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¿Quién es el exnazi, de 95 años, que EE. UU. deportó a Alemania?
Friedrich Karl Berger, quien se escondió por décadas, demuestra que nunca es tarde para la justicia.
Friedrich Karl Berger será juzgado, a los 95 años, por crímenes de guerra. Foto: ICE / Istock
Los vestigios de las crueldades de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial aún pululan en nuestros días. La memoria histórica hace que, incluso 75 años después del fin del conflicto, se siga en la búsqueda por la justicia.
Ahora, a los 95 años, estando tan próximo al centenario, este criminal será juzgado por la justicia de Alemania.
En 1945, Berger tuvo a su cargo turnos de guardia en el campo de concentración de Neuengamme. Durante los últimos vestigios de esta modalidad de esclavitud, el exoficial participó en lo que para las autoridades se consideró como una ‘persecución patrocinada’.
Ese mismo año, y con la guerra pérdida de antemano, los nazis trataron de desocupar los campos de exterminio. Según el informe del Servicio y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), Berger escapó comandando a varios prisioneros de los cuales, ante las condiciones adversas del clima y las consecuencias del trato inhumano de Neuengamme, murieron al menos 70.
Campos de concentración Foto:IStock
En 1946, Reino Unido juzgó a Hans Griem, un miembro de las SS –Schutzstaffel, organización militar que actuó bajo el mandato de Hitler durante el Tercer Reich–, por los daños causados en Neuengamme, por “malos tratos y asesinatos de ciudadanos aliados”.
Esta sentencia no se quedó nada más en las espaldas de Hérr Griem, pues aplicó para todos aquellos inscritos en las listas de soldados oficiales de las SS.
Vale resaltar que muchos de estos registros se perdieron o desaparecieron conforme se llevaban a cabo los últimos enfrentamientos de la guerra. Sin embargo, dice la ICE, en un barco alemán que se hundió en 1945 hallaron otros registros complementarios de la sentencia para todos los partícipes de la barbarie en Neuengamme.
Entre esos figuraba un nombre que se escapaba de las manos de las autoridades: Friedrich Karl Berger.
En febrero de 2020, varias entidades encargadas de velar por los derechos humanos emitieron una alerta: había un nazi oculto en territorio estadounidense.
Identificaron a un anciano, de 95 años, como Friedrich Karl Berger.
A él lo investigó “la Sección de Derechos Humanos y Enjuiciamientos Especiales del Departamento de Justicia, la Oficina del Asesor Legal Principal de ICE (Memphis, Tennessee), el Centro de Violadores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra (HRVWCC) y la oficina de campo de Investigaciones de Seguridad Nacional en Knoxville, Tennessee”, según indicó la ICE.
Berger quiso detener su deportación a Alemania (país que lo requería por sus crímenes durante la guerra) apelando la decisión. Un tribunal oficializó la decisión en noviembre del año pasado.
Y Berger fue deportado hace dos días.
“(El proceso de) Berger demuestra el compromiso del Departamento de Justicia y sus socios encargados de hacer cumplir la ley y garantizar que Estados Unidos no sea un refugio seguro para quienes han participado en los crímenes nazis contra la humanidad y otros abusos de los derechos humanos (…) El Departamento reunió pruebas que nuestra Sección de Derechos Humanos y Enjuiciamientos Especiales encontró en archivos aquí y en Europa, incluidos los registros del juicio histórico en Nuremberg de los ex líderes más notorios del derrotado régimen nazi”, indicó el Fiscal General Interino Monty Wilkinson.
Friedrich Karl Berger, el carcelero de uno de los campos de concentración, será juzgado por la justicia alemana
En estos momentos el criminal está en territorio europeo.
La ICE, desde 2003, ha capturado a más de 460 delincuentes “por violaciones de la ley relacionadas con los derechos humanos en virtud de varios estatutos penales y / o de inmigración”.
El caso de Berger recuerda al de Reinhold Hanning, otro criminal de guerra que, en 2016, inició el juicio por las atrocidades cometidas durante su tiempo como oficial de la SS en la Segunda Guerra Mundial.
Hanning fue sentenciado en 2017, con 96 años, a cinco años de prisión, de los cuales no cumplió ninguno debido a su muerte.
Una visitante mira una exposición frente a una imagen del campo de exterminio nazi de Auschwitz, en el centro conmemorativo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén. Foto:AFP
Su vida acabó esperando la apelación de su sentencia por parte del Tribunal Federal de Justicia en Karlsruhe (Alemania).