Desde cuando Margie Reckard falleció en
el trágico tiroteo en El Paso, el pasado 3 de agosto, su esposo por 22 años, Antonio Basco, ha dormido cerca de la cruz que puso en el lugar para honrar su memoria y la de las otras 22 víctimas mortales. "Ella era mi vida", dijo Basco a la prensa local.
Sin ningún otro familiar vivo que lo acompañara, Antonio decidió invitar este martes a "cualquiera que quisiera" asistir al funeral de su esposa, que se hará este viernes.
La invitación se hizo a través de la página de Facebook de la funeraria a cargo de los servicios. "Demostremos un poco de amor de El Paso a él y su esposa", se lee en la publicación, que se volvió viral.
Desde entonces, las muestras de solidaridad para acompañar al hombre de 61 años han sido tan masivas que la funeraria tuvo que reubicar el homenaje en un lugar más grande.
"Estoy muy orgulloso de mi ciudad natal de El Paso. Estoy abrumado por la increíble generosidad de Perches Funeral Home por cuidar el funeral de Margie Reckard y por asegurar que su esposo tenga gente allí para ayudarlo a superar esto. También me conmueven profundamente la generosidad de los habitantes de El Paso y sus ofertas de donaciones al Sr. Basco, las tarjetas y flores que se envían, y tal cantidad de amor", se lee en uno de los comentarios de la publicación.
"Le preocupaba que no viniera mucha gente porque no tiene familia aquí", dijo Harrison Johnson, el director de la funeraria, al portal de noticias Buzzfeed. "No ha compartido mucho sobre su pasado, pero dijo que ella fue lo mejor que le ha pasado".
"Ahora tenemos personas que llaman diciendo que están volando desde todas partes (Nuevo México, California, Nevada) y preguntando cómo llegar hasta aquí", dijo Johnson. "Será una participación sorprendente".
Ahora tenemos personas que llaman diciendo que están volando desde todas partes (Nuevo México, California, Nevada) y preguntando cómo llegar hasta aquí.
'El Paso Strong'
Bajo el lema de 'El Paso Strong' (El Paso fuerte), los habitantes de esta ciudad en la frontera con México se han unido para superar la tragedia, después de que un supremacista blanco asesinara a 22 personas e hiriera a otras 26, en un ataque armado dirigido contra la comunidad latina en Estados Unidos,
según él mismo confesó en un manifiesto.
La comunidad latina representa el 87 % de población de El Paso. Desde el ataque, los ciudadanos se han reunido para protestar contra la falta de control de armas en el país y el racismo que motivó el ataque. Cuando Donald Trump visitó la ciudad fue recibido con manifestaciones de rechazo. Incluso, varios sobrevivientes se negaron a verlo en los hospitales.
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