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La niña de California que inventó un detector de incendios que salva vidas
Por una experiencia personal, Shanya Gill creó un sistema para identificar fuentes de calor
Efectivo, rápido y más barato. Estas tres son las principales características del detector de incendios que inventó una niña de 12 años de California, una idea que no sólo la convirtió en un ejemplo, sino que la llevó a ganar un premio de US$25.000.
“La inspiración de mi proyecto surgió del verano del año pasado, cuando el restaurante ubicado detrás de mi casa se quemó hasta quedar hecho cenizas a causa de un incendio en la cocina”, contó Shanya Gill, de la ciudad de San José, según reprodujo Fox News.
Su gran invento la consagró como la ganadora de la competencia nacional de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, por sus siglas en inglés) para alumnos de sexto, séptimo y octavo grado, llamada Thermo Fisher Scientific Junior Innovators Challenge, cuyo objetivo es que los niños piensen ideas que tengan un impacto real en la sociedad.
Cómo funciona el detector de incendios de la niña de California
La experiencia personal de Shanya la inspiró para crear un sistema más barato que los tradicionales. Este consiste en una cámara termal que se conecta a una pequeña computadora para detectar, en tiempo real, objetos calientes y fuentes de calor, como pueden ser incendios desatendidos.
Una vez detectada una fuente de calor sin presencia humana durante 10 minutos, el sistema activa una notificación de texto. La californiana de 12 años fraguó el sistema también para las personas que salieron de sus casas y dejaron las estufas de gas, la chimenea o alguna vela prendida.
Su experiencia personal
Claro está que, para la niña estadounidense, el lamentable evento que vivió en su casa fue un antes y un después en la vida de su familia. En tanto, manifestó: “Desde ese momento, mi mamá siempre fue muy cautelosa con los incendios en el hogar, y muchas veces tuve que volver a la casa para chequear si las estufas de la cocina seguían encendidas. Por eso, quise crear este dispositivo, no solo para, ya sabes, aliviar el estrés de mi madre, sino porque el mundo necesita un mejor detector de incendios”.
Ahora, quiere usar los US$25.000 que ganó para seguir desarrollando su invento, hacerlo disponible al público y difundirlo lo más posible. Como el ejemplo inspirador que es, concluyó: “No tengan miedo de fallar porque siento que, como en la ciencia, todo se trata de experimentar y testear tu proyecto. Y si funciona, se convierte obviamente en un éxito”.