump?
La istración Trump ha intentado incrementar la presión sobre Pyongyang mediante sanciones, ensayos militares muy cerca de la frontera con el sur y una retórica belicosa. El consejero de seguridad nacional de Trump, el general H.R. McMaster, declaró hace 10 días durante un coloquio que la probabilidad de una guerra contra Corea del Norte "aumentaba cada día".
"Corea del Norte está actuando de una manera imprudente (...) Las acciones de
Corea del Norte no son buenas para nadie y ciertamente no son buenas para Corea
del Norte", agregó la portavoz.
¿Cómo reaccionará Pyongyang?
Corea del Norte, que lleva mucho tiempo exigiendo conversaciones sin condiciones previas, podría responder de forma positiva a Tillerson, según varios expertos. "La estrategia del Norte es aguantar y sufrir las sanciones hasta que la comunidad internacional se vea obligada a reconocer el hecho de que el Norte es una potencia nuclear", explica Chung Sung-Yoon, del Instituto para la Unificación Nacional de Seúl. Cuanto más avance su programa nuclear, más fuerza tendrá Corea del Norte en posibles negociaciones.
¿Cómo reaccionarán sus vecinos?
Es probable que Corea del Sur y China, única aliada importante y principal socia comercial de Corea del Norte, vean con buenos ojos las declaraciones de Tillerson.
Pekín, a la que Washington instó varias veces a presionar a su vecino norcoreano, llevaba tiempo pidiendo una salida a la crisis. Y el presidente surcoreano, Moon Jae-In, es partidario del diálogo. Japón, aliado militar clave de Washington en Asia, también reclamó que se encontrara una manera de rebajar las tensiones con el régimen de Kim Jong-Un.
¿Cuáles son los precedentes?
Todos los esfuerzos occidentales fracasaron en las últimas décadas. Un acuerdo marco cerrado en 1994 proponía a Corea del Norte reactores nucleares civiles y otros programas de ayuda a cambio de la desnuclearización. Pero Washington acusó a Pyongyang de haber retomado secretamente su programa de armamento nuclear, mientras que Corea del Norte se indignaba por los retrasos en la entrega de la ayuda, poniendo fin al acuerdo.
El régimen norcoreano se retiró de las conversaciones en 2009 y realizó su segundo ensayo nuclear poco después. Desde entonces el país siguió adelante con sus ambiciones nucleares, acelerando el movimiento con la llegada al poder de Kim Jong-Un, tras la muerte de su padre, Kim Jong-Il, a finales de 2011.
¿Qué opina el mundo de la propuesta de EE. UU.?
El Kremlin celebró este miércoles el cambio de tono "constructivo" de Estados Unidos respecto a Corea del Norte. "Podemos comprobar que esas declaraciones constructivas son mucho más satisfactorias que la retórica de la confrontación que oímos hasta el momento. Sin duda podemos celebrarlo", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El exsecretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo también en Hong Kong que "China debería reducir a la mitad la exportación de petróleo a Corea del Norte" y añadió que unas sanciones unilaterales por parte de Pekín serían "la manera más segura" de forzar a Pyongyang a negociar.
"China necesita al menos considerar un embargo parcial -digamos de la mitad de sus exportaciones, si queremos que cambie el curso actual en el que está Corea del Norte", consideró Ban en una entrevista con la revista "This Week in Asia",
del diario 'South China Morning Post'.
AFP - REUTERS