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Volvió a EE. UU. luego de varias décadas y quedó impactada por una razón en particular
La historia de Alicia resalta la importancia del contexto educativo en la formación de la identidad
A sus 14 años, Alicia Erickson, egresó a Estados Unidos después de vivir varios años en el extranjero, enfrentándose a un choque cultural que marcó su experiencia educativa. Acostumbrada a las escuelas internacionales con características como clases más pequeñas y diversidad cultural, su transición a una escuela pública estadounidense en Gig Harbor, Washington, durante su primer año de secundaria resultó desafiante y reveladora.
Criada en un entorno educativo internacional en Japón y Luxemburgo, Alicia se encontró con un sistema educativo estadounidense que contrastaba marcadamente con lo que conocía. Las escuelas internacionales, donde estudió con compañeros de más de 40 nacionalidades y disfrutó de la enseñanza de profesores de diversas partes del mundo, ofrecían un enfoque educativo único.
Clases pequeñas, que rondaban los 15 a 20 estudiantes, permitían un o más cercano con los profesores, quienes tenían la libertad de adaptar sus lecciones de manera más directa a las necesidades de sus estudiantes. "Me mudé de nuevo a los Estados Unidos cuando tenía 14 años y fue un choque cultural. Estaba acostumbrada a las escuelas internacionales con clases más pequeñas y más diversidad", contó a Insider la joven originaria del estado de Washington, en la costa oeste del país.
A diferencia de las restricciones y pruebas estandarizadas del sistema estadounidense, en las escuelas internacionales, no existía la necesidad de realizar pruebas estatales ni cumplir con requisitos gubernamentales específicos, brindando espacio para la creatividad y el aprendizaje experiencial. Actividades como música, arte, drama y lenguas extranjeras eran elementos cotidianos en su educación. La multiculturalidad se integraba naturalmente, permitiendo a los estudiantes aprender varios idiomas y sumergirse en tradiciones de todo el mundo.
Alicia Erickson encontró grandes diferencias entre los sistemas educaticos de Japón y Estados Unidos. Foto:Alicia Erickson / Instagram
El contraste educativo: de un mundo internacional a la realidad de una pequeña ciudad en Washington
Alicia cuenta que la experiencia educativa también se enriquecía con eventos como días internacionales que destacaban la diversidad de nacionalidades presentes en la escuela y excursiones diseñadas para sumergir a los estudiantes en entornos culturales específicos, desde sitios históricos en Hiroshima hasta museos que mostraban la historia del arte en Florencia. "La transición de las escuelas internacionales al sistema escolar estadounidense para la escuela secundaria fue un increíble choque cultural", señaló en su relato.
Sin embargo, el regreso de Alicia a Estados Unidos la expuso a una realidad educativa diferente. Gig Harbor, Washington, una hermosa ciudad que carecía de diversidad cultural, la recibió con una mentalidad de pueblo pequeño, donde la mayoría de los residentes habían nacido y crecido en el mismo lugar. La falta de diversidad cultural fue un contraste llamativo en comparación con el ambiente internacional al que estaba acostumbrada.
Alicia se enfrentó a preguntas sobre su procedencia, dificultades para aprender inglés y de dónde provenía su acento. La sensación de ser una forastera se acentuó en un entorno donde la mayoría de sus compañeros de clase apenas habían viajado más allá de Washington. Las clases masivas, con alrededor de 400 estudiantes por grado, generaron experiencias más impersonales con compañeros y profesores, y las restricciones estatales limitaron la libertad de los maestros para dar forma creativa a sus planes de estudio.
Sin embargo, Alicia encontró un refugio en las clases avanzadas (AP) durante sus últimos años de secundaria. Finalmente, se conectó con maestros que la desafiaron académicamente, fomentaron el pensamiento crítico e incorporaron elementos de aprendizaje experimental en sus clases. Además, se unió a compañeros más conscientes del mundo, superando su sensación inicial de ser una forastera y encontrando un entorno que la inspiró intelectualmente.