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Noticia
'Soy exdirector ejecutivo y despedí a mi mejor vendedora porque no tenía una habilidad crucial'
A pesar de sus éxitos inmediatos, algo no estaba bien y se percató a lo largo del tiempo.
Según el exdirector ejecutivo, ella solía alardear de su desempeño Foto: YouTube Louie Bernstein
En el mundo de los negocios, a veces los líderes deben tomar decisiones difíciles para garantizar la estabilidad y el éxito de su empresa. Esta es la experiencia compartida por Louie Bernstein, exdirector ejecutivo y fundador de MindIQ, quien tuvo que despedir a su mejor vendedora debido a una falta crítica de una habilidad esencial: la capacidad de ser entrenada y recibir retroalimentación.
A los pocos años, contrató a una vendedora con gran potencial. Según Bernstein, ella tenía una personalidad carismática y una presencia fuerte que la hizo destacar durante la entrevista. En poco tiempo, se convirtió en la mejor vendedora de la empresa, logrando resultados impresionantes.
Sin embargo, a pesar de sus éxitos inmediatos, algo no estaba bien. Después de trabajar con ella durante algún tiempo, Bernstein comenzó a notar una carencia crítica que afectaba tanto el ambiente de trabajo como el desempeño del equipo: la vendedora no podía recibir ni aplicar retroalimentación.
La falta de capacidad para ser entrenada
Aunque excelente en ventas, mostraba una actitud tóxica en su trato con los demás empleados. Según el exdirector ejecutivo, ella solía alardear de su desempeño y menospreciar a sus compañeros, lo que creaba un ambiente de trabajo tenso. A pesar de los esfuerzos de su jefe para aconsejarle que modificara su comportamiento, ella se negó a aceptar las críticas.
La mujer mostraba una actitud tóxica en su trato con los demás empleados Foto:iStock
Este fue el primer indicio de que la vendedora tenía un problema serio de actitud. A pesar de ello, Bernstein ignoró los rasgos negativos durante un tiempo, ya que los resultados en ventas ocultaban estos comportamientos. Sin embargo, cuando los conflictos internos en el equipo aumentaron, la situación alcanzó un punto crítico.
Esto fue el desencadenante que llevó a Bernstein a tomar la difícil decisión de despedir a su mejor vendedora. Tras su salida, notó una mejora en las ventas y la armonía del equipo.
Esto reforzó su comprensión de que, aunque los resultados iniciales eran positivos, la habilidad de trabajar en equipo y aceptar retroalimentación era mucho más valiosa a largo plazo que cualquier rendimiento individual.
Después de esta experiencia, el profesional adoptó una nueva estrategia al entrevistar a futuros candidatos para MindIQ. En lugar de enfocarse únicamente en los logros pasados, comenzó a hacer preguntas clave como:
¿Cómo manejas los conflictos dentro de un equipo?
¿Qué tan bien trabajas con personas con las que no estás de acuerdo?
Estas preguntas reflejan su nueva prioridad: encontrar empleados con habilidades interpersonales y de colaboración fuertes, que pudieran recibir y actuar en función de la retroalimentación constructiva.