Autoridades aseguran que al atacante le seguían el rastro por su vinculación a páginas relacionadas con el yihadismo y algunos antecedentes menores que mantenía en su expediente, sin embargo, eso no fue suficiente para evitar que en la mañana de este jueves le quitara la vida con arma blanca a su esposa, hermana y a otro ciudadano francés, en una localidad de Trappes, a 30 kilómetros de París.
Después del asesinato, el atacante corrió y se atrincheró en una casa, pero fue abatido por la policía minutos después cuando salió para, al parecer, atacar también a los agentes que rodeaban la vivienda.
"La operación policial ha terminado (...). La persona fue neutralizada y ha fallecido", informó en Twitter la policía local. El medio francés BFM TV informó de que el agresor gritó "Allahu akbar" ("Alá es Grande" en árabe), pero la policía no lo pudo confirmarlo inmediatamente.
Hasta el momento, se desconocen las razones del ataque, pero el grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó la autoría a través de su agencia de propaganda, Amaq. "El móvil del ataque y el perfil (de la persona que lo perpetró) aún se desconocen y están siendo investigados", dijo una fuente policial.
"El autor del atentado en la ciudad de Trappes" es "uno de los combatientes del Estado Islámico y perpetró ese ataque respondiendo al llamado a atacar a ciudadanos de los países de la coalición" internacional, afirmó la agencia menos de dos horas después. No obstante, expertos han pedido cautela sobre los anuncios del grupo.
Aunque la organización tuvo durante mucho tiempo la reputación de solo reivindicar los atentados que había organizado o inspirado, en el último año han surgido dudas sobre la veracidad de sus reivindicaciones.
"No debemos olvidar que en 2017 hubo tres ejemplos de reivindicaciones del EI descabelladas: el ataque a una discoteca en Manila, explosivos en Orly (aeropuerto en
París, ndlr.) y la matanza de las Vegas, que fue reivindicada, pero de la que no se pudo establecer ningún vinculo con el EI", dijo Jean-Charles Brisard, presidente del Centro de Análisis del Terrorismo.
'Problemas psiquiátricos'
El sospechoso tenía problemas psiquiátricos "importantes" y tenía más un perfil de "desequilibrado" que de un soldado "bajo las órdenes del EI", señaló el ministro del Interior, Gérard Collomb, quien se dirigió inmediatamente a Trappes para hacer un balance de la situación.
El atacante estaba fichado desde 2016 por apología del terrorismo, según una fuente de seguridad, pero dada la identidad de las víctimas la policía exploraba también la pista de un drama familiar.
La sección antiterrorista de la fiscalía de París no ha abierto ninguna investigación por el momento.
El ataque se produjo al día siguiente de la difusión de un mensaje audio del líder del EI, Abu Bakr Al Bagdadi, en el que tras un año de silencio pidió a sus partidarios que continúen con la "Yihad".
El mensaje fue divulgado en un momento en el que el grupo yihadista se encuentra acorralado en Siria y fue expulsado de todos los centros urbanos de Irak, luego de haber controlado grandes territorios en ambos países.
Francia vive en alerta ante la amenaza yihadista desde una ola de atentados sin precedentes en su historia en 2015. Este año fue blanco de dos ataques que dejaron cinco muertos. Trappes es un suburbio parisino pobre ubicado a 30 kilómetros de la capital sa.
Gran parte de sus 30.000 habitantes son de origen extranjero y la tasa de desempleo es dos veces mayor que la media nacional. Es también conocida por ser una de las localidades de donde más jóvenes (alrededor de 50) han partido para combatir junto al grupo Estado Islámico en Irak y Siria, según dijo recientemente a la AFP el alcalde de la ciudad.
Trappes es una localidad desfavorecida situada al oeste de la región de
París, una zona, en general, de clase alta.
*CON INFORMACIÓN DE AFP Y EFE.