La macabra historia del caníbal que se comió partes de sus amigos

Eduard Seleznev ya había sido capturado en 2018 por la desaparición de otras tres personas.

El hombre es conocido como el 'caníbal de Arkhangelsk', y fue condenado a cadena perpetua. Foto: iStock

PERIODISTA DE BOGOTÁ24.02.2021 19:44 Actualizado: 25.02.2021 00:39

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Eduard Seleznev, un hombre de la ciudad de Arkhangelsk, en el noroeste de Rusia, fue condenado el pasado 12 de febrero por asesinar y consumir a tres de sus amigos.

Los hechos ocurrieron entre el 2016 y el 2017.

Según lo registró el medio inglés ‘Daily Mail’, el sujeto, de 51 años, itió durante su juicio que había apuñalado a sus compañeros de bebida mientras estaban en estado de embriaguez.

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Posteriormente, hirvió los cadáveres y usó parte de sus cuerpos como comida. Lo que no ingirió fue embolsado y arrojado a un río local.

Las víctimas, que se mantienen en el anonimato, tenían 59, 43 y 34 años.

En medio de una investigación por personas desaparecidas, la policía encontró los restos en avanzado estado de descomposición y, en 2018, dio con el paradero del ahora conocido como el 'caníbal de Arkhangelsk'.

A Russian cannibal convicted of killing and eating his friends, Eduard Seleznev, the 'Cannibal of Arkhangelsk', has been sentenced to life imprisonment after killing, boiling and eating three of his friends, his controversial eating habits also included cats, dogs and birds. pic.twitter.com/xhDqgl7lQo
— Moises Lopez (@chapoisat) February 16, 2021

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Seleznev se había mudado al apartamento de una de las víctimas y le había dicho a sus padres que su hijo estaba trabajando en otra ciudad, lo que facilitó la investigación.

El tribunal escuchó que sus extraños hábitos alimenticios incluían cocinar gatos y perros locales, así como pájaros y otros animales pequeños que se encuentran en las calles.

Los informes también dicen que el hombre fue condenado por doble asesinato en el pasado y quedó libre tras 13 años de cárcel.

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Aunque el sujeto había dado testimonio de que 'voces' en su cabeza le decían que cometiera los delitos, los psiquiatras del caso lo declararon cuerdo y responsable de sus acciones.

El código penal ruso no incluye el canibalismo, por lo que el acusado fue condenado por asesinato y uso indebido de partes del cuerpo de las víctimas.

La Corte Suprema de Rusia condenó a Seleznev a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

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