El pueblo iraní enfrentó esta semana las protestas más extensas desde las impugnadas elecciones presidenciales del 2009, en las que se reeligió de manera fraudulenta al conservador populista Mahmud Ahmadineyad.
Miles de personas salieron a las calles de Teherán y de otras ciudades del país y del mundo desde finales de diciembre para expresar su descontento con el régimen religioso del líder supremo Alí Jamenei, y la gestión del presidente
Hasán Rohaní, a quien señalan de estar más interesado en la guerra externa con potencias como Estados Unidos y Alemania, en lugar de preocuparse por los problemas que aquejan a los ciudadanos iraníes.
Henry Rome, analista de Eurasia Group especializado en Irán, habló con EL TIEMPO sobre las manifestaciones y lo que significan para el país.
¿Cuáles son las principales razones de las manifestaciones en Irán?
La causa inmediata fue política. Los más duros en la ciudad de Mashhad incitaron las protestas en las calles en un intento por incrementar la presión sobre el presidente Rohaní, especialmente cuando este intentó aprobar el nuevo presupuesto en el Parlamento. Pero las protestas se escaparon al control de quienes las incitaron.
A los primeros manifestantes se añadieron los que estaban decepcionados por la evolución económica, que se ve afectada por una alta inflación, alto desempleo y precios de los alimentos cada vez más caros. Otros manifestantes tienen quejas más generales. Algunos critican que Irán se involucre en conflictos externos y otros piden el fin del régimen islámico que gobierna Irán desde 1979.
Entonces, ¿son también contra el régimen y no solo por razones a corto plazo?
Las protestas fueron muy diversas y desafían un intento de ponerles una etiqueta fácil. Algunos manifestantes eran antigobierno (opuestos a las políticas económicas y sociales de Rohaní). Una parte de ellos eran también antirégimen, no se oponen solo a Rohaní, sino también al sistema islámico. Otros apoyan completamente el sistema iraní, pero se oponen al actual presidente. A esos grupos hay que añadir manifestantes progobierno, algunos de ellos explícitamente movilizados por el Gobierno para mostrar su fuerza.
Las protestas fueron muy diversas y desafían un intento de ponerles una etiqueta fácil
¿Qué sectores de la sociedad iraní se manifestaron?
Los que se manifestaron proceden generalmente de las clases bajas y trabajadoras y de zonas rurales y en las provincias. Estas poblaciones tienden a ser políticamente más conservadoras y hacen frente a más dificultades económicas que quienes viven en la capital, Teherán.
Las clases medias y altas de Teherán, que formaron el núcleo duro de las protestas del 2009, no están en general tomando parte en estas manifestaciones.
¿Cree que el régimen está en peligro?
Es casi seguro que el régimen sobrevivirá a la actual ola de manifestaciones. El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, no ha dudado en desplegar a los Guardianes de la Revolución en las calles para aplastar violentamente manifestaciones en el pasado.
Estas tropas leales e implacables no han sido movilizadas ahora excepto en casos limitados, lo que refleja la confianza del régimen de que puede manejar manifestaciones a pequeña escala con fuerzas policiales.
¿Qué le parece la reacción de Washington?
Las diferentes reacciones de EE. UU. y Europa reflejan el profundo cisma en sus puntos de vista sobre la política iraní.
El presidente estadounidense,
Donald Trump, está buscando explotar la inestabilidad en Irán para mostrar la brutalidad del régimen y ha hecho público un fuerte apoyo retórico a los manifestantes. La política estadounidense se basa en apoyar un cambio de régimen en Irán y Washington ve que unas grandes protestas dañan a la República Islámica.
¿Y la de las capitales europeas?
Los líderes europeos están más preocupados por preservar el acuerdo nuclear, en parte porque ha permitido acuerdos empresariales. Calculan que ponerse del lado de Trump en este asunto puede envalentonarlo para anular el acuerdo nuclear y dañar a Rohaní, con quien los dirigentes europeos tienen una relación positiva.
¿Cree que el acuerdo nuclear puede sobrevivir?
Es difícil, pero creo que sí.Trump tiene que tomar este mes una serie de importantes decisiones que determinarán la suerte del acuerdo.
Debe renovar una serie de sanciones entre el 12 y el 17 de enero para mantener a EE. UU. en el acuerdo. Aunque Trump se opone al acuerdo y considera que es “vergonzoso” para Estados Unidos, probablemente seguirá cumpliéndolo.
Todavía está buscando el acuerdo del Congreso para alterar los términos en los que EE. UU. se adhiere al acuerdo. Mientras tanto, la Casa Blanca no tiene un plan para el día después de cancelar el acuerdo y los más importantes asesores de seguridad de Trump le aconsejan unánimemente que lo conserve.
La Casa Blanca no tiene un plan para el día después de cancelar el acuerdo y los más importantes asesores de seguridad de Trump le aconsejan unánimemente que lo conserve
Algunos manifestantes protestan por la intervención de Irán en conflictos extranjeros y su apoyo a grupos como Hezbolá. ¿El régimen iraní cambiará esa política?
Algunos manifestantes han protestado porque Irán priorice las intervenciones extranjeras frente a las inversiones económicas nacionales. No es una queja nueva.
El presidente Rohaní ya mostró en su primer mandato esa preocupación, aunque en un lenguaje menos contundente. Es difícil calibrar cuántos manifestantes comparten este punto de vista. Muchas de las actividades extranjeras de Irán, particularmente su papel en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, tienen un amplio apoyo popular. Irán no va a cambiar su política exterior como respuesta a estas protestas.
¿Quienes respaldan al expresidente Ahmadineyad podrían estar detrás de las protestas o apoyarlas ahora?
El día antes del comienzo de las manifestaciones, Jamenei dio un duro discurso criticando las declaraciones públicas provocadoras de Ahmadineyad.
Cuando las manifestaciones empezaron a evolucionar, el jefe de los Guardianes de la Revolución aludió a Ahmadineyad como quien podría tener un papel potencial en el inicio de las protestas. Pero él no ha dicho nada sobre estas.
¿Podría el presidente Rohaní perder el apoyo de la población o del líder supremo Jamenei?
Rohaní podría salir dañado de estas protestas. Los duros del régimen lo acusarán de ignorar las zonas rurales y a la población de las provincias, y exigirán cambios en los presupuestos.
Pero mucho dependerá de la reacción del líder supremo. Todavía no ha hablado en detalle, solo ha indicado que los responsables de las protestas son elementos extranjeros.
Los duros del régimen lo acusarán de ignorar las zonas rurales y a la población de las provincias, y exigirán cambios en los presupuestos
IDAFE MARTÍN PÉREZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Bruselas